Herederos de una tradición
Entrevistas / The Sunday Drivers

Herederos de una tradición

Eduardo Ponte — 07-11-2002
Fotografía — Archivo

De la noche a la mañana, se han hecho con un nombre en el pop-rock de guitarras de influencia británica. En Madrid se vuelven locos con ellos y había que saber por qué. La mejor manera de saberlo era -lógicamente- preguntando. ¿Qué hay detrás del éxito de The Sunday Drivers?

The Sunday Drivers tienen muchas cosas que explicar a la gente de fuera de Madrid, la que no ha vivido ese boca a boca que avanza imparable elogiando sus canciones (las incluidas en “The Sunday Drivers” –Rock Indiana/El Diablo, 02-), sus conciertos y un concepto global que puede estar llamado a romper el techo de Rock Indiana en cuanto a difusión y éxito de un grupo se refiere. “Simplemente, ayer no nos conocía nadie y hoy no nos conoce casi nadie. Es éxito (o relativo éxito) dependiendo del punto de vista desde el que lo mires. Para nosotros es un éxito apoteósico: hemos grabado nuestro primer Lp, sonamos en radios y tenemos gira en otoño. Éxito descomunal. Desde el punto de vista de la gente que no nos conoce o de la prensa, a lo mejor no lo es, será simplemente un grupo y un disco más. Para nosotros es una situación especial”. El particular día D de The Sunday Drivers hay que buscarlo en enero de 2002, en el marco de una fiesta organizada por el portal de Internet popmadrid.com en la sala Moby Dick.

“Simplemente, ayer no nos conocía nadie y hoy no nos conoce casi nadie”

Era la oportunidad perfecta para que mucha gente pudiese ver a un semidesconocido grupo de Toledo que había estado moviendo un par de maquetas por radios y fanzines. Rock Indiana les echó el garfio inmediatamente en lo que, probablemente, se convierta en el mayor acierto comercial de su historia. The Sunday Drivers no hacen power-pop, y su estilo, cercano al de Ocean Colour Scene o Coldplay, puede hacer recapacitar a la gente sobre la variedad de estilos que la discográfica madrileña está ofreciendo al mercado últimamente. “Entre Rock Indiana y nosotros elegimos la opción de acelerar todo en la medida de lo posible. Tuvimos muchas dudas con respecto a sacar el disco antes del verano o esperar. Decidimos seguir adelante aprovechando el tirón de algunos conciertos con éxito y las ganas que teníamos las dos partes. Las canciones estaban ya, sólo había que grabarlas. Aunque el disco salió en julio, nos lo tomamos como si acabase de salir ahora mismo porque el mercado en verano está muerto y casi no ha habido promo. Somos optimistas, porque en dos meses asquerosos como julio y agosto el disco ha funcionado muy bien”.

Y ese disco, con once canciones que hacen olvidar a sus padrinos británicos (nadie me va a convencer de que Travis o Stereophonics son mejores que ellos) y una foto de Argelia nevada allá por el 74 en la portada, tiene su contrapunto en unos conciertos que les han abierto muchas puertas. “Para el directo es indispensable disfrutar tocando. Además, hay que hacer todo el esfuerzo por transmitir en cada canción. Eso es lo más difícil porque cada canción es diferente y cada una debe hacerte sentir una cosa; la gente nota cuando estás sintiendo lo que cantas o tocas y ésa es la mejor manera para transmitir, empezar por creerte lo que estás haciendo”.

Ingredientes de este cóctel son la voz de Jero Romero (con todo el soul que hace falta para cantar, por ejemplo, “All Is Good Around Me”, sexto corte del álbum) y unas versiones que ya son polémicas (busquen en el “Suben y bajan” del MondoSonoro de septiembre). “Nos resultó muy curioso lo de ´Dancing Queen´ en el Mondo. La versión la llevó Jero al local un día con la guitarra y no habíamos oído antes ninguna otra versión. De hecho seguimos igual, sólo alguno del grupo ha escuchado la de los Yayhoos. Nos sigue pareciendo original y nos divertimos tocándola, nada más, no es que flipemos con Abba ni imitemos a Redd Kross, cuya versión todavía no hemos oído”.

El otoño va a traer buenas noticias para quien desee comprobar cómo responden sobre el escenario The Sunday Drivers. Y no sólo en Madrid. El festival itinerante Eastpak Autumn Almanac les va a llevar por media geografía española a bordo de la Ford Transit roja de Julián (teclista), acompañando a Grand Prix, The Happy Losers y Santi Campos. Sobre éste último y su excelente debut en solitario, The Sunday Drivers tienen algo más que una opinión. “Desde que le conocimos no ha parado de ayudarnos, en la producción del disco, búsqueda de conciertos o malconsejos varios tipo ´está mejor con Coca-Cola´... una excelente persona, muy muy sincera con nosotros. Lo anterior se lo puedes aplicar a su disco, no tiene nada que ver el hecho de que estemos enamorados de él”.

Hora de acabar, pero antes había que solucionar una última incógnita. En la entrevista que les hicieron para el MondoSonoro edición Madrid acababan diciendo que lo mismo era su último disco. Se trataba de una broma, ¿no? “No se sabe, aunque esperamos que sea el primero de varios. El sentido de la frase era el de que hemos grabado el disco con muchas ganas, como si fuera a ser el último. Hay que tener esa visión un poco pesimista para no perder intensidad a la hora de grabar o de tocar”.

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