Ríos Rosas es una calle bastante céntrica de Madrid pero en “Mutafukaz” es uno de los peores barrios de Dark Meat City. Allí (sobre)viven Angelino, quien recuerda al graffiti del Xupet Negre, y su amigo Vinz con la calavera en llamas por cabeza, un dibujo inspirado en el Motorista Fantasma de los cómics de la Marvel.
No ha sido la única influencia de Run a la hora de crear el imaginario de esta ciudad tan podrida. Los dos personajes principales se le ocurrieron viendo una foto antigua de unos niños disfrazados para Halloween y los escenarios de Dark Meat City son un cruce entre Los Angeles y Ciudad Juárez. Resulta que Run hizo un road trip por el sur de los Estados Unidos en el año 2002 y solo tuvo que contemplar lo que pasaba a su alrededor para montarse su propia historia.
Una historia que, por cierto, también bebe de otras fuentes: la saga de Grand Theft Auto, “Sin City”, “Pulp Fiction”, “Men In Black”, el pressing catch, la música de Cypress Hill, etcétera. En “Mutafukaz” Run se encarga del guion, los dibujos, el color y el diseño gráfico y el resultado es un cómic espectacular de cien páginas. A pesar de que en el capítulo tres perdemos gran parte del colorido de las viñetas, el producto global puntúa alto sobre todo por el atractivo de su diseño gráfico.
“Mutafukaz” está lleno de cabrones y al llegar a la última página muchas preguntas quedan sin respuesta, así que toca esperar con paciencia a que se publique el segundo volumen de las aventuras y desventuras de Lino y Vinz.
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