Todas las mañanas

Javier de Isusi cumplió en 2024 dos décadas de trayectoria profesional con este cómic didáctico. “Todas las mañanas” –que acaba de ser premiado con el I Premio Zona Negativa a Mejor Cómic Nacional– narra la historia de Axel y Cristina; dos niños con graves daños emocionales. Ambos son acogidos por dos familias dentro del programa Redes AFE (Acogimiento Familiar Especializado). Ana y Laia ejercen de madres todas la mañana, todas las tardes, y todas las noches… Es un programa que requiere de una formación específica de las familias de acogida y cuya dedicación es considerada como una ocupación laboral. No es ni un trabajo ni un acogimiento fácil, pues estos daños emocionales son difíciles de sanar y no les permiten llevar una vida equilibrada. Javier de Isusi recibió el encargo de mostrar de manera realista en qué consiste el AFE: los pros y los contras, los ratos luminosos y los momentos llenos de tinieblas, las dudas y las pocas certezas, o el amor incondicional que Ana y Laia proyectan y la estricta labor terapéutica que también ejercen con Axel y Cristina.

El historietista se ha documentado y ha conocido la situación de primera mano. Hay mucha verdad humana en las páginas de esta novela gráfica, hay mucho realismo, honestidad y amor. Pero, a la par, hay dolor, obstáculos, e incomprensión. Axel vive tenso, no sabe gestionar sus emociones y los otros chavales del colegio lo chinchan diciéndole que el Barça va a bajar.. a segunda división. El Barça lo es todo para Axel, aunque viva en… Euskadi. Axel no tiene las herramientas para gestionar lo que le pasa y cuando ya no puede más, explota y se descontrola. Cristina, al contrario, es una niña muy retraída, se comporta como una estatua y no expresa sus sentimientos a causa de los abusos sexuales que sufrió en su infancia. Ana y Laia son dos mujeres que no son supermadres, sino que son sensibles al cansancio, a las dudas y, todo ello, las humaniza.

El lector mediante sucesivas relecturas puede hacer un ejercicio interesante y que Javier de Isusi incentiva. Esto es, ponerse en la piel de todos los personajes que intervienen para ver cómo empatizamos con ellos y cómo vemos la AFE desde su punto de vista. Y no sólo empatizar a través de las emociones, sino también a partir de sus pensamientos y reflexiones.

Una sociedad se mide por muchos criterios, pero Todas las mañanas nos recuerda la importancia de uno de ellos. Una sociedad se valora por la cantidad de personas que están dispuestas a ayudar a aquellos que carecen de autonomía para desempeñar algunas funciones, y por una Administración que pone el acento y el presupuesto en que nadie, se quede atrás o caiga en el olvido. El estado del bienestar tiene sentido cuando pone en primera línea a personas como Cristina y Axel.

Javier de Isusi (Bilbao, 1972) es un especialista en el cómic didáctico. Esta es su cuarta obra en esa línea, tras “Asylum” (17), “Transparentes. Historias del exilio colombiano” (20) y “El mar recordará nuestros nombres” (21). Consigue dotar a cada encargo de una calidad artística de primer nivel. Se le puede poner una única objeción en el uso de las acuarelas de tonos sienas y azulados que funcionan muy bien cuando el contraste es acentuado, pero que quedan algo sucias o borrosas cuando los colores están más mezclados. De Isusi es un narrador hábil y solvente y ha creado un cómic duro, honesto y profundamente humano.