Rupturas

El predominio en la portada de este álbum de los colores rojo y morado ya es un indicio claro de lo que vamos a encontrar en sus páginas: una historia de republicanas represaliadas con un enfoque feminista. También hay color negro en la T de "Rupturas", que se parece más a una cruz que a una letra del abecedario; signo evidente de que la muerte también será un elemento muy presente en el relato.

Con el objetivo de tratar el asunto de los bebés robados durante la dictadura franquista, Laure Sirieix y Lauri Fernández lanzan un planteamiento basado en los saltos en el tiempo adelante y atrás: desde la cárcel de mujeres de Les Corts de Barcelona (año 1955) hasta el París del siglo XXI, pasando por el barrio de Gràcia y la Barceloneta contemporáneos. Para los anales de la historia reciente de este país: “Las mujeres estériles estaban mal vistas por el Régimen de Franco, que glorificaba a la familia y al país. Tenían que ser madres a toda costa. Los bebés robados a los republicanos fueron una bendición para ellas”.

La historia planteada es un poco confusa al principio, pero conforme vas familiarizándote con los personajes los cabos comienzan a atarse progresivamente; de hecho, la trama queda resuelta hacia la mitad del cómic gracias a los dibujos y a los nombres de las protagonistas. Se trata de mujeres fuertes que se enfrentaron con valentía a los dogmas impuestos por los militares rebeldes, por la Iglesia y por la sociedad más conformista: “La mayoría de las mujeres que se fueron al frente pertenecían a las organizaciones obreras y eran totalmente conscientes de defender una Constitución que les había dado mucha libertad y sabían que todas estas libertades las iban a reprimir los fascistas si llegaban al poder”.

"Rupturas" es un nuevo cómic sobre la Guerra Civil y la dictadura franquista, y van ya unos cuantos sobre la misma temática, pero todos y cada uno de ellos son necesarios para aprender del pasado, para no repetir los errores en el futuro y para hacer un poco de justicia.