Con un precedente como “El difícil mañana” –mi cómic favorito en años, un libro que raya la perfección absoluta– Eleanor Davis no podía hacer otra cosa que quedarse corta. Eso o convertirse en leyenda. Pero tiempo al tiempo, que nadie se alarme. “Cómo ser feliz” es bueno, es excelente, zeitgeist del mejor.
Porque si algo sabe hacer Davis a sabiendas o quizá de una manera involuntaria, simplemente conectándose a su tiempo, es precisamente eso: leer el mundo en el que vive, sus miserias y sus ansias, sus ganas de superarse, de comprenderse y, de algún modo, de cambiar a mejor.
A través de short-stories con sus registros y sus colores y sus tonos diferenciados, Davis presenta un elenco de personajes acuciados por esa cosa tan inasible como es la búsqueda de la felicidad. Gerentes que huyen de sus empresas, familias que viven en futuros distópicos, músicos, madres, adolescentes, una panoplia coral de personas en busca de sentido. No es un cómic new age pero se le parece, no es un cómic que hable de nadie en particular pero el lector se puede ver reflejado en todos y cada uno de los seres humanos que lo pueblan.
"Cómo ser feliz" es un cómic fabuloso, un libro para tener siempre cerca cuando el vacío existencial azota y, desde luego, para sencillamente admirar el arte –línea, color, secuenciación sublime– de una de las grandes autoras de su generación. Brillante.
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