"En la world music hay muchos guetos"
Entrevistas / Yasmine Hamdan

"En la world music hay muchos guetos"

Toni Castarnado — 10-06-2015
Fotografía — Archivo

Yasmine Hamdan no estaba en nuestra orbita hasta hace poco tiempo, tampoco entraba en las quinielas como reclamo en grandes eventos. El causante para que de repente le prestemos atención a la cantante nacida en Beirut es el director de cine Jim Jarmusch. En la película “Sólo Los Amantes Sobreviven”, ella aparece en una escena en un club nocturno de Tánger cantando “Hal”, perteneciente a su disco “Ya Naff”. A partir de entonces, el mundo del pop se olvida de su origen y deja de ubicarla dentro de la world music. Durante su exitoso paso por Primavera Sound, pudimos charlar con ella y sacar algunas conclusiones.


Imagino que estás girando mucho, ¿qué te aporta viajar tanto?
Descubres nuevos sabores, eso es mágico, y aprendes mucho sobre el ser humano en general. Agudiza tu interés en otras muchas cosas que de otra manera te pasarían de largo. E incluso, para los idiomas, te ayuda, yo hablo tres y estoy estudiando otros dos más. Es como incorporar más cosas a tu vida.

Tocar en el marco de un festival te permite sumar nuevos seguidores. ¿Te lo planteas como una oportunidad de ampliar?
En un festival te expones a un público diferente, normalmente más profesional, y te acerca a otros músicos. Cuando acabo de actuar me gusta ir a ver otras propuestas, es inspirador.

He leído que comentas que realmente no perteneces a ninguna cultura en concreto.
No me gustan los límites ni las fronteras, ni en la música ni en el arte en general, yo lo veo como un libro que al abrirlo dejas que te sorprenda. No me gusta separar, cantando en un idioma arábigo, pero eso le da incluso más sentido a lo que hago, sin importar si llega un público determinado o a otro. La cultura que he vivido desde pequeña es muy conservadora, sin muchas oportunidades, sin ningún tipo de confort, por esa razón no creo en poner límites, ya me pusieron demasiados años atrás.

¿Y eso crees que se nota en cómo desarrollas tu música trabajando con mucha más libertad?
Si. Me gusta experimentar, pero no es algo que calcule ni prevea. Es una mezcla entre mis emociones y la parte más intelectual, siempre pienso que es bueno buscar un concepto, pues la gente trata la música arábiga sólo desde un camino que es más bien cerrado, y me gustaría cambiar esa tendencia.

Entonces, ¿piensas en tus discos o en tu puesta en escena como algo revolucionario y reivindicativo?
Quizás el término revolucionario puede sonar pretencioso, y esa no es mi intención. Pero si que me quiero identificar con algo. Me gustaría tener más de una caja en la cuál archivar mis ideas. Desde una mentalidad occidental, lo que yo hago sería undeground o indie, pero no es así, se mantiene aún que es música arábiga sin más cortapisas que esa. Sinceramente, tampoco me preocupa que tenga una denominación u otra, lo importante es poder manifestarse, que haya una intención. Además, soy mujer, y eso es otro inconveniente. No ha sido fácil, me he tenido que confrontar a muchas cosas. En cualquier caso, soy tenaz, y no me dejo derrotar tan fácilmente. Cuando empecé nunca imaginé que llegaría hasta dónde estoy ahora, sin ayuda de nadie, me hace sentir orgullosa de esa pelea. Soy una privilegiada, hago lo que amo y disfruto de días bonitos. Y mantengo siempre los pies en el suelo, no dejo que el éxito me devore.

En cuanto al álbum, ya tiene dos años de vida, aunque ahora ha vuelto a cobrar vida. ¿Cómo lo ves con la perspectiva que da el paso del tiempo?
Ese disco es como una criatura para mí, fui valiente al editarlo con mi propio nombre tras la aventura con Soap Kills, confíe en mi misma, si bien no estaba segura del paso que daba. Ese disco es la culminación de muchos deseos, me encantó estar en ese ambiente de trabajo, tuve simbiosis con el productor, y eso fue determinante.

¿Estás ocupada con nuevo material? ¿Va a ser continuista o rupturista?
Creo que es mejor ser continuista, así todo tiene más sentido. He empezado a grabar, pero luego tengo que parar, ha sido así hasta en tres ocasiones. Cuando esté preparada, me pondré seriamente con el proyecto.

Resulta inevitable no preguntarte por tu experiencia con Jim Jarmusch.
Es un artista increíble, muy respetable y un visionario. La filmación de la película fue muy inspiradora, hay pocos artistas tan globales en el mundo, y uno de ellos es Jim Jarmusch. Además, es muy divertido, disfruté de la experiencia. Jim tiene la facultad de escuchar a los otros, es una persona muy curiosa. En la world music hay muchos guetos, y que yo hiciera un disco de pop me puso delante de la industria como un ejemplo. Encontré una audiencia potencial que no me juzgaba por el lugar del que venía. Por cierto, no descarto participar de otra película en un futuro.

Supongo que eres consciente de que estás ante una gran oportunidad.
Lo soy. A veces basta con estar en el sitio y a la correcta, y no dejar escapar el tren. Para que eso pase, tienes que estar sincronizada contigo misma y con el mundo. No se trata únicamente de la calidad de lo que hagas, hay que tener suerte.

Irremediablemente pienso en M.I.A. como ejemplo de mujer combativa. ¿Te identificas con ella? ¿Con quien más?
Respecto mucho lo que hace, sobre todo por ser también una mujer valiente que no se ha escondido, que ha experimentado, aquí podemos emplear el término revolucionario. Después, me fascina el universo de Beth Gibbons de Portishead, su atmósfera. También conecto con Nina Simone, Kate Bush y siendo más contemporánea con Fiona Apple.

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