Nada mejor para empezar bien el día que una revitalizante dosis de vísceras y body horror, cortesía de Zoe Thorogood, la autora de cómic británica que, en los últimos años, se ha colocado en el centro de todas las miradas con obras como “La inevitable ceguera de Billie Scott” (Reservoir Books, 23) y la aclamada “Se está muy sola en el centro de la tierra” (Norma Editorial, 24). Thorogood demuestra una vez más su versatilidad con una precuela de “Hack/Slack”, exitosa serie creada hace más de veinte años por Tim Seeley y Stefano Caselli que narra las aventuras de la cazaslashers Cassie Hack y su fiel escudero Vlad.
Reunidos en un único tomo editado por Norma Editorial, los cuatro capítulos conforman una historia autoconclusiva que nos sitúa en los orígenes de este irreverente personaje que se dedica a combatir monstruos nacidos del resentimiento. Thorogood enseguida nos sitúa en el meollo de la acción y nos aporta la información justa y necesaria para poder seguir el relato sin necesidad de haber leído antes la historia original. Hack/Slack: Vuelta al cole se convierte así en una lectura perfecta para abrir boca y lanzarse después de lleno a por los números originales, porque ya os advierto desde aquí que este cómic os va a dejar con ganas de más.
La historia, narrada como el diario personal de Cassie Hack, explica cómo, tras quedar huérfana y sola, es reclutada por Darla Ritz para formar parte de su academia femenina de cazadoras a domicilio, un lugar caótico donde por fin siente que puede encajar. Tras su intensa instrucción para convertirse en “una hija de puta fuerte y desalmada”, Cassie se embarca en sus primeras misiones, haciendo equipo con la geek Mabel, la cándida y sexy Boo y Sam, la dura chica gótica que, katana en mano, no deja títere con cabeza.
En realidad, Thorogood no ha inventado nada con “Hack/Slack: Vuelta al cole”. Estamos frente a un entretenimiento ultra violento y sensual, salpicado con mucho humor negro, donde se adivina la influencia del cómic underground anglosajón y de los videojuegos, pero principalmente del manga, desde nombres totémicos como Kazuo Umezo o Junji Ito, hasta ejemplos más actuales de seinen como las series “Buenas noches Punpun” de Inio Asano o “Chainsaw Man” de Tatsuki Fujimonto. No ha inventado nada, pero lo que hace, lo hace realmente bien. Thorogood se basta y se sobra no solo para armar un guion dinámico y explosivo, en el que demuestra una innegable soltura para mezclar gore, erotismo y humor, sino para dejar constancia, una vez más, que no le tiembla el lápiz cuando se trata de seguir explorando los límites creativos, apostando por inesperados y refrescantes cambios de estilo, contrapicados potentísimos y un trazo enérgico. Puro regocijo visual.
¿Significa todo esto que “Hack/Slack: Vuelta al cole” sea un divertimento banal o superficial? Para nada. Bajo esa violencia desmesurada y plástica, Thorogood construye un relato coming-of-age con personajes femeninos queer y súper empoderados donde la sororidad es central. Así que ya sabéis, si andáis a la caza de una lectura fresca y sangrienta, Cassie Hack es vuestra chica.

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