Las andanzas del incorregible Paolo Pinocchio

Antes de “Las andanzas del incorregible Paolo Pinocchio” hubo un “Paolo Pinocchio” editado por Dibbuks en el 2011. Al año siguiente se publicó en Francia y en la edición del 2013 del Festival International de la Bande Dessinée d'Angoulême fue incluido dentro de la prestigiosa Selección Oficial. Ahora, Lucas Varela (Buenos Aires, 1971) le da un lavado y un planchado a este material para publicarlo en formato novela gráfica en La Cúpula. Cambia algunas cosa y pule otras para ensayar una suerte de edición definitiva. El cambio más notorio es que las páginas a color se han reducido mucho y el cómic ha pasado a ser coloreado con un bitono rojo que le da un aspecto infernal muy apropiado. También ha redibujado algunas páginas y a la historia principal en cinco capítulos le ha añadido algunas historietas complementarias e ilustraciones que hace diez años no estaban.

Lo cuenta el propio Lucas Varela en una entrevista en la web Ouroboros: “Paolo Pinocchio es mi emblema de batalla. Creo que es con lo que más puedo volar la imaginación. (…) Revisé todo página por página, le corregí los colores, le agregué diálogos nuevos, fondos, viñetas y páginas nuevas. ¿Por qué hice todo este trabajo? Creo que es mi obra más personal y quiero que continúe en vigencia. Necesitaba aggiornarla y unificarla ya que la había hecho a lo largo de varios años y en diferentes formatos. Modifique todo el color para hacerlo más interesante a mi gusto actual. (…) Sí, está todo redialogado. Aproveché alguna sabiduría que dan los años para ajustar los diálogos. Hay páginas y viñetas nuevas”

Paolo Pinocchio fue un personaje que Varela publicó en un algunas revistas argentinas; como TXT o Fierro. Se trata de un antihéroe que sigue minimamente el esquema narrativo de la obra de Carlo Collodi, pero su ambientación es el infierno. Paolo Pinocchio cae una y otra vez en un infierno tan dantesco que el propio Dante aparece haciendo un cameo y su misión es escapar de allí. Es una comedia satírica de poca intensidad y de mordacidad ligera. Impacta la imaginería infernal, macabra, grotesca, y mitológica que Lucas Varela logra crear a contracorriente de su estilo de dibujo que es humorístico. Él mismo nos pone sobre la pista de sus referentes en una entrevista sobre sus gustos pictóricos: “De la historia de la pintura puedo rescatar artistas que me transmitieron pasión como Piero della Francesca, Balthus, Caspar Friedrich, Brueghel, El Bosco”. El lector certificará que están muy bien digeridos y procesados todos ellos en las viñetas de este cómic.

El otro atractivo del cómic es su personaje protagonista. Naturalmente, es un mentiroso compulsivo, pero eso no debe sorprendernos. Es un aprovechado de tomo y lomo que sólo mira en su propio beneficio. Un parásito de aquellos que están a su alrededor y un manipulador que utiliza sus dotes de liderazgo para que los demás le hagan el trabajo sucio. Su fortuna consiste en huir y en esa huida de los infiernos no duda en usar a los demás como medios para lograrlo. No entraría dentro de la categoría de pícaro, pues no hay denuncia social y aunque Paolo Pinocchio tira de ingenio para lograr sus objetivos, no tiene demasiado carisma (¡es de madera!) y ni hablar de presentarlo como adalid de la justicia social. ¡Todo un personaje de la peor calaña posible! Un egoísta sin escrúpulos que vive desventuras y aventuras para escapar del averno.