Darth Vader e hijo

“Darth Vader e hijo” no deja de ser una simpática curiosidad en la larga carrera de Jeffrey Brown cuyos volúmenes de marcado corte autobiográfico han llegado a España de la mano de La Cúpula. No me pregunten cómo un autor como Brown que ha hecho de la autoedición una forma de entender el cómic ha caído en manos de Lucasfilms para llevar a cabo este proyecto que se convierte en uno de los más deliciosamente absurdos de un universo, el de "Star Wars", ya de por sí plagado de ideas delirantes.

El punto de partida es tan simple como efectivo: a partir de la idea de que “Luke, Darth Vader es tu padre” el libro recoge una serie de situaciones cómicas resueltas con el formato de una sola viñeta en la mejor tradición del humor gráfico, y protagonizadas por un Skywalker de apenas cuatro años y su siniestro progenitor. Por supuesto prácticamente todos los gags necesitan de la complicidad del lector y (se supone) fan de la saga: el niño Skywalker chapoteando travieso en la Ciénaga de la Serpiente Dragón; su disfraz de guardia de asalto para la noche de Halloween; padre e hijo disfrutando de un día de playa en el desierto de Tatooine; o la advertencia de Vader de que no le gusta que su hijo juegue con otro niño que no le da buena espina, un reconocible Han Solo… Y aunque a Brown no termina de vérsele del todo suelto a la hora de desarrollar el gag (a algunos chistes, sinceramente, cuesta encontrarles la gracia) esta traslación de "Star Wars" y de buena parte de sus personajes al mundo de la infancia resulta realmente entrañable.

Es también de largo el álbum mejor dibujado por Jeffrey Brown, a todo color y con un trabajado uso de los lápices. Y si he de ser sincero, posiblemente “Darth Vader e hijo” resulte mi volumen favorito del autor norteamericano, supongo que precisamente porque poco tiene que ver con sus tics emo-indies habituales. Por eso y porque servidor ha crecido con "La Guerra de las Galaxias", claro, y quieras que no esos detalles son de los que marcan…