MICHAEL MONROE
Conciertos / Michael Monroe

MICHAEL MONROE

1 / 10
Redacción — 02-06-2000
Empresa — Il.logic Produccions
Fotografía — Archivo

Ambiente verbenero el que acogió al ex-cantante de Hanoi Rocks, Demolition 23 o Jerusalem Slim. Un pequeño escenario al aire libre, más preparado para la Orquesta Platería que para un artista de prestigio internacional. Una entrada libre que atrajo a un buen número de curiosos a los que se la repelaba totalmente el exótico (para sus ojos) personaje. Una banda de acompañamiento mala de solemnidad (con la mujer del propio Monroe ejerciendo de corista) que fue el mayor lastre para evitar que la nostalgia se desbocara del todo. Y sin duda lo mejor del concierto: un Michael Monroe que disfrutó más y más intensamente que ninguno de los presentes, demostrando una vitalidad más propia de un mozalbete que de una madura rock star con su pasado. Quizás por eso fue capaz de emocionar, permitiéndonos verle ir de un lado para otro, saltar, encaramarse repetidamente a los altavoces, lanzarse al público, demostrar sus discutibles cualidades como batería, castigar a su harmónica, extraer mil sonidos salvajes a su saxo o destrozar deliberadamente el “Looking At You” de MC5, arrebatándole el instrumento a uno de los dos torpes guitarristas que le acompañaban. También disfrutamos con su vanidosa exhibición de un disparatado vestuario que culminaría con un traje al más puro estilo Elvis. Elementos todos ellos básicos y efectivos que nos recordaron otros tiempos, aquellos en los que el carisma primaba sobre la técnica, en los que la actitud era capaz de arrinconar al virtuosismo, tiempos en los que cuánto más guarro se sonara, mejor. Una revolución sonora de la que Hanoi Rock fueron dignos herederos y Michael Monroe uno de los príncipes de la escena junto a esos desventurados amigos de correrías a los que versionearía: Steve Bators (“Ain’t Nothin’ To Do”) y Johnny Thunders (“I Wanna Be Loved”). También sonaron clásicos firmados junto a Demolition 23 (“Hammesmith Palais”, “Disfunctional”…), guiños nostálgicos de épocas pasadas (“Up Around The Bend”, “Malibu Beach”…), de otras que no lo eran tanto (“Dead, Jail Or Rock’N’Roll”, “Not Fakin’ It”…) y de un presente aún respetable que alegraron por una noche nuestra triste existencia.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.