Personal (1998 Universal).- Y los conserjes de noche “
Para mi la mejor canción del disco, pero resulta que me he enterado por el libro que también es la favorita de Quique. De ella dice. “es la que tiene la letra más conseguida de todo el disco” y yo no puedo estar más de acuerdo. Lo cierto es que visto en perspectiva “Personal” es un gran debut en el que Quique ya empieza a dar muestras de ese estilo tan personal que irá puliendo con los años. Lo fuerte es que Universal no viera el potencial de este artista y se lo sacara de encima por las pocas ventas y lo despidiera con la habitual carta impersonal que motivó todavía más a Quique para realizar su segundo disco
Salitre 48 (2001 Polydor) “De Haberlo sabido”
Esta delicada canción de desamor y rotura siempre toca algo en mi interior. Es mi favorita por encima de otras como “La ciudad del viento” “Ayer quemé mi casa” o “Bajo la lluvia”. Y es bastante representativa del cambio de tercio que realiza Quique pasando de un entorno urbano y más pop-rock del primero a uno más acústico y delicado en el segundo. Sin embargo para mi gusto, sigue siendo todavía más un artista de canciones sueltas que de discos. De hecho hasta la rotunda unidad de “La noche americana” esa va a ser una sensación que se me va a repetir en cada uno de sus trabajos. Vaya que es capaz de hilvanar muy buenos temas con otros bastante prescindibles. Eso sí, cuando lo clava, lo clava.
Pájaros Mojados (2002 Universal) “Miss camiseta mojada”
Para mi este disco es un paso adelante, sube un peldaño más, sobre todo a la hora de rodearse de unos arreglos mucho más ricos y trabajados con vientos, pianos ..etc. En palabras del propio Carlos Raya “la oportunidad de hacer otro disco de verdad”. Además del tema escogido en este disco hay también canciones de gran calado como la que da título al disco o esa maravillosa “Aunque tú no lo sepas”, y Quique muestra esa cara roquera con más músculo que tanto me gusta y que tantas veces relega sobre su vertiente romántica aupada sobre el medio tiempo o la balada.
Kamikazes enamorados (2003 Varsovia!!!) “Piedras y flores”
Quique vuelve otra vez a regalarnos un disco íntimo, delicado, de instrumentación parca y producción espartana. Un disco que sin alardes se va colando por la puerta de atrás hasta atraparte por su sencillez y por la sinceridad de unas letras que tratan sobre una de las fuerzas que mueven el mundo: el amor. Una buena muestra es esta maravillosa balada tierna y delicada como pocas que tan bien define la vertiente más romántica de Quique... Sin embargo uno sigue prefiriendo al Quique más roquero y canalla y este es posiblemente el trabajo que menos veces ha sonado en mi reproductor.
La noche americana (2005 Varsovia!!!) “Vidas cruzadas”
Para mi este disco marca el inicio de una nueva etapa. Una época en la que Quique empieza a tejer una sonoridad más próxima al rock americano del de toda la vida, alejándose del folk de autor comatoso y triste. Además es el primer disco en el que el todo prevalece por encima de las canciones.
Avería y redención (DRO) “Hay partida”
Temazo del quince. Me encanta en su sencillez con un estribillo arrebatador y un excelente trabajo de guitarras y de manejo del tempo con el que juegan a placer . Uno de mis temas favoritos de su cancionero, al igual que me sucede con todo el disco, que creo sigue la senda abierta con el anterior, ahondándola e incidiendo en los puntos fuertes de su estilo, ahora ya hecho y derecho. Sin embargo sigo pensando que de haberle quitado 4 o 5 temas al disco (tiene 17), lo más desacertados como “La vida te lleva...” o “ Nos invaden los rusos“ le hubiera quedado un disco niquelado
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Daiquiri Blues (Last Tur records”) “La luna debajo del brazo”
Las expectativas pueden jugarte en ocasiones una mala jugada y eso es precisamente lo que me sucedió con este disco. La tan cacareada grabación en Nashville parecía prometer más de lo que luego acabaó resultando, por eso un disco que en sí mismo no está nada mal, acabó siendo una decepción de tomo y lomo. Y lo es porque salvo en un puñado de temas muy concretos, la musa de la inspiración parece haberse tomado unas vacaciones.
¿Y ahora qué?. Pues ahora a uno le queda la percepción de que a Quique todavía le falta ese gran trabajo por hacer. Ese disco total, completo y homogéneo que combine todas sus facetas estilísticas, que suene guitarrero y con músculo como si se rodeara de The Band en los temas rápidos, y delicado y tenso en los temas de amor o desamor. Un disco que nos quite todos esos miramientos con los que a veces analizamos su obra. Una obra que no por imperfecta , resulta menos atractiva.
¿Que Daiquiri fue una decepción? Amigo creo que no lo has escuchado bien...