Algunas de las figuras más relevantes del panorama gallego han publicado nuevo material discográfico, lo que les ha ayudado a dar un paso más al frente y asentarse en la zona alta de la tabla. Podemos mencionar a Fillas de Cassandra con el EP “Hibernarse”, Carlos Ares y su “La boca del lobo”, Grande Amore con “III”, Mondra con “De ronda” o Sen Senra (en la foto) y su monumental “PO2054AZ”, de dos horas de duración. Quizá la banda que más ha crecido a nivel mediático en estos últimos meses haya sido De Ninghures, gracias a su fantástico álbum “Feira”. Por su parte, Aída Tarrío de Tanxugueiras inició este año un nuevo proyecto, Gala i Ovidio, junto al productor Raül Refree.
Este 2025 ha supuesto el regreso discográfico de algunas bandas veteranas como Eladio y los Seres Queridos, que celebraron veinte años con “B.S.O. 2005-2025”, además de The Killer Barbies, Nadadora que lanzaron “Mañana y siempre”, o Moon Cresta soprendiendo con el discómic “Zadym”. También ha traído la creación de unos cuantos grupos nuevos, entre los que destacan Visera con “Es cuando”, Luciférnaga y su “Mala Bësta”, Dogo y el EP “Brutalismo” o Cora y “El cuarto dorado”. Otra de las grandes noticias de este año (que merece mención aparte) ha sido el regreso de Fantasmage, banda de culto garagera que ha firmado el magnífico “No salgas más”.
Mención aparte para dos jóvenes compositores y excelentes guitarristas que beben de la música de raíz norteamericana: ellos son Pablo Leira, que publicó su segundo disco “207”, y Miguel Moldes, que debutó hace pocas semanas con “Fairground Ballads”. Más propuestas guitarreras: el post-rock de Ollo, Lóstrego!, el estilo desenfadado de Jade4, el blues rock espacial de Zålomon Grass, el metal alternativo de Mano de Piedra, el punk rock de Samesugas, el rock clásico de The Blow Ups o la psicodelia de Furanchology, a los que cabría añadir el estreno de La Mala Dentro. Algo de psicodelia setentera, pero más orientada al pop-rock, está presente en el nuevo trabajo de Pablo Lesuit, “Camino de las rocas”.
Con raíz en el folk encontramos dos propuestas de lo más originales: Lontras y su sorprendente “Caras no lume” y Sangre de Múerdago con su delicadísimo “O xardín”. Dentro del pop, en todas sus vertientes, destacan las voces de Carla Lourdes con “El día que descubrí el lunar de tu oreja”, Leticia Rey y su “Danza luz”, o Montedapena con su álbum homónimo. Destacan también con fuerza los sonidos retro de Galician Army en el imponente “Valuria”. Y cerramos la recopilación con proyectos tan mestizos como TanDub (“Saha”), la afilada ironía de Michu da Rocha (“Tempos de entroidar”), la falta de prejuicios estilísticos de Taïn (“Amor subterráneo”), la renovación de la música urbana de Kid Mount, la electrónica ravera de mariagrep (“MARIAGREP IS NOT A CRIME”), el jazz delicado de Abe Rábade, el supergrupo Océano Eskizo (“Demos no soto”) y la versatilidad de Zavala en “Pequeno manual para grandes cambios II”.
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