Curtido en otros documentales musicales como “Checkpoint Rock, canciones desde Palestina” o “Sigo siendo”, Javier Corcuera, cineasta peruano afincado en España desde hace años, ha mezclado imágenes de la multitudinaria gira de La Polla Records con entrevistas a Evaristo Páramos (cantante) y Abel (bajista), además de animaciones y numeroso material de archivo.
El resultado es “No somos nada”, estrenado en cines el pasado 28 de enero. Un entrañable recorrido por la trayectoria del irrepetible quinteto de “punk patatero” a lo largo del que veremos desde material inédito a facetas tan desconocidas como la de Evaristo ejerciendo de padre y de hijo. “No somos nada” llega en mitad de la polémica generada por el doble concierto celebrado en Vitoria-Gasteiz el pasado mes de diciembre. Evidentemente estas actuaciones no aparecen en la película (ya estaba terminada), como tampoco la de Chile en febrero de 2020, que no se pudo terminar por los incidentes (ya estaba en proceso de montaje). Pero vamos allá con la entrevista.
¿Cuál fue el origen del documental “No somos nada”? ¿Eras seguidor de La Polla Records, fueron ellos los que te llamaron a ti…?
Siempre escuché a La Polla Records. Siempre fue una banda que tuve cerca. Cuando estaba en la facultad, e incluso antes, cuando vivía en Perú, sus cintas llegaban al otro lado del Atlántico. Muchas de sus canciones fueron importantes también en América Latina. Luego los conocí, hace unos años, y cuando surgió la posibilidad de la gira, me llamaron para sumarme. En principio la idea era documentar la gira, que quedara registrada, pero luego empezamos a vernos mucho más, a conversar, con lo que la película no fue solamente la gira, sino que se convirtió en la historia de la banda a partir de las charlas con Abel, el bajista, y con Evaristo. Aunque también la gira es parte de la envoltura de la película.
“Los espectadores, aunque no sean seguidores de La Polla Records, pueden descubrir una historia fascinante”
El grupo fue históricamente alérgico a las entrevistas, aunque desde hace unos años Evaristo Páramos sí que se abrió. ¿Fue fácil acceder a ellos?
En este caso la verdad es que se entregaron a la película. Fueron muy flexibles. De vez en cuando los visitábamos, en los paseos matutinos de Evaristo… También tenían ganas de que quedara un documento de esta gira, y nos lo pusieron fácil.
Menos Sume, que como comentáis en el documental ha pasado siempre de las entrevistas.
Sí, no le gustan.
También quisisteis recordar a Fernandito y a Txarly, los otros dos componentes originales.
Sí, la película comienza a partir de querer documentar la gira. Pero luego se intenta contar la historia de la banda original. Fernandito, Txarly… Esa banda que nace en el bar Otxoa en Agurain, y que cruzó fronteras. Lo que me parece más interesante de La Polla Records es que ha atravesado generaciones y ha atravesado fronteras. Es una banda que ha perdurado, y que ha llegado hasta el otro lado del continente, y muchas de sus canciones quedarán.
Asimismo conocemos a la familia de Evaristo, a su pareja, su hija y hasta a su madre.
Lo de la madre fue una invitación de Evaristo. Nos contó que no le había visto nunca actuando, y que estaría bien que sucediera esta vez y que saliera en la película. Nos permite también conocer esa vida familiar. También habla mucho de su padre, de la vida en este pueblo…
Tal y como hemos comentado, el documental se filmó durante la gira de despedida del grupo, “Ni descanso ni paz”, entre 2019 y 2020. ¿Te recorriste la gira entera con ellos? ¿Hay tomas de todos esos conciertos?
Casi toda. En algunos conciertos no estuvimos, pero prácticamente registramos toda la gira. Tanto en España como en América Latina. La película es también una recopilación de canciones. Además las he sostenido completas, porque me parece interesante. Parte de documentar esta gira era que las letras de las canciones estuvieran presentes en la película. Creo que los espectadores, aunque no sean seguidores de La Polla Records, pueden descubrir una historia fascinante. De una cuadrilla de músicos de un pueblo pequeño que, con una actitud ante la vida, empiezan a tocar sin conocer los instrumentos y deciden montar una banda que trasciende como ha trascendido.
“Rodábamos a partir de lo que encontrábamos”
La gira se vio interrumpida por la crisis sanitaria, y de hecho se alargó hasta el pasado mes de diciembre. ¿De qué forma afectó al documental?
Nosotros acabamos de rodar antes, estábamos ya en etapa de montaje. Es una película muy de montaje, porque en otras películas he preparado mucho más los guiones, he trabajado de otra manera. Pero aquí dependíamos de lo que sucedía, decidíamos una conversación, íbamos a un concierto e intentábamos mostrar las bambalinas… Rodábamos a partir de lo que encontrábamos.
De hecho Evaristo te pregunta al final: “¿Cómo vas a hacer que esta mierda dure sólo hora y algo?”. ¿Cómo ha sido montar tanto material bruto?
Ha sido un trabajo largo, pero bonito. Generalmente cuando uno no prepara mucho las películas al principio, la búsqueda de la película, de la estructura, se arrastra al montaje. Trabajé con Martin Eller, que es el montador, un amigo de toda la vida de la facultad, y lo disfrutamos. Pero tenía razón Evaristo [risas].
Además de las entrevistas y las tomas de los conciertos, habéis accedido también a bastante material de archivo: conciertos, fotos…
Sí, hay fotos inéditas, mucho material de archivo…
También hay animaciones especialmente hechas para el documental…
Claro, el trabajo de animación de Manuel Viqueira, que también fue un trabajo largo. Además era un trabajo que tenía que estar estructurado con la trama de la película, y lo hizo simultáneamente a medida que lo íbamos montando. Estuvimos en coordinación absoluta todo el tiempo para que la animación no fuera solo un adorno, sino que también contara cosas, y ayudara a que la trama de la película continuara. Que estuvieran dentro de la trama, no que fueran pequeños videoclips.
Otra de las frases que dice Evaristo en la película es: “Ya le daré yo un repaso a la película antes de que salga. Le voy a meter más cortes que Franco”. ¿Ha sido así?
No, para nada. La vio y le gustó mucho. También a Abel.
El hecho de que se empezase a montar antes de la crisis sanitaria ha hecho que se queden fuera los conciertos más polémicos de esta gira. El de Chile en febrero de 2020, que hubo que suspender por los incidentes, y el doble de Álava el pasado diciembre.
En el de Chile sí que estuvimos rodando. Pero nosotros decidimos acabar antes la película, no podíamos rodar eternamente. Ya teníamos todo el material, ya no teníamos pretensión de seguir rodando, porque si no era eterno. Los conciertos son también muy similares, muy repetitivos, ya teníamos el material necesario. Empezamos a montar después del concierto de Chile.
Han participado un montón de productoras y distribuidoras hasta que finalmente se estrenó en cines el pasado 28 de enero. ¿Ha sido un parto difícil?
Ha sido el esfuerzo de pequeñas productoras independientes. En realidad nadie quería producir la película. Intenté con algunas productoras grandes, pero no se pudo. Al final se juntaron varias pequeñitas, muy seguidoras de La Polla Records, e hicieron un esfuerzo muy grande para que la película fuera posible. Es una apuesta de un cine muy independiente, resultado de mucho esfuerzo, ganas y trabajo que ha conseguido sacar adelante esta película. Finalmente hemos conseguido estrenar, eso que es tan difícil para una película documental. Me alegro de que haya llegado a buen puerto, porque tuvo muy buena crítica y fue muy bien acogida en San Sebastián.
De hecho, en el recorrido en los festivales ha tenido bastante buena acogida en general, ¿no?
Sí, muy buena. Muy buenas críticas, de la gente que la ha visto. Tuvo el premio del público en el Festival Internacional de Cine Documental Musical, In-Edit 2021. Y en San Sebastián fue muy bien recibida. Estamos muy contentos con el resultado. Pero, sobre todo, me entusiasma mucho que pudiera ser con productoras pequeñas e independientes. Algo tan difícil en este momento.
Una vez se estrene en cines, ¿qué recorrido tendrá después? ¿Se editará en formato físico? ¿Se podrá ver en plataformas?
Vamos a intentar acceder al mayor público posible. Vamos a intentar que esté en plataformas, y que pueda haber una venta directa también. Hay un público muy grande en América Latina, vamos a intentarlo todo. Se trata de que la gente pueda acceder a la película.

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