Viaje alrededor de mi habitación

Aurélie Herrou y Sagar imaginan una (muy) libre y actualizadísima adaptación del relato autobiográfico de 1794 de Xavier de Maistre, trasladando la acción a esa época actual subyugada por la tecnología y las redes sociales. Un entorno en el que se mueve Franck, prototipo del ciudadano medio que dedica sus buenas horas diarias a navegar, cacharrear y, finalmente, divagar por su teléfono móvil y ordenador.

El protagonista deberá afrontar su adicción cuando ve cómo todos sus dispositivos dejan de funcionar al mismo tiempo. Franck comienza entonces a ser consciente de la dependencia extrema que esa desorbitada presencia tecnológica tiene en su vida y, también, en la propia sociedad que le rodea. Incapaz de hacer otra cosa, comienza a sudar el mono en forma de imaginativas aventuras que vive desde su propio piso, ejecutando así una herramienta que no recordaba poseer.

El presente lanzamiento es, ante todo, una necesaria llamada de atención acerca de un cúmulo de peligros implícitos y tan asumidos que casi parecen no existir. Son los que pululan por mundo en el que cualquier desconexión parece echar por tierra toda una vida, generando necesidades y un tipo de ansiedad muy específica. Y es, precisamente, en torno a esa argumentación matizada con un realismo en el que cualquier lector se verá reflejado, en donde late el mayor activo de la referencia lanzada por Norma Editorial.

“Viaje alrededor de mi habitación” comienza en un plano costumbrista y, desde ahí, va desarrollándose hacia un cómic de aventuras de diferente pelaje -–desde los viajes a la autoconfesión–. Un tomo que, en definitiva, se antoja llamada de atención necesaria sobre un tema cada vez más sangrante y que, en un futuro inmediato, planteará una serie de problemas reales y tácitos que comienzan por esa deshumanización ya de por sí preocupante.