Psyence Fiction

Han transcurrido tres años hasta que la visión perseguidapor James Lavelle ha pasado del estado embrionario al editorial. Una gestaciónde controvertidos esfuerzos en equipo en la que cada colaborador (Mike D,Richard Ashcroft, Thom Yorke y Alice Temple entre los invitados) aportósu personalidad a la producción. Pero en su capacidad para reuniren un mismo seno a las principales filias de la generación alternativanacida en los setenta - pop-rock al margen de charts, hip hop, hardcore,techno - y arrojarlas al caldo de cultivo de la abstracción sonora,en la absorbente densidad de su construcción rítmica, "PsyenceFiction" pertenece en el tanto por ciento más elevado a JoshDavis, aka DJ Shadow, y a su imprevisible e inagotable arsenal de breaksen busca de asiento y recursos en formato panorámico. Para que eldisco hubiera sido una perfecta obra maestra deberían haberse eludidolos pasajes lúdicos que cubren el porcentaje de credibilidad antela calle, porque la presencia del rap - que impusiera como requisito elmismo Shadow - parece aquí un desvío del temperamento globalde una obra pletórica en emociones más cercanas a cualquierconvulsión íntima que al compromiso político-social.De lo que no cabe duda es del compromiso de Lavelle con la vigencia creativadel medio, promesa que quiere mantener y mantiene, al menos con discos comoel que nos ocupa. La consecución de una quimera que ambiciona contaminarde heterodoxia la música del futuro, que pretende ser la piedra detoque para una superación de sus propios logros. Punto y aparte.