María La Jabalina

Este cómic ha sido realizado gracias a la iniciativa y el apoyo de la Concejalía de Memoria Histórica y Democrática del Ayuntamiento de Sagunto. A poco más de veinticuatro quilómetros de esa localidad valenciana, en el muro de Paterna (conocido como el “Paredón de España”), fue fusilada, junto a otros presos republicanos, María Pérez Lacruz, María La Jabalina.

Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, referentes indiscutibles de nuestro cómic levantino, abordan la memoria histórica desde la perspectiva de género, recuperando la figura de esta joven anarquista que representa a todas aquellas mujeres que fueron represaliadas por la dictadura franquista y a la que dedicaron en 2003 una calle en Puerto de Sagunto. Precisamente nos encontramos en una época crucial en la que estos ejercicios de justicia, absolutamente necesarios para reparar la memoria de las víctimas de la dictadura franquista, no sólo están siendo cuestionados y negados, sino que están en jaque.

María fue miliciana durante la Guerra Civil. Afiliada a la CNT desde jovencita, no dudó en unirse como enfermera a la Columna de Hierro en su marcha a Teruel, donde fue gravemente herida, convirtiéndose en la primera mujer herida en el frente. Su compromiso con la lucha obrera y la defensa de la República no finalizó ahí, ya que al regresar a su pueblo se incorporó a la siderúrgica de Puerto de Sagunto, convertida en fábrica de armamento para abastecer al Ejército Republicano. Tras la debacle de la derrota, llegó el calvario de la cárcel y de un juicio injusto plagado de irregularidades que desembocaron en ese trágico final.

Durán y Giner reivindican a esta figura local, en los márgenes de los manuales de historia, en una novela gráfica de cimientos sólidos que parte del libro Una miliciana en la Columna de Hierro, de Manuel Girona. Nos hallamos ante una obra construida con templanza, lejos de maniqueísmos o soflamas, donde los hechos hablan por sí solos. El fructífero tándem que conforman Durán y Giner demuestra de nuevo su compromiso, como ya hicieron en “El día 3” (Astiberri, 19), con romper el silencio, restaurar el olvido y devolver la dignidad.

“María La Jabalina” es un relato devastador. Es difícil mantener un tono imparcial u objetivo ante la retahíla de despropósitos e injusticias que sufrieron los represaliados por la dictadura. Pero a Durán y Giner no les hace falta ser especialmente vehementes al articular los hechos más dramáticos de la historia y gran parte de ese mérito lo tiene el dibujo de Cristina Durán, que desde mi punto de vista ha desempeñado un trabajo más que excelente. Creo, de hecho, que se ha superado, encontrando maneras creativas de construir cada página con una elocuente sobriedad, fiel a ese estilo tan característico y reconocible que la han encumbrado como una de nuestras mejores dibujantes de cómic. Si añadimos el notable y consistente guion de Giner, el resultado es uno de los mejores cómics nacionales en lo que va de año, absolutamente imprescindible cuando la barbarie parece llamar de nuevo a nuestras puertas.