Mundo Mutante

Aunque hablar demasiado de uno mismo en las reseñas de cómics quizás no sea lo más apropiado, me resulta inevitable hacerlo a la hora de hablar de “Mundo mutante”, sin lugar a dudas uno de los títulos más conocidos del recientemente fallecido Richard Corben, aunque en este caso trabajase junto al guionista Jan Strnad. El caso es que, siendo todavía un chiquillo y acostumbrado a otro tipo de tebeos, cayó en mis manos una antigua edición de “Mundo mutante”. Y qué quieren que les diga, ya nada volvió a ser lo mismo. El mundo post-apocalíptico de la obra, la crudeza y la violencia secas, lo mezquino del carácter de muchos personajes, los cuerpos musculados, la carga sexual, las criaturas y bestias salvajes, etcétera. La pérdida de la inocencia a través de un cómic.

Pero por encima de todo estaba el personal dibujo de Richard Corben. Inimitable, incomparable, excesivo quizás, pero gracias a ello reconocible y también inspirador para muchos otros artistas. Su forma de combinar fantasía y ciencia-ficción, su omnipresente sentimiento contra el poder, personajes como el protagonista de este “Mundo mutante”, Dimento, todo músculo, todo candidez, o el icónico Den, y esa forma tan libidinosa de dibujar cuerpos humanos –tanto masculinos como femeninos– siguen teniendo un lugar destacado en la historia del cómic estadounidense, para lo bueno y para lo malo.

Son solamente ochenta páginas, pero ochenta páginas de una personalidad tan propia que aquello no podía ser más que el principio de una gran amistad. Por eso es un placer releerlo (con la distancia que da la edad, aunque le haya dedicado varias lecturas a lo largo de los años) y recuperarlo en esta cuidada edición a cargo de ECC. Es evidente que su impacto no es el mismo de la primera vez en un jovencito (recordemos que se publicó en España en 1982, casi un lustro después de su publicación original en Estados Unidos), pero incluso siendo un evidente hijo de su tiempo, “Mundo mutante” mantiene el encanto de los clásicos que no envejecen como nos hubiese gustado, pero que sirven sobradamente para recordarnos cómo fueron aquellos días y cómo era el cómic de ciencia ficción que surgió del underground y que se convirtió en algo muy especial para más de una generación a través de la referencial revista de cómic “1984”. Máximo respeto para Corben, que en paz descanse. Ah, y atentos porque en breve llegará también la edición de ECC de “Hijos de mundo mutante”, aventura de 1990 en la Strnad y Corben recuperaron el universo de “Mundo mutante”.