Está claro que Bob Mould no ha perdido la intensidad de los tiempos de Hüsker Dü: en su última aparición en el show de Letterman hizo peligrar el edificio, haciendo caer literalmente el polvo de las vigas del estudio. Lo contaba el bajista de Mould, Jason Narducy, en Twitter, junto a una foto del estudio de Letterman cerrado y rodeado por una cinta de seguridad.
La causa fueron las dos canciones de "Beauty & Ruin" (Merge, 2014) que interpretó, "Tomorrow Morning" y "Kid With a Crooked Face", que sonaron con rabia añadida respecto a la versión de estudio. Lo puedes ver aquí:
Un genio ninguneado en las listas de lo mejor del año. Como también lo han sido Shellac o The Brian Jonestown Massacre, por citar algunos.
Entre el culo de Nicki Minaj y el último exabrupto de los Gallagher ya está todo dicho en la prensa musical.