Tras publicar no hace demasiado su cómic de perfil autobiográfico “Sicofante” (Autsaider, 20), Adrián Bago González presenta ahora el primer número de “Bibelots*” (*objeto pequeño y decorativo de escaso valor). Una referencia a medio camino entre el fanzine y el tebeo, perpetrado en riguroso (y necesario) blanco y negro y materializado en papel grueso.
La referencia presenta tres historias completas del dibujante, bajo el amparo común de un perfil ácido, atormentado, (auto) crítico y, seguramente, también bastante más acorde de lo que nos gustaría con respecto a esa realidad que mueve (y ha movido) el propio entorno social. “La obsolescencia de Klaus Walser” es la primera de esas historias, y presenta la caída a los infiernos de un aspirante a actor, atormentado tras quedarse a las puertas de conseguir un papel que hubiera podido cambiar su vida para siempre. A continuación llega “Obsesiones”, en la que el autor vuelve a tirar de tintes biográficos, en este caso con efecto retroactivo y para presentar al lector algunos de sus recuerdos de chaval, por supuesto abiertos en canal y tendentes a la ofuscación. Como cierre, Bago presenta las andanzas de un artista encumbrado por crítica y público a partir de una pincelada casual, argumento que deriva en “Azul eléctrica emoción”.
Adornado con una portada impagable, “Bibelots” incluye como complemento divertidas secciones adicionales: correo de los lectores, publicidad y hasta un coleccionable de temática facha. Un estreno ciertamente interesante y corrosivo, que mantiene con pulso la esencia undergorund del asunto e invita a estar pendiente de los próximos números de la serie
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