El artista italiano Igort ha confeccionado el diario que nadie debería haber escrito y que nadie debería leer. Porque documentar una guerra o, mejor dicho en este caso, una invasión militar a un país vecino, es tan triste que tareas así no deberían de emprenderse jamás. Ninguna guerra es gloriosa, ninguna guerra es liberadora, así que mejor evitarlas.
Como el famoso Diario de Anna Frank, “Cuadernos ucranianos” narra los 100 primeros días de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, acompañando las entradas de historias lamentables protagonizadas por gente corriente que sufre las consecuencias de la agresión militar.
A modo de reportaje gráfico Igort ha dibujado un montón de láminas que, igual que el Gernika de Picasso en su momento, sirven para ilustrar el horror de la guerra que vemos todos los días en la televisión y la desesperación del pueblo ucraniano. Aquí salen todas las ciudades cuyos nombres empezamos a aprender a partir de aquel fatídico 24 de febrero de 2022: Mariúpol, Odessa, Jersón, Zaporiyia, Járkov, Bucha y tantas otras poblaciones agredidas e incluso destruidas. Especialmente desgarrador es el episodio del bombardeo del teatro de Mariúpol: tal y como sucedió en la realidad hace poco más de un año. “El dolor enturbia la mirada, invade la noche, ocupa el sueño y lo convierte en angustia. ¿Es esto vida? Se pregunta entre lágrimas una mujer. ¿Qué edad tendrá? Menos de cincuenta años. En sus ojos brilla el horror.”
El libro acaba con un epílogo cargado de rabia y lanzando una dura crítica al presidente de Rusia, Vladimir Putin, el mayor culpable de la situación que se vive en Ucrania desde hace año y medio. Aunque a muchos no nos guste, este diario se tenía que publicar, alguien lo debía reseñar y todo el mundo lo debería leer para posicionarse sin dudas y evitar así nuevas guerras en el futuro.ç
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