Hmmmm, he tenido abandonado el blog por casi tres semanas. De verdad que no pensaba dejar de actualizar durante las vacaciones
Hmmmm, he tenido abandonado el blog por casi tres semanas. De verdad que no pensaba dejar de actualizar durante las vacaciones pero al final, casi sin querer, este tiempo me ha servido para desconectar del día a día musical y de todo un poco poniendo tierra de por medio con un par de escapadas fuera de España. Una de ellas a Atenas.
Tenía referencias bastante contradictorias sobre Grecia y los griegos: recuerdo que un histórico de esta casa, Jorge Obón, me hablaba maravillas de ellos, y en la última entrevista que le hice a Matt Elliott éste destacaba su coraje y rabia a la hora de las movilizaciones callejeras (estaba en contacto permanente con gente que le mantenía al tanto de lo que pasaba allí). En el otro lado había oído hablar de un país caótico con demasiada afición a la parálisis y la huelga (de hecho me recibió una de metro), sucio y no demasiado moderno. Será porque estoy en un momento en que veo las cosas pasar con cierto optimismo o porque tuve suerte, pero lo cierto es que mi impresión fue totalmente positiva y los atenienses me resultaron encantadores las más de las veces.
Experiencias turísticas al margen, como siempre que tengo oportunidad cuando salgo al extranjero aproveché la estancia para rascar en la genealogía rock del país, uno de los pocos entretenimientos que nos quedan a los turistas melómanos. En Atenas, y a pesar de la tan cacareada crisis, el disco y en concreto el CD no es un género en recesión como en España. La principal tienda, Metropolis, y una cadena que viene a ser lo que Fnac por aquí, cuentan con una abundante serie media y con las principales novedades internacionales (éstas a precios que rara vez bajan de los 18 euros). A diferencia del mercado dvd, donde directamente importan películas originales de USA, los discos que en España nos llegan a través de Popstock, Pias o Coop, están distribuidos y hasta editados (supongo que por eso son escasos los digipacks) por empresas griega, lo que curiosamente parece que encarece su coste en vez de abaratarlo.
Es Grecia un paraíso para los amantes del folk (recomiendo pasar por Xylouris, un espacio pequeñito pero repleta de género regentada por una abuelita encantadora, viuda de un músico legendario de Creta, Nikos Xylouris y siempre dispuesta a la conversación) y el sello germano ECM tiene una presencia destacada en todas las tiendas de discos. Sin embargo, aquellos que indaguen en su prehistoria rock no lo van a tener fácil y al preguntar por ello se encontrarán con gestos de extrañeza. Tiene sentido: en 1967 un golpe de Estado colocó a Papadopoulos como Primer Ministro al frente de una Junta Militar. El 1973 los tanques irrumpían en las en las Universidades para hacer frente a una insurrección de estudiantes. No estaba el horno para bollos psicodélicos.
Supongo que es por eso que cuando el tendero saca del desván del olvido los recopilatorios “? ??????? ??? ????????? Rock” (una versión ampliada a dos Cds a cargo de Lyra de un disco original de 1971, “Rock Somera!”) y “Oldies But Goodies”, lo que brilla por encima de todo son los grupos en la onda beat y ye-yé que se atreven con canciones propias y versiones en griego e inglés de clásicos del momento como “The Girl Of Ye Ye” (sí, “La chica Ye Ye” de Conchita Velasco y Augusto Algueró) que interpretan The Stormies.
La mayor parte son viejas grabaciones de bandas que apenas grabaron más que un puñado de 45” y que animarían el cotarro en la mejor fiesta mod. En “? ??????? ??? ????????? Rock” la selección de grupos se amplía y acerca al flower power (temas bastante blanditos, la verdad) y un rock ácido que raya en el psych…
Buscando buscando me encuentro con The Forminx, que es la primera de las formaciones (funcionaron de 1964 a 1965) del músico capital en la historia de la música helena moderna: Vangelis Papathanassiou (vamos, para nosotros y de toda la vida Vangelis). Aquí sonando en pleno guateque en una película de la época...
La presencia de Vangelis se hace constante a partir de ese momento en todos los proyectos exportables al extranjero que surgen en Atenas: en Aphrodite’s Child, donde unió sus fuerzas a Demis Roussos para dar forma a una de las bandas de referencia del movimiento prog. Alcanzan su momento álgido con “666” disco conceptual que traslada al rock el Apocalipsis según San Juan…
O en su colaboración con otra de las pocas bandas griegas que alcanza reconocimiento internacional, Socrates Drank The Conium, en el que es su mejor disco: “Phos” (un disco de 1976. La copia en Cd que tengo por aquí es de Polygram Grecia. La verdad que no tengo claro lo complicado o no que es hacerse con uno en España…).
Y por supuesto en sus reconocidísimos trabajos en solitario, en particular el primerizo “Pulstar” que ultimamente no para de ser reivindicado por la electrónica avant la lettre y en el que Vangelis trabajaba paralelamente a su colaboración con Socrates…
¿Y desde 1980 para acá? Pues por lo visto en las cubetas de pop nacional de Metropolis Music en Atenas creo que hay un nuevo grupo que se llama Euripidis And His Tragedis que es la bomba…
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