Con el cartel de “sold out” y muchísimas ganas se esperaba esta primera edición del festival Galicia Fest en el muelle de trasatlánticos de Vigo. Se trata del tercer festival ubicado, en los últimos 15 años, en ese entorno, acontecido con la esperanza de que, en este caso, la cita consiga consolidarse. Lo que está claro es que esta edición fue un éxito en todos los aspectos, con todo vendido y en el que, a pesar de circunstancias adversas como la lluvia, el público resistió con la intención de disfrutar con todas las estrellas que pasaron por escenario.
La jornada del viernes que se acercaba más al indie, con bandas como La Habitación Roja, que empezaban la tarde con su energía habitual y la gran colección de canciones de sus 25 años en activo, entre las que no faltaron “Indestructibles” o “Febrero”. Sexy Zebras (en la foto) se confirmaron como una de las bandas que más ha crecido en los últimos años y, con el recinto abarrotado, desplegaron su magia centrados sobre todo en su último álbum “Bravo” (Warner, 25), rescatando canciones como “Días de mierda” o “Marisol” que resonaron como futuros clásicos en esos conciertos del grupo a celebrarse en los próximos años.
La amenaza que preveía lluvia se cumplió cuando llegaba el turno de Dani Fernández. No importó: el artista pudo con todo; está en un momento de gracia y la gente lo adora. Su concierto fue una fiesta desde la primera canción a la última. La jornada la cerraban los barceloneses Dorian, que por muchos años que pasen siguen firmando grandísimos conciertos ante una audiencia que sigue deseando escucharlos y bailar con ellos. Cada vez más electrónicos, han demostrado que canciones como “Cualquier otra parte” o “La tormenta de arena” han resistido el paso del tiempo y son ya clásicos del pop en español.
La jornada más cercana al mainstream era la del sábado, con una jovencísima Paula Koops abriendo el día y evidenciando aquellos motivos que le han hecho ganarse el sobrenombre de la Avril Lavigne española: mucha energía, estribillos positivos y guitarras potentes. El vasco Noan fue también un regalo para ese público que, poco a poco, iba llegando al recinto. El músico demostró su amor por Galicia con una canción dedicada a su padre, además de firmar temas que beben del folk americano y de la música latina como “Morenita del sur”. La letra gorda del cartel comenzaba con Hey Kid y miles de personas coreando canciones del tipo de su gran éxito “Noche de San Juan”. Un concierto de una nueva estrella del pop orientado sin disimulo a la participación tácita del público.
Antes de la actuación de Fredi Leis empezó el diluvio y el caos. El artista gallego saltó al escenario 40 minutos tarde, y lo hizo pidiendo perdón y alegando problemas técnicos que le impidieron realizar su actuación con su banda. No había problema, había un plan B y cuando hay buenas canciones parece que todo tiene solución. El vocalista realizó un concierto de 25 minutos ataviado solo con guitarra y voz, circunstancia esta que la gente apoyó y encajó muy bien, cantando sin parar. Tuvo que elegir, pero no faltaron canciones como “Fugitiva” o “Santiago” (totalmente a capella).
La lluvia no daba tregua, pero a Marlon no le importó. Como bien dijeron, vienen del norte y han visto sus mejores conciertos con lluvia, así que adelante. La banda de pop-rock, desplegó su repertorio que fue enganchando a todos sus fans con sus éxitos como “Mi Macarena” o “De perreo”. También destacó su versión de “Voy a pasármelo bien” que grabaron recientemente junto a Hombres G. Beret saltó al escenario destacando que hacía mucho que no pasaba por Galicia y quiso dar lo mejor de sí. El arcoíris de paraguas y de chubasqueros lucía entre el público, que no perdieron la ocasión de cantar junto a él canciones como “Lo siento”. Un público entregado, que pedía bises. Pero la cosa continuaba.
Una de las actuaciones más esperadas era la de Leire Martinez, ex de La Oreja de Van Gogh, motivando las ganas de ver qué tenía que ofrecer en solitario tras su polémica salida del grupo. No hubo sorpresas y no faltaron las canciones que publicó este año, pero la gente enloqueció con las canciones de su vieja banda: “Rosas”, “Último Vals”, etc. La noche se cerraba con otros clásicos de la primera década de los 2000. Maldita Nerea, con un repertorio que funciona al 100% entre sus fans de la época y también entre los más jóvenes. Unos y otros se saben a la perfección canciones como “El secreto de las tortugas” o “Perdona si te llamo amor”. Tras el éxito de la primera edición, habrá que ver si ya se trabaja en una segunda edición y si el festival de música (incluido en 'Concertos No Xacobeo') consigue consolidarse en una ciudad como Vigo, en lo que viene siendo una de esas asignaturas pendientes en la ciudad.

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.