Huracán de sensatez

En las historietas de Paco Alcázar -mismamente aquella que cierra “Huracán de sensatez”- es habitual encontrarnos como protagonistas con angustiados dibujantes de tebeos que se enfrentan a una sequía creativa o al temor a repetirse. Pocos trabajos más esclavos que el de humorista, condenado a firmar semanalmente una o más colaboraciones sin perder chispa y sin que se noten demasiado los automatismos. El humor de Paco Alcázar tiene fórmula, claro, pero bien sea por el patetismo de unos personajes que nos enfrentan a nosotros mismos, por lo delirante de sus argumentos o porque, qué coño, ¡este tipo es un grande! van ya para dos décadas haciéndonos reír con cada una de sus historietas, convertido en el reverso tenebroso de aquellos clásicos dibujantes de Bruguera que invariablemente terminaban cada historieta con los protagonistas corriéndose a boinazos.

“Huracán de sensatez” es el enésimo volumen de un Paco Alcázar que de unos años a esta parte se ha propuesto no dejar sin recopilar ni una sola de sus colaboraciones. En este caso su obsesión compiladora llega incluso a incorporar una serie de ilustraciones para la revista Rockdelux que, separadas del texto del que nacen vinculadas, aquí pierden buena parte de su fuerza. Es la única decisión discutible de este maravilloso cajón desastre en el que se incluyen trabajos para diversas publicaciones españolas: El Jueves, Revista 40, Cinemanía, Vanidad,…

Una de las características del trabajo de Paco es que utiliza una estructura que repite invariablemente en su colaboración para cada medio y que a su vez diferencia sus páginas para una revista de las otras. La combinación de todas estas fórmulas humorísticas hace que frente a los recopilatorios de Silvio José o el reciente “La industria de los sueños” “Huracán de sensatez” resulte un volumen no tan rotundo pero de lectura mucho más amena. Como los Chanantes pero con infinita mala leche, en sus viñetas salen a pasear personajes del folklore popular mostrando un especial cariño por los grandes nombres de la música popular: Michael Jackson, Angus Young, Bono o Joe Cocker protagonizan diversas historietas y hasta David Byrne se le aparece al propio Alcázar (a su versión comiquera, quiero decir) para cantarle las cuarenta por el desconocimiento de su obra post Talking Heads. Cualquier aficionado a la cultura pop caerá rendido ante estas historietas en lo que es el libro construido a partir de material de derribo más nutritivo que nos vamos a echar a la cara en mucho tiempo.