La Sexta sin embargo asegura que no tenían que pedir ninguna autorización porque, según ellos, "se le estaba promocionando y eso era bueno para el artista". Poco después se ha defendido agarrándose al acuerdo que Atresmedia y SGAE tienen firmado, "Contrato-autorización" y en el cual se permite al grupo mediático (o cualquier entidad firmante) la utilización del repertorio de la Sociedad.
Sin embargo, en él se detalla explícitamente que «la comunicación pública y la sincronización de obras musicales en spots publicitarios así como en obras audiovisuales no documentales, quedarán cubiertas por este contrato, siempre que previamente el titular haya otorgado singularmente su autorización para dichas sincronizaciones». En ningún momento, sin embargo, Pablo Und Destruktion ha otorgado dicho permiso.
Las acciones por parte de Pablo Und Destruktion continúan, y con ellas un caso que cada vez toma un cariz más colectivo frente a la desprotección a la que están sumidos los creadores en el marco actual. Aquí puedes leer el comunicado íntegro de Servando Rocha, que ejerce como abogado de Pablo Und Destruktion en este caso.
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