Con las manos desnudas

¿Quedan todavía personajes de la historia susceptibles de ser retratados en un cómic? Probablemente sí. ¿Quedan todavía personajes interesantes de la historia susceptibles de ser retratados en un cómic? Probablemente no. Con honrosas excepciones como Suzanne Noël, de la que un servidor no sabía nada de nada hasta la fecha. ¿Y quién era Suzanne Noël? Pues, entre otras muchas cosas, fue pionera de la cirugía reconstructiva, brillante figura médica de su época y también una celebridad. Leed esta cita suya: “Tengo cuarenta y siete años y no debo nada a nadie. Juntas vamos a entablar una lucha de por vida para que las mujeres sean fuertes e independientes”. Su agenda estaba escrita. Noël dedicó cada minuto de su vida a reivindicar y visibilizar la figura de la mujer en todos los ámbitos posibles de la sociedad.

Estudió medicina contra viento y marea, se especializó en cirugía estética cuando esta se consideraba una práctica realmente peligrosa tanto por la academia de medicina como por la opinión pública –que también la tachaba de innecesaria–, y fundó clubs femeninos y feministas allá donde le era posible germinar uno, hasta convertirse en una heroína de la lucha por los derechos de la mujer. Slimani –si no habéis leído sus novelas, lanzáos a por ellas, es muy top– y Oubrerie se acercan a Noël de un modo cinematográfico pero no ligero, acentuando los episodios más destacables de su vida personal y profesional, hilando una biografía muy bien contextualizada con sus justos 'ups and downs', sus subtramas y su ritmo entre pausado y trotón, convirtiendo a esta biografía en una joya única, un paseo por la vida de alguien que realmente trabajó para lograr cambios en el mundo y, en parte, lo logró. Bravo por cómics así, por vidas así, por descubrimientos así.