La Mazmorra. Integral 2

No se imaginan lo complicado que resulta describir en unas pocas líneas lo que representa “La Mazmorra” y todavía más resumir sus virtudes. Pero seamos directos. “La Mazmorra” es un verdadero disfrute a base de héroes torpes, malvados todavía más torpes, y eso por no hablar del sinfín de monstruos y criaturas extrañas con las que nos iremos encontrando. Aunque, pese a todo, les acabamos cogiendo cariño, mucho además, a los protagonistas (que van alternándose dependiendo de la saga concreta) e incluso a sus antagonistas.

Cada integral de “La Mazmorra” engloba cuatrocientas páginas de una divertidísima fantasía heroica nacida en 1998, dividida por sagas (en este tomo se incluye completa “Amanecer”, con algunas historias de “Monstruos” con las que esta se relaciona), guionizada por Lewis Trondheim y Joann Sfar nada menos, y dibujada por un all star que incluye en esta etapa a Christophe Blain o Blutch. En total serán seis tomos (el primero recogía completo el arco argumental “Zenit”) que, se lo garantizo, mantienen su frescura pese a que los años van pasando y que no solamente dibuja sonrisas, sino que nos lleva irremediablemente a tomarle cariño a cada uno de los personajes principales de la obra. Queda muchísimo todavía por recuperar en esta serie de integrales, así que estamos de enhorabuena. Si ya conocen alguna parte de la obra (en este caso, "Amanecer" se centra en el nacimiento de La Mazmorra) pensarán lo mismo que un servidor, si no es así les envidio porque podrán empezar a sumergirse en el mundo de La Mazmorra y dejarse llevar con esa inocencia que les llevará a esas sonrisas de las que les hablaba en infinidad de ocasiones.

Sfar y Trondheim consiguieron darle forma a un universo de fantasía heroica capaz de crear fans y de expandirse hacia caminos bien distintos. Una de esas historias con las que uno vuelve a sentirse como un niño página tras página. Quizás hayan leído ya que se trata de una verdadera obra de culto del cómic franco-belga, bien sirva esta breve reseña para subrayarlo una vez más: Una divertidísima obra de culto llena de sangre, humor y aventuras.