Los 50 mejores discos del 2019 de Zarata (Euskadi, Navarra y La Rioja)

10.- Gaizka Insunza

Gaizka Insunza

(Bidehuts)

POP-ROCK/ Alejado momentáneamente del abrigo de sus habituales compañeros de formación, Audience, Gaizka Insunza inaugura un camino en solitario por medio de un homónimo debut de espíritu evocador y preciosista. Con el armonioso latido atemporal del pop de gusto ornamentado o una ensoñadora música de raíces, se consolida la banda sonora de este fascinante mundo particular. Kepa Arbizu

9.- Niña Coyote Eta Chico Tornado

AitzStar

(Pozoi Records)

ROCK/ El tercer largo de este dúo incombustible ahonda en aridez stoner y aporta giros macabros y más psicodélicos respecto a sus trabajos anteriores. Grabado en los estudios Casamurada de Tarragona, junto a Ricky Falkner y Jordi Mora, alterna luminosidad garajera -i.e. "Azeri eta Herio", con letras de Harkaitz Cano-, y territorios escabrosos como "Geroa" o "Sinestesia". Amaia Santana

8.- Rafael Berrio

Niño Futuro

(Rosi Records)

ROCK DE AUTOR/  Niño futuro reafirma la propuesta de Berrio donde la poesía teñida de cierta bohemia crepuscular se encuentra con el rock ofreciéndonos en este trabajo cierto perfil más luminoso y melódico sin prescindir de los ocres afines a su propuesta. Reafirmará a sus defensores y aportará nuevos convencidos a la causa de los que aún no lo hayan descubierto. Jaime G. López

7.- Ibon RG

Hil Zara

(Repetidor)

EXPERIMENTAL/ Ya sea a cappella o con un tenue acompañamiento de piano, la voz de Ibon nunca está sola en este extraordinario disco. Su interacción con los diversos espacios (cuevas, bunkers) en los que está grabado enriquece y expande el que ya es de por sí un fascinante ejercicio de texturas y melodías vocales por parte del prodigioso músico sestaotarra. Palabras mayores. Antton Iturbe

6.- Willis Drummond

Zugzwang

(Tabula Rasa)

ROCK/ La banda de Baiona se enfrentaba a un paso complicado, componer su primer disco como trío. El cambio de mentalidad se hace patente en ese trabajo a todos los niveles: rebaja el acelerador (manteniendo la intensidad) y se compromete con las injusticias que nos rodean. 10 canciones que ganan en cada escucha y que no paran de crecer y crecer. Xabier Doncel

5.- Capsula

Bestiarium

(Gaztelupeko Hotsak)

ROCK/ La siempre excitante maquinaria puesta en marcha entorno al doble cerebro creativo de Martín Guevara y Coni Duchess, esgrime en su último disco un perfil de orgánica crudeza. Un rock efervescente -con amarres al glam, la psicodelia, o el punk- cercado por un muestrario de bestias y seres mitológicos que señala sin embargo hacia un presente cada vez más restrictivo. Kepa Arbizu

4.- Ghost Number

Dirt & Other Spells

(Autoeditado)

JAZZ-SWING/ Bautizados en su esplendoroso debut con el nombre, acortado convenientemente para esta reválida, de Ghost Number & His Tipsy Gypsies, los guipuzcoanos reorientan además su dinámica pero tradicional base de jazz-swing hacia coordenadas latinas o centroeuropeas. Un sobresaliente ritual musical, tan trepidante como diabólico, que invoca a nuestras ocultas pasiones. Kepa Arbizu

3.-McEnroe

La Distancia

(Subterfuge)

ROCK/ Han pasado cuatro años desde su anterior trabajo, pero McEnroe no ha perdido su capacidad de emocionar. La distancia, su espléndido álbum de regreso, da buena muestra de ello, desde el piano que abre "Seré tú" hasta el largo e intenso final instrumental de "Buen invierno", pasando la preciosa "Asfalto". Solo un deseo: que no medie tanta distancia entre este y su próximo disco. Javier Escorzo

2.- Aitor Etxebarria

Nihilism Part 1

(El Segell / Mute)

ART-ROCK/ Su debut en el icónico sello Mute no podía ser cualquier cosa. De hecho, este Nihilism Part 1 es la colección de canciones más inquietante, conceptual y proscrita del gernikarra. Sus nueve pasajes nos sumergen -¿o es ahogan?- en su visión -desnuda, lúgubre y minimalista- de un rock emotivo con ínfulas artísticas que, además, cuenta cosas, sus propias historias. Fernando Fuentes

1.- Zea Mays

Atera

(Garden Records)

ROCK / Atera es una bomba que explota en tu cabeza de principio a fin. Desde las primeras estrofas, la magnética voz de Aiora atrapa sin remedio. Y se va fundiendo a la perfección con la música, en la que experimentan sin prejuicios con el dance o la música electrónica a través de sinthes y samples sin que deje por ello de sonar roquera y guitarrera. Cañera y bailable. Xavi Sánchez Pons