Lecturas de verano
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Lecturas de verano

27-08-2012

 

No ha sido éste un verano de muchas lecturas, pero pese a no haberle echado demasiadas horas me queda la satisfacción de haber tenido puntería. Pocas cos

No ha sido éste un verano de muchas lecturas, pero pese a no haberle echado demasiadas horas me queda la satisfacción de haber tenido puntería. Pocas cosas peor que un libro mal elegido.

 

Claro que en algún caso jugaba sobre seguro: he vuelto a Buñuel, concretamente su autobiografía “Mi último suspiro”. Para mí Don Luis es el genuino punk y leyendo sus memorias me reafirmo. Por cierto ¿alguien por aquí recomienda el libro de Carriere sobre los años que pasó trabajando junto al maestro? Lo tuve entre las manos pero al final no me decidí…

 

Estaba buscando una referencia a la música que se hacía a lo largo de sus páginas pero no termino de dar con ella. Sin embargo sí que he encontrado un par de párrafos a propósito de la Guerra Civil que me parecen muy de hoy en día. Como todo lo suyo en realidad…

 

“Como a muchos de mis amigos, me obsesionaba la terrible ausencia de control. Yo que había deseado ardientemente la subversión, el derrocamiento del orden establecido, colocado de pronto en el centro del volcán, sentía miedo. Si algunos gestos me parecían insensatos y magníficos –como aquellos obreros que, un buen día, subieron a un camión, fueron hasta el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, levantado a unos veinte kilómetros al sur de Madrid, formaron un pelotón de ejecución y fusilaron con todas las de la ley a la gran estatua de Cristo-, detestaba, en cambio, las ejecuciones sumarias, el pillaje, todos los actos de bandidismo. El pueblo se rebelaba, tomaba el poder, e inmediatamente se dividía y se desgarraba. Injustificados arreglos de cuentas hacían olvidar la guerra esencial, la única que hubiera debido contar”.

 

“Lo que me digo ahora, mecido por los sueños de inofensivo nihilismo, es que el mayor desahogo económico y la cultura más desarrollada que se encontraban al otro lado , en el lado franquista, hubieran debido limitar el horror. Pero no fue así. Por esta razón, a solas con mi dry martini, dudo de las ventajas del dinero y de las ventajas de la cultura”.

 

 

 

 

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