Excelente cosecha la del cómic internacional llegado a nuestras estanterías durante este ejercicio. Obras de géneros diversos, autores noveles echándole un pulso a nombres consagrados, escenarios de lo más variado… lo habitual en estos últimos años. Ahora bien, será que nos puede la cara oscura de la vida, pero en nuestra selección de este año son mayoría los títulos que nos enfrentan a las contradicciones, las miserias y la desesperanza del ser humano. Leídos del tirón cómics como “Comfortless”, “Todo abruma”. “Meteoros”, “Okinawa” y buena parte del resto, pueden llevarnos a sufrir una crisis emocional aguda. Pero lo que no nos mata, nos hace más fuertes. Y puedo asegurar que, al acabar estas lecturas, uno sale reforzado. Reforzado, aunque consciente de que tenemos la virtud o el defecto de poder ser lo peor y lo mejor a un mismo tiempo. Todo ello gracias a un puñado de personas que se han encerrado durante meses en sus diminutos estudios para crear estas auténticas obras de arte. Y si hemos decidido colocar “Comfortless” en primera posición es porque iba ya siendo hora de subrayar el gran talento del italiano Miguel Vila, cuyo trabajo no es la primera vez que se cuela en nuestras listas.
Fuera nos quedan títulos no menos indispensables como “Dibujo del natural” del referencial Jaime Hernandez, “Cruzando el bosque” de E.M. Carroll, “Bajo los árboles, donde nadie te ve” de Patrick Horvath, “Café Romántica” de Simon Hansselman, “Serial” de Terry Moore, “Mi amigo Kim Jong-un” de Keum Suk Genddry-Kim, “Chumbo” de Matthias Lehmann, “Absolute Wonder Woman” de K. Thompson y H. Sherman o “Ruri, la tatuadora y otras historias de chicas malas” de Bonten Taro, por citar unos pocos. Y todo ello sin contar con las excelentes reediciones (Burns, Miyazaki, Hernandez…) con las que nos han obsequiado las editoriales a lo largo del año. Joan S. Luna
1.- Comfortless
Miguel Vila
Ediciones La Cúpula

El italiano sigue siendo un maestro –artísticamente personal y fantástico– a la hora de mostrar las miserias del ser humano. Para Vila, el hombre no es un lobo para el hombre, pero quizás sí seamos una suerte de carroñeros físicos y emocionales. O eso es lo que dejan entrever estas historias enmarcadas en los meses del Covid. No salimos mejores de la pandemia, solamente fuimos y seguimos siendo pequeños animalillos temerosos que luchan por salir adelante. Joan S. Luna
2.- Precious Metal
Darcy Van Poelgeest, Ian Bertram y Matt Hollingsworth
Nuevo Nueve

En 2021, “Little Bird”, fue elegido por esta revista como uno de los mejores títulos de aquel año. Su relectura aún impresiona. Este año ha llegado “Precious Metal”, que se presenta como su precuela, situada treinta y cinco años antes del comienzo de la acción de “Little Bird”. Se puede leer de manera independiente, pero el hecho es que se trata de dos obras de una calidad tan excelsa que no me puedo imaginar que un lector que haya disfrutado de una no corra, a renglón seguido, a hacerse con la otra. José Martínez Ros
3.- Alimentar a los fantasmas
Tessa Hulls
Reservoir Books

Ya enmarcada dentro de prodigios del cómic en estos últimos años, “Alimentar a los fantasmas” se ha hecho carne tras diez años en los que la escritora y artista plástica Tessa Hulls de profundo trabajo de introspección. Todo en “Alimentar los fantasmas” se sustenta a través de puentes entre la ucronía visual de los recuerdos soñados y la demoledora realidad que activa la acción y la reflexión que da cuerda a un título, en verdad, relevante en su manera de adecuar épica realmente turbadora con intimismo de trazo fino. Marcos Gendre
4.- Todo abruma
Dash Shaw
Apa Apa/Blackie Books

A Dash Shaw le echábamos en falta. Tras una excelente entrada en nuestro país con “Ombligo sin fondo”, apenas un par de títulos más se tradujeron al castellano. Por eso es un placer reencontrarlo con una obra tan inspirada y tan particular como esta “Todo abruma”. Casi quinientas páginas a lo largo de las que un Shaw casi Carveriano nos hace navegar en las dudas –y las ansiedades que estas provocan– de diez personajes. Todo ello a partir de una imaginativa estructura que nos lleva de un personaje a otro sin necesidad de darnos todas las respuestas. Joan S. Luna
5.- El caso David Zimmerman
Arthur Harari y Lucas Harari
Astiberri

Como un storyboard definido magníficamente y pulido hasta el mínimo detalle. Así de cinematográfica es la propuesta de los hermanos Harari (Arthur es guionista de filmes como “Anatomía de una caída”) para este cómic. “El caso David Zimmerman” pone sobre la mesa un interesante debate sobre la identidad, tanto sexual como religiosa. Se trata pues de un apasionante thriller de ritmo trepidante en algunos pasajes, que se escuda en una temática propia de la ciencia ficción: el intercambio de cuerpos. El storyboard ya está listo, ahora solo falta trasladarlo a la gran pantalla. Jordian Fo
6.- El disturbio eterno
Joe Sacco
Reservoir Books

Ahí dónde haya conflicto estará Joe Sacco para narrarlo con viñetas y ese estilo tan personal al que ya nos hemos acostumbrado. No importa que todas sus obras se parezcan formalmente, porque lo importante es su labor como cronista de un mundo sumido en una locura violenta, política, religiosa y étnica –esta vez nos lleva a las luchas entre hindúes y musulmanes en la India–, que sigue en llamas aunque no fijemos en él nuestras acomodadas miradas. Adrián Santos
7.- Okinawa
Susumu Higa
Norma Editorial

El premiado mangaka Susumu Higa firma una obra en la que el equilibrio entre crueldad y humanismo nos hace entender las guerras tal y como son, con toda su absurdidad y también con su capacidad de sacar tanto lo peor como lo mejor de las personas. Para ello se centra en el archipiélago de las islas Ryūkyū, Okinawa, en los estertores de la II Guerra Mundial, la llegada de los soldados estadounidenses a aquellas playas, paradisíacas pero manchadas de sangre, y en los años posteriores en los que quedaron instaladas bases estadounidenses. Joan S. Luna
8.- Zatanna. Abajo la sala
Mariko Tamaki y Javier Rodríguez
Panini

Tamaki relata la incapacidad de la maga Zatanna para ejercer la magia debido a cuentas pendientes con su padre; el gran mago Zatara. Como al guion le falta densidad y drama, diremos que Tamaki saca pocos conejos de su chistera. En cambio, Rodríguez en la parte gráfica está tan estratosférico que se alzó con un prestigioso Premio Eisner. Podemos hablar maravillas de sus composiciones de página, de un acabado multicolor que da alegría y es coherente con el espíritu del tebeo, o de la imaginería mágica que diseña. Todo un recital. Quim Pérez
9.- Meteoros. Historias de gente que pasa
Deveney y Redolfi
Salamandra Graphic

Los franceses Deveney y Redolfi saben que, si un meteoro fuese a acabar irremediablemente con nuestro planeta, querríamos aprovechar el tiempo para amar, buscar el calor de nuestras personas cercanas, o sencillamente vivir. El fin del mundo sería más “Melancolía” (11) que una película de Roland Emmerich y nosotros no podríamos hacer otra cosa que seguir siendo “esa gente que pasa”. Premiada en Angouleme, “Meteoros” es una novela gráfica emotiva que de la sencillez crea arte. Adrián Santos
10.- Helen de Wyndhorn
Tom King y Bilquis Evely
Norma Editorial

La realidad y la fantasía se mezclan, mientras que el presente y el pasado se cruzan en estas viñetas que narran la historia de Helen de la casa Wyndhorn. Con el reputado Tom King al guion y la fantástica Bilquis Evely a los pinceles –equipo nominado a los Eisner–, la obra se mueve entre lo gótico y lo fantástico con originalidad hablándonos sobre la superación del duelo por la pérdida del padre, la búsqueda de sentido a la vida y el empoderamiento femenino. Jordian Fo

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