En un momento del vídeo aparece lanzando dardos a una imagen suya del vídeo de "Made in Taiwan", marcando un antes y un después en su carrera, deshaciéndose de las rentas que le dieron uno de sus primeros bombazos para estrenar una canción más bailable. A ritmo casi de house Rels B habla del futuro en un alegato hedonista que apuesta por la alegría, dejando claro que no tiene nada que ver con el mundo del crimen pero conservando cierta chulería y manteniendo su idea de seguir independiente, mantra en todos sus lanzamientos recientes.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.