Devuélvemela
Cine - SeriesMichael Y Danny Philippou

Devuélvemela

7 / 10
José Martínez Ros — 12-08-2025
Empresa — A24
Fotografía — Cartel de la película

Ya es un lugar común afirmar que Hollywood está sumido en una profunda crisis creativa desde hace años, consumido por su adicción a las sagas interminables, las secuelas y precuelas con un interés artístico decreciente. Una voz tan autorizada como Quentin Tarantino calificó la segunda década de los dosmiles como la peor de toda la historia del cine norteamericano. Sin embargo, hay un género que es la excepción en la regla: el terror.

La especial idiosincrasia de este género (una base estable de fans, lo innecesario de grandes presupuestos o repartos plagados de estrellas) ha hecho que muchos de los cineastas más inquietos e inventivos surgidos en el siglo XXI hayan encontrado en el cine de terror no sólo un refugio seguro, sino también el espacio adecuado para experimentar, para ofrecer algo nuevo. Sin tener que esforzarnos demasiado, los nombres de cineastas como Robert Eggers, Jane Schoenbrun, Demián Rugna, Ari Aster, Coralie Fargeat, Jordan Peele, Brandon Cronenberg o Julia Ducournau son un buen ejemplo de esto.

A todos y todas los citados, es probable que haya que sumar un par de jóvenes gemelos australianos: Danny y Michael Philippou (1992). Además, su singular carrera es muy significativa en cuanto a las mutaciones del medio audiovisual. Lo habitual era que los cineastas se iniciaran como cortometrajistas o, incluso, rodando spots publicitarios o videoclips musicales. Los hermanos Philippou, sin embargo, se dieron a conocer como un dúo de Youtubers bajo el nombre de RackaRacka. En su canal ya daban rienda suelta a su cinefilia, pero también incluía una buena dosis de telerrealidad, humor y toda clase de retos más bien descerebrado al más puro estilo “Jackass”.

Lo curioso de su caso es que los Philippou tenían unas aspiraciones más elevadas que hacerse famosos y mudarse al equivalente de las antípodas de Andorra. En 2022 estrenaron la sorprendente “Háblame” (Talk to Me). La película fue distribuida por la prestigiosa A24 y se convirtió en un modesto éxito global. En su nueva obra, “Devuélvemela” (Bring Her Back), han contado de nuevo con el respaldo de A24, esta vez directamente como productora, y un presupuesto a todas luces más generoso.

Después de ver sus dos primeras películas, ya se pueden establecer ciertas señas de identidad en el cine de los Philippou: la predilección por unos protagonistas adolescentes o jóvenes en una situación de vulnerabilidad; unas premisas argumentales que intentan ser originales o, al menos, no abusan de los monstruos y amenazas más manidos del género, y un desarrollo que combina elementos melodramáticos con imágenes muy sangrientas y viscerales. En el caso de “Devuélvemela”, tenemos a una pareja de hermanos, Andy (Billy Barratt) y Piper (Sora Wong). Estos acaban de quedarse solos en el mundo tras perder a su padre en unas circunstancias que no conviene desvelar. Piper, la más pequeña, tiene una discapacidad visual, por lo que su hermano mayor se ha acostumbrado a cuidarla, a adoptar una actitud protectora hacia ella.

El problema es que Andy aún es menor de edad, le faltan unos meses para cumplir los dieciocho. Así que necesitan que un adulto que se haga cargo de ellos durante algún tiempo. Los servicios sociales eligen para ocupar este rol de “madre de acogida” a Laura (la gran Sally Hawkins). Pero los espectadores no tardamos en averiguar que se trata de una mujer un tanto desequilibrada y que, además, guarda muchos secretos. Y, por si esto fuera poco, hay ya un tercer niño de acogida en su hogar, Oliver (Jonah Wren Prhilips), que nunca habla y tiene un aspecto físico, como mínimo, perturbador.

“Devuélvemela” no es una película perfecta. El principal problema es que, a pesar de que Hawkins (“La forma del agua”, “Blue Jasmine”) es una actriz magnífica, Laura es un personaje demasiado caricaturesco, con unos problemas mentales tan obvios, que no tardamos más que unos pocos segundos en desconfiar de ella. Uno más leve, pero también presente, es la sombra de una de las películas de terror de mayor éxito de los últimos años sobre “Devuélvemela”: nos referimos a “Hereditary” de Ari Aster, que también convierte el duelo y el trauma de la pérdida en el motor de una experiencia terrorífica, vinculada a un ritual de brujería.

No obstante, esto no impide que el saldo final sea muy positivo. Los Philippou narran con convicción su historia (que es tan loca como eficaz). También evitan el CGI y confían en la vieja magia del maquillaje y los efectos prácticos para crear varios momentos genuinamente escalofriantes, de los que se quedan clavados en la retina del público. El clímax, al igual que la conclusión de la cinta, son mucho más sombríos y brutales de lo acostumbrado en el cine de género que nos llega desde el ámbito anglosajón, y confirman que a este par de gemelos australianos hay que seguirles la pista.

 

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