CONSEJOS FUNDAMENTALES
Cuando uno decide irse con la música a otra parte, ya ha hecho lo más importante. Precisamente eso, decidirse. Pero a partir de ahí surgen las dudas, el temor a lo desconocido. Por eso, el primer consejo lanzado por Pablo Und Destruktion se antoja especialmente valioso. “Lo primero que hay que evitar es el miedo. La mayor parte de la gente que organiza conciertos por Europa se lo curra mucho y te tratan con respeto y dedicación. Puede que falte el dinero pero nunca la casa o la comida. No hay ninguna regla clara, yo a veces he sacado más dinero tocando por la voluntad que poniendo una entrada, cosa que en España es imposible porque no existe eso en nuestra cultura, parece mendicidad. Hay que dejarse guiar por la intuición y si esta te falla, dejarse llevar y tener algo que contar a tus nietos”. “Sí, hay que intentar ahorrar en todo lo que puedas y confiar en que llegarán tiempos mejores”, dicen las chicas de Hinds. “Nosotras nos hemos quedado a dormir en mil suelos, seguimos sin tener técnico de sonido ni para festivales, nos encargamos de hacer los carteles o se lo pedimos a amigos, nuestro tour manager nos sale barato porque no había hecho ninguna gira antes de estar con nosotras, nos pagamos nosotras la comida, cuando volamos les pedimos a los teloneros que pongan el backline, etc. Hay que minimizar todo coste, pero sobre todo tener mucha paciencia para cobrar. Nosotras aún no hemos cobrado ni un duro”. Por su parte, Esteban de Toundra opina que lo esencial es “darte cuenta de que no estás de vacaciones. Disfruta lo máximo, pero, por ejemplo, no dejes de poner tu puesto de merchandising aunque estés derrotado. Aunque haya poca gente, puede que te paguen la gasolina del día siguiente”.
- Pablo Und Destruktion en una Iglesia Herética en Jena, Alemania. Foto: Jeremy Mortier.
QUE LA NOCHE NO TE CONFUNDA
Otra de las claves fundamentales una vez comenzado el viaje, que es obvia (o al menos debería serlo, malandrines) es “guardarte bien el dinero que te dan al final de cada concierto y no gastarlo esa misma noche en copas -señala Álex de Lucas de The Parrots-. Hay que intentar sacarle todas las bebidas gratis que puedas a la sala o al promotor. Porque como al día siguiente tengas ocho horas de carretera, te fundes 120 euros en gasolina y peajes y ya la has cagado, te quedas a cero”. Ellos cuentan que “la euforia post-concert puede ser muy peligrosa” para el equilibrio financiero de las giras y, de hecho, “es una de las lecciones que nadie te enseña, que se aprenden a base de pegarte hostias”. Y no sólo por lo económico, señalan Toundra: “Hay que tener cuidado y dormir las horas necesarias... pero también hay que ser consciente de que estás viviendo algo que quizá jamás se vuelva a repetir, y hay que disfrutarlo”. En eso todos coinciden, también las chicas de Hinds, cuyas fotos de gira hacen pensar que deben pasarlo muy, muy bien por ahí. “Creemos que la fiesta no es esencial pero siempre está bien. A nosotras nos flipa conocer otros grupos y saber cómo hacen ellos las cosas, nos flipa también conocer a la gente que haya venido al concierto... es más mental que otra cosa. Al girar te pasas las pocas horas de luz de día que hay por Europa encerrado en una furgoneta y nunca da tiempo a ver nada, así que de algún modo conocer al público que ha venido es una manera de conocer la ciudad en la que estás. No te puedes imaginar lo que cambia la gente de una cultura a otra, es la hostia. Eso sí, a veces te arrepientes de cosas extremas, rollo ir sin dormir pasándote toda la noche de fiesta, coger un avión a las 7 de la mañana a Sicilia (ergo 5 de la mañana en el aeropuerto) y creer que te mueres en la cola para pasar el control de metales y líquidos, nivel se te cierran los ojos estando de pie, ¡jajaja!”. Mejor les iría –es broma, claro- si aprendiesen de La Pegatina, que opinan que “hay que ser responsable y estar seguro de poder hacer el próximo show al doscientos por ciento. Si salir por la noche te va a impedir hacer tu espectáculo en condiciones, entonces no salgas. O puedes beber agua toda la noche. Hay días para todo y hay que saber cuándo es un buen momento para darlo todo de noche o no”. De los cinco convocados a la mesa, Pablo Und Destruktion es quien sufre menos las tentaciones de la nocturnidad. “Yo no tengo tiempo para la farándula, al día siguiente hay que viajar y seguir tocando. En general yo me encuentro ambientes tranquilos, no es un público borrachuzo el que tengo extramuros”.
DETONANTE
Para todos, lo de ir fuera de gira es casi un “vamos a probar a ver qué pasa”, pero es cierto que suele haber un detonante. “En nuestro caso yo creo que fue a partir de ganar el concurso de bandas del festival SOS”, dice Álex de los Parrots. “Eso nos llevó a presentarnos al del FIB, que no ganamos pero que nos permitió conocer a nuestro manager, que enseguida vio claro que teníamos que salir fuera… Y al cabo de un mes dimos nuestro primer concierto en Londres, empezamos a gustarle a la gente… y hasta hoy”. Toundra decidieron empezar a salir fuera porque tenían “curiosidad por ver qué pasaba más allá de los Pirineos. Nuestro batería Álex ya había girado con Gone With The Pain y nos contaba la experiencia. Nos daba envidia. Era un paso natural que teníamos que dar”. En el caso de Hinds, “no fue una decisión, fue una petición”, aseguran. “Sabemos que suena a cuento de hadas, pero desde el mismo día que subimos las canciones a bandcamp nos empezaron a llegar e-mails, todos extranjeros, de todos los ámbitos de la industria musical: promotores, sellos, booking agents, publishers... De verdad que tardamos muchísimo en tener un email en castellano, ¡jajaja! Y de pronto, al mes y medio fue nuestro manager (que empezó a serlo el mismo día que subimos las canciones) quien dijo '¿por qué esperar? Si la gente de fuera quiere veros hay que hacerlo!'. Nuestro cuarto concierto de la historia, es decir, la cuarta vez de nuestras vidas que tocábamos encima de un escenario juntas, fue en Londres. Fue sold out. El quinto fue en Berlín, también sold out. ¡Jajaja! No, es broma, ¡pero estuvo bastante lleno! Eso nos dejaba en shock... llevas tres meses de grupo, tienes solo dos canciones en internet, te vas a tocar a Berlín ¿y hay unas 70 personas esperándote para verte? ¿Pero de dónde salían? ¿Cómo era posible que nos conocieran? Fueron unos comienzos muy locos... aunque bueno, la cosa no se ha relajado, la locura ha ido a peor casi ¡jajaja! Pero jamás fuimos un grupo que haya tocado mucho en España o en Madrid y cuando ya se ha hecho todas las salas de la ciudad decide salir fuera. Ha sido todo a la vez; entre gira y gira metemos todas las fechas en España que nos da la vida”.
Los chicos de La Pegatina se lo tuvieron que currar un poco más para llamar la atención foránea. Fueron casi a la aventura, y un poco como Toundra, movidos por la sana envidia. “Habíamos visto que había grupos de nuestro estilo (aunque mucho mejores) que daban vueltas por Europa, así que empezamos a escribir a todas las salas y festivales explicando quiénes éramos y qué estilo hacíamos. Y fuimos montándonos giras. Íbamos con la furgoneta y dormíamos en las mismas salas”. Por su parte, Pablo Und Destruktion sólo tuvo que continuar lo empezado. “Yo tuve la posibilidad de salir a ver mundo con Fee (Rega, su compañera) y aprovechar los contactos de Woodland Recordings. Poco a poco se hizo costumbre y ahora ya no concibo sacar disco y no girar fuera de España. Para mí es ahí donde se termina de aposentar el directo, aunque sea en formato reducido o en solitario, pero te enfrentas a gente que no te entiende y apenas te conoce”. El cantautor asturiano reconoce que sus giras “son siempre difíciles, pero las experiencias valen oro, te dan tablas y, en algunas ocasiones, vuelves con dinero a casa”.
- Toundra, al rico desayuno en Oetinger Villa, Darmstadt Foto: Artur
AHONDANDO EN EL ESCABROSO TEMA DE LA RENTABILIDAD
Para no regresar a casa con la cuenta a cero, lo primero que hay que saber, explican la Pegatina, “es que todo es más caro en Europa, tanto la comida como el alojamiento. Hay que llevarse mucho merchandising e incitar a que se venda para poder cubrir los gastos de gasolina y dietas, como mínimo. Y luego, aunque parezca mentira, dominar el inglés. Es muy básico y hace que se entienda mucho mejor el grupo. Otra cosa importante es la modestia, la humildad y la educación”. En este sentido la banda catalana lo tiene más complicado porque son ciento y la madre, y por eso, al empezar a girar fuera “íbamos a cambio de dormir y cenar. Y, luego, siempre es mejor hacer tres o cuatro conciertos que uno solo, para optimizar gastos”. Como es lógico, ir en plan one-man-band como Pablo und Destruktion te da más posibilidades para maximizar las oportunidades de actuación. “Yo siempre he ido solo y he dado muchos conciertos. El año pasado, por ejemplo, di 95 y casi la mitad fueron fuera de España. Mis cachés han rondado entre 50 y 300 pavos. Poca cosa, pero si tocas cinco días a la semana te apañas”. The Parrots reconocen con honestidad que “el de ir fuera es un gasto que todavía seguimos asumiendo, porque en Inglaterra, por mucha cultura musical que haya, te pagan 100 libras por bolo y a correr. Con eso tienes que sobrevivir, y bueno, siempre hay un poco de pufo pero luchamos por recuperarlo”. “Por suerte, los billetes de avión no son demasiado caros”, apunta Diego. Pero ¿y cuando van a Estados Unidos? “Puff, ahí sí que los billetes son un palo”, reconoce Daniel. “Pero nosotros pensamos que hay otras cosas que hacen que el viaje valga la pena”, replica Diego. Porque al final, como explica Álex, “nosotros nos dejamos nuestro propio dinero, el manager también nos presta, el camino es súper duro… Pero vamos consiguiendo cosas poco a poco, cosas que el año anterior ni hubiéramos imaginado. Ir al SXSW, estar en Burger Records, que hablen de ti como una de las mejores bandas de 2015… Crea interés en gente importante, discográficas, bookings,…”.
Si tienes una banda y al leer esto te están entrando ganas de probar, debes saber que, por ejemplo, lo mínimo que han llegado a cobrar las celebérrimas Hinds es… menos que cero. “Perder dinero por tocar, ¡lo hemos hecho sin parar!”, exclaman como un irónico mantra. “El mundo de la música siempre ha sido muy perro con el dinero, y cuando los promotores saben que están haciendo algo importante que te interesa mucho o que te hace especial ilusión, muchas veces recortan tu caché. O en nuestro caso sencillamente hemos salido tanto a tocar fuera que era imposible que nadie nos pagase lo suficiente como para ni siquiera cubrir gastos. Todos respirábamos hondo y lo pensábamos como una inversión, pero hemos estado en números rojos hasta antes de ayer. Por ejemplo, los primeros conciertos que hicimos en Inglaterra nos pagaban 75 libras sin alojamiento. Recuerdo dos de ellos en Londres: en uno nos lo gastamos todo en el taxi de ida y unos nachos de cena, y en el otro en alquilar el backline para poder tocar. La vez que más hemos cobrado ha sido este verano en Suecia. Nos pagaban 5.000 euros, pero nadie había mirado cuánto costaban los vuelos a Ostersünd... Acabamos ganando sólo 800 euros”.
QUÉ ESPERAR DE LOS PROMOTORES
Una vez se llega al país de destino, muchas veces las bandas tienen que reajustar pretensiones, e incluso ilusiones. “Se llega a ver de todo –dice Álex Parrot-, desde promotores que actúan como si fueran tu fan y te pagan todo, hasta otros que pasan de ti y tienes que estar detrás para que se cumplan las condiciones que se habían pactado”. “Sí, te encuentras de todo”, asienten Hinds. “A veces te aseguran cinco camas y lo que hay son dos sofás, a veces no te dan ni una bebida gratis, a veces ni siquiera existe el concepto backstage, a veces de pronto ¡oh, vaya, la batería no tiene toms! Pero también hay veces que nos ponen hasta el último detalle de nuestro rider: una caja de ibuprofenos… Cuando está el ibuprofeno sentimos que estamos tocando techo”. Parecida experiencia tienen La Pegatina, que reconocen que “hay que darse muchas hostias al inicio, eso está claro. Ahí la intuición de cada uno es la que manda”. En ese sentido, puede que lo mejor sea ir con expectativas a la baja y dejarse llevar, como Pablo und Destruktion. “Respecto a los promotores, poco me han prometido, así que no me decepciono. En general, buena gente y centrada. Eso sí, yo he girado por CentroEuropa, Portugal y Reino Unido, siendo este último país el que me resultó más hostil. La cultural local hace mucho a la hora de establecer compromisos y mantener la palabra”. Mejor suerte han tenido Toundra, a los que siempre han tratado “muy bien”, según Esteban. “No tenemos queja. Los promotores que nos organizan conciertos en Europa aman la música por encima de todas las cosas y por eso el trato es siempre excelente”.
- Hinds haciendo tiempo en Barajas
LIDIANDO CON LA FATALIDAD
Otro de los consejos básicos de estos exploradores es “tener siempre bien vigiladas tus cosas”, como dice Álex Parrots. “En Burdeos una vez dimos un concierto loquísimo, con 250 personas escupiéndonos y tirándose desde el escenario, el más brutal que hemos dado. Al terminar nos fuimos al merchandising y nos fue de puta madre, pero después, volvemos a por nuestras cosas y…”. “Habían hecho un agujero en la pared desde la calle -interviene Diego- ¡un jodido butrón!, y nos habían robado nuestras chaquetas con todo el dinero del grupo, las carteras, los pasaportes, un móvil… Una putada, pero lo que más nos jodió fue que eso nos impidió dar el siguiente concierto”. “Sí -asiente Álex-, eso siempre es lo que más nos jode, porque esto es rock’n’roll… no te vas a ir a casa porque te roben el DNI”. A Toundra también les han hecho trastadas de todo tipo. “Nos han roto la furgoneta y nos han robado. También hemos acabado en unos calabozos en Noruega. Pero en realidad nos hemos reído siempre con cada percance. También hay que tener en cuenta que Raúl, nuestro técnico y tour manager se ocupa de muchísimas cosas de las que no nos damos cuenta”. A Pablo und Destruktion nunca le ha pasado nada, excepto una vez que decidió ir acompañado. “La única vez que giré con banda perdimos el avión de vuelta porque el tren que nos llevaba al aeropuerto se estropeó. Palmamos todo el dinero que habíamos ganado y un poco más, pero así es como va el asunto”.
No sabemos por qué, pero al llegar el turno de Hinds para hablar sobre esto, las expectativas son altas. Y se cumplen. “Pues sí, también nos han robado. Ocurrió en el FIB, nos abrieron la furgoneta y se llevaron todo el dinero de siete personas, un portátil, cámaras de fotos y vídeo, un GPS y no sé cuantas cosas más. Por suerte habíamos dejado los instrumentos en casa de las tías-abuelas de Carlotta... Eso nos lo enseñaron los Parrots, jamás dejar instrumentos dentro de un coche”. Una buena faena, sí, pero como los asistentes al Dcode sabréis, las han tenido de todo tipo. “La casi catástrofe fue cuando íbamos a volar desde Mallorca para tocar en el Dcode. Además de retrasarse el avión, hubo no sé qué problemas en las hélices y salió con más de cuatro horas de retraso. Tocábamos a las 15h en Madrid y a las 12:30h seguíamos en el avión parado. Polock se ofrecieron para cambiarnos el turno, un par de horas mas tarde, pero tampoco llegábamos. Al aterrizar nos llegó un mensaje diciendo que tocábamos a las 19:20h porque Sam Smith había cancelado. Llegamos a las 19:10h al recinto”. Por eso, uno de los consejos que las madrileñas os mandan con más ahínco es: “No cojáis aviones, siempre que tengáis opción. Volar es una mierda. Volar es perder miles de horas de camino a los aeropuertos, en las colas, en los controles y en las salas de espera. Volar es resfriarse con el aire acondicionado del avión, no controlar los tiempos por los mil retrasos, es dormir desnucado, es pelear cada día con las azafatas para que te dejen meter la guitarra en cabina, quedarte sin batería en cualquier dispositivo, gastar mucho dinero en agua, comida, transportes, maletas facturadas... es una mierda de mierda. Lo que tienes que hacer siempre es buscarte una furgoneta y un amigo con carnet de conducir ¡jajaja!”. Toda esta experiencia les ha permitido a las madrileñas tomar buena nota de algunos pequeños detalles que, en principio, casi nadie considera importantes. “Hemos aprendido muchas cosas, como que las fundas duras de guitarra no son lo suficientemente duras para sobrevivir a los transportistas de los aeropuertos, que si llevas una regleta española a Inglaterra te ahorras cuatro transformadores, que hay un McDonalds en la T1 y otro en la T4, que tienes que esforzarte por acordarte del nombre del técnico de sonido de cada sala y que el mundo real no se para cuando estás de gira, así que tienes que seguir ese ritmo de e-mails y llamadas cuando averiguas la clave del wifi...”. En este sentido Toundra tienen otros consejos que añadir, de orden más mundano pero no menos importantes: “Busca un sitio con lavandería cada siete días. Aunque lleves ropa de sobra se agradece no ir con kilos de ropa sucia encima. Evita a toda costa discutir con tus compañeros. Ten siempre disponible tu cepillo de dientes, y duerme bien”. Será porque su tropa itinerante impone mucho, pero a La Pegatina nunca les han sisado nada. “Siempre están al acecho este tipo de cosas, pero hay que solucionarlas lo mejor posible. Todos hemos tocado con esguinces, fiebre, diarrea, etc., pero una vez estás allí hay que tocar. Y lo mismo con los instrumentos: si se pierden, pues hay que pedir a alguien que te los deje o alquilarlos en una empresa. Siempre hay soluciones”.
- La Pegatina triunfando por todo lo alto en Gante
RESULTADOS
A pesar de los obstáculos predecibles e impredecibles, para Hinds todas las giras han sido satisfactorias. “Todas menos una... una minigira que hicimos en mayo. Teníamos ocho fechas y aún no sabemos bien por qué, pero no nos gustaron nada. Entre que hacía mucho tiempo que no sacábamos ninguna canción propia y que no teníamos un sello durante aquella época porque estábamos negociando... Chico, no sé, pero fue una mierda de gira ¡jajaja! Luego nuestro equipo nos dijo que mayo es un mes muy difícil para casi cualquier negocio o espectáculo, pero ya no sé si fue para consolarnos ¡jajaja!”. Para Toundra, “toda gira es satisfactoria aunque sea deficitaria. Normalmente no lo son, pero sí que hay veces que hemos perdido dinero. Salir de gira es lo que más nos gusta en el mundo y esperamos poder seguir haciéndolo mucho tiempo”. De todos modos, como dicen La Pegatina, “es importante que no todas las giras sean immejorables, porque hay que vivir de todo. A veces irá bien y otras irá muy mal, y todo forma parte de la aventura. Los inicios son más difíciles pero también es donde nacen la mayoría de amistades y experiencias que se quedan para toda la vida. Hay que ir a la aventura y dejarse llevar, ésa es la clave. Sólo así se tendrá un poco de continuidad”.
REPERCURSIÓN DE LA PRENSA ESPAÑOLA
Al volver a casa, tres de los cinco grupos coinciden en que suelen ver que la prensa española se ha hecho eco de su periplo. “Sí, siempre les ha llamado la atención que cuatro tipos barbudos, que no saben cantar y con pinta de andrajosos giren con regularidad por Europa -bromean Toundra-. En Mondosonoro nos habéis cuidado con estas cosas desde la primera ocasión. No nos podemos quejar de la repercusión en la prensa española. Es mil veces mayor de lo que jamás nos hubiésemos imaginado”. Lo mismo dicen Hinds: “Sí, claro! Pero creemos que en España la prensa tiene unas expectativas equivocadas y muy altas para con nosotras. Parece que al ser uno de los pocos grupos que están saliendo fuera a tocar debamos ser las mejores del universo, y no lo somos. Y no hace falta, ¡jajaja! Como nosotras hay un montón de grupos, lo que pasa es que sencillamente en Europa y América se cuida mucho al grupo novel, les da igual cuán grandes sean las salas que llenas para hacer un artículo sobre ti, si les gusta tu música lo harán. Sin embargo el público que tenemos en España es parecido al que tenemos fuera; gente a la que le gusta lo que hacemos y que pasa una buena noche en nuestros conciertos”. Precisamente, la repercusión en la prensa española es uno de los objetivos indirectos que buscan The Parrots. “Por eso insistimos en que es una inversión, porque luego vuelves a España y se nota el interés en la prensa, y eso ayuda a que nos propongan bolos más guays, festivales, etc… que también nos ayudan económicamente para volver a salir fuera”. Pablo Und Destruktion dice que sus giras tienen sólo “un poco de repercusión en la prensa, no gran cosa”. Pero La Pegatina sí expresan una clara queja en este aspecto, ya que aseguran que no ha habido ningún seguimiento de sus giras internacionales. “Lo cierto es que no, sólo una vez que nos llevamos un cámara a China. Si no hay imágenes es como si no hubiera pasado nada. Y nadie existe si no es noticia”. De todos modos, ellos le dan la vuelta a la tortilla al sentenciar que, en realidad, “es más importante que hablen de ti allí que aquí, para poder seguir ganando credibilidad y conciertos”.
- The Parrots haciendo el cabra en Inglaterra Foto: Sergio Albert
APRENDE DE TI MISMO
Salir de gira internacional es una experiencia alucinante, de eso no cabe duda. Pero quizá lo mejor no sea lo bien que lo pasas ni el dinero que consigas ganar, sino lo mejorado que vuelves como persona. A todos los participantes en la mesa les preguntamos qué han aprendido de sí mismos estando en la carretera, y algunas respuestas son verdaderamente emocionantes. “Que muchas de las cosas que nos enseñaron de pequeños son mentira -arranca Esteban de Toundra-. De hecho mis padres lo reconocen. Que no estoy en este mundo para trabajar de nueve a dos y de cuatro a ocho en una oficina y que lo importante es disfrutar de las cosas que estás viviendo. Si en la vida quieres estar tocando por encima de todas las cosas, viajando, conociendo a gente, compartiendo algo tan bonito como esto con tus compañeros, hazlo. Hasta los 23 hice todo lo que se suponía que tenía que hacer: estudiar, sacar buenas notas, sacarme una carrera... y me di cuenta de que lo que realmente me llenaba era tocar, lo único que llevo haciendo desde los 7 años. Es mi vida. Vivo lejos de mi casa desde los 17 años y soy asturiano, por lo que tengo una tristeza innata en mi personalidad. Mis compañeros son mi familia en Madrid y la razón por la que sigo viviendo aquí y soy feliz”. Hinds creen que “teniendo en cuenta que de gira uno siempre está cansado o de resaca porque ha dormido poco y mal, nos hemos dado cuenta de que se nos da muy bien estar de buen humor a pesar de todo. Llegas a límites muy extremos y hacerte diecinueve bolos seguidos con una sonrisa en la cara no es fácil, pero es más agradable para todo el mundo”. Sus amigos The Parrots ríen y contestan de cachondeo que la pregunta es “demasiado sentimental” para ellos, y La Pegatina también nos sorprenden con su respuesta, fría como una losa: “Lo que hemos aprendido es que aquí nos miramos mucho el ombligo y no somos los mejores en nada”. Pero la de Pablo Und Destruktion es otra de esas respuestas que tocan la patata: “He aprendido que soy de pueblo y que estoy orgulloso de ello”.
Para salir de gira fuera de España hay que echarle un par y estar dispuesto a todo, en resumen. Porque puede haber momentos duros pero el resultado casi siempre redunda en algo positivo, o al menos eso es lo que más o menos refleja este especial. Como veis, sólo hemos dejado un tema fuera: el del transporte y/o suministro de medicinas perseguidas por la ley… quizá en un próximo capítulo ¿eh, Parrots?
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