Barry Can’t Swim
Es innegable que la pandemia sirvió como lanzadera directa para que numerosos proyectos unipersonales, especialmente enfocados en la electrónica, encontraran alas para desarrollar esas ideas que llevaban años en un cajón. Un espaldarazo que esta nueva generación de productores ha aprovechado para elevar su propuesta individual a la categoría de acto multitudinario con inusitada celeridad, evolucionando personal y profesionalmente al candor de una circunstancia excepcional. Tal vez por ello artistas como el escocés Joshua Spence Mainnie -aka Barry Can’t Swim- consideren el cambio como un motor de vida natural.