The sky is black again
Entrevistas / Ash

The sky is black again

Norman A. — 01-12-1998
Fotografía — Archivo

De un tiempo a esta parte,parece que las nuevas estrellas del rock se han puesto de acuerdo. Elogiara clásicos como Duran Duran, Gary Numan o Bauhaus se ha convertido uno no sabe si en un gesto de esnobismo o en una forma de llamar la atención hacia los vilipendiados ochenta. El caso es que Murphy, Ash y compañía no tienen un pelo de tontos y, por ello, sin abandonar sus carreras en solitario o en Love & Rockets han decidido llenar sus arcas con un retorno a los escenarios y una recopilación de grandes éxitos. Pidámosles, pues, explicaciones.

Pasado

Cuando la noticia salió a la luz se produjo un shock en blanco y negro. Los pioneros del llamado rock gótico volvían al ring tras quince años de defunción supuestamente irrevocable. Primero,un par de shows en Los Angeles para sondear; después una gira mundial que acaba de pasar por la península. Resultado: tus hermanos mayores rescatando sus oscuros harapos y el precario kit de maquillaje del fondo de sus armarios y alguna que otra peluca para combatir la más que incipiente alopecia -, decididos a compartir, por una vez en la vida y no sin cierta reticencia, un concierto contigo, un advenedizo del post-punk.Canciones como "In the Flat Field", "Bela Lugosi's Dead" o "Kick In The Eye", por citar sólo una muestra,permanecen impolutas en la memoria de aquellos amantes de los sonidos decadentes que acompañaron buena parte de los primeros ochenta. La pregunta del millón de dólares se cierne de nuevo sobre nuestras cabezas:¿por qué?. "La mayoría de bandas lo hacen por dinero. Nosotros también", sentencia un convencido Kevin Haskins,aunque añade: "la segunda razón era que nos apetecía tocar juntos de nuevo por puro placer, motivo indispensable para llevar este asunto adelante. Si no hubiéramos sentido esa necesidad, el tema monetario no hubiera sido suficiente. Así que se lo contamos a nuestro manager y nos pusimos en marcha". Peter Murphy decide añadirle un poco de romanticismo al asunto. "Cuando empezamos a tocar los cuatro juntos, nos dimos cuenta en seguida de que la magia permanecía entre nosotros". Para Daniel Ash "es importante observar cómo viene gente muy joven a nuestros conciertos, chavales que no tuvieron oportunidad de saborear nuestras viejas canciones en su momento. Por ello te das cuenta de que no es una cuestión de pura nostalgia, sino que nuestro antiguo material todavía tiene cabida en los tiempos actuales". En este preciso instante, una muchedumbre compuesta en su mayoría por quinceañeras histéricas se propaga en gritos por el céntrico hotel en el que se desarrolla la entrevista, ante el asombro generalizado.Pero no existe ningún vínculo Dios me libre- con la presencia de Bauhaus en el inmueble. Más bien se debe a la esperada llegada de algún sujeto de dudosa reputación cuyo nombre no conseguimos averiguar. Pero nosotros a lo nuestro. Se me antoja complejo subir cada noche al escenario como Bauhaus y presentar simultáneamente las respectivas novedades de Love & Rocketas ("Lift")y el avance de lo que será el nuevo trabajo de Murphy de inminente lanzamiento y bajo el título de "Recall"-.Ash lo tiene claro. "Es una cuestión de cambiar el chip, grupo A, grupo B. A mí me resulta muy fácil tocar cada noche las canciones de Bauhaus, porque las guitarras son más sencillas queen Love & Rockets, los acordes y riffs son más fuertes y directos.Es cuestión de mentalizarte". Sin embargo, el lánguido vocalista no lo ve tan claro. "De hecho es un poco extraño y ambiguo al mismo tiempo, porque si bien por un lado hay una conexión entre Bauhaus y mi carrera en solitario en cuanto a la forma de hacer las cosas, el sentir y el significado de la música y las letras es totalmente distinto". Al final, lo importante es que se obró el milagro y la plebe siniestra dispondrá de la posibilidad de viajar, por unos instantes, a través el túnel del tiempo y revivir una época que ya nunca volverá.

Presente

Sin duda alguna, la mejor manera para borrar de un plumazo las insidiosas suspicacias acerca de las intenciones con ánimo de lucro,se entiende- que han impulsado la reforma del mítico grupo británico,era contraatacar con un nuevo álbum de Love & Rockets, y "Lift" es la prueba definitiva. Un trabajo definido por el propio Daniel Ash como"instrospectivo y personal", que retoma de alguna manera los flamantes apuntes electrónicos de "Hot Trip To Heaven" y,en menor medida, de su predecesor, "Sweet F.A.", aunque para Kevin Haskins: ""Lift" no es una continuación lógica de los anteriores, es un disco mucho más estructura la nivel de composiciones. De hecho, "Hot Trip To Heaven"es una de las mejores cosas que hemos hecho nunca, aunque a nivel comercial resultó ser un bluff; por ello decidimos cambiar la forma de trabajaren "Sweet F.A.", donde volvimos a nuestro antiguo método creativo, siendo de alguna forma conscientes del fracaso del anterior disco".A continuación, Ash apunta: "ahora mismo estamos mucho más interesados en la cultura dance, en los viajes electrónicos por encima del rock, aunque es difícil precisar cuándo se empezó a palpar realmente ese giro en nuestra carrera". Una carrera iniciada un montón de años atrás con entregas como "Seventh Dream Of Teenage Heaven", "Express", "Earth Sun Moon" o el álbum que los consagró, el homónimo "Love & Rockets" que incluía el eterno hit "So Alive"-, hasta llegar a los tiempos de las nuevas tecnologías y sonidos prefabricados a los que tanto jugo se les extrae en este "Lift"."Hemos aprovechado al máximo las posibilidades tecnológicas a nuestro alcance en la grabación de "Lift", Kevin ha utilizado muchísimo el ordenador para trabajar en la producción del disco. Sería absurdo no hacerlo porque supone un gran ahorro de tiempo. En el futuro, si es que hay un futuro para nosotros -bromea Ash- seguiremos explotando la tecnología como fuente de recursos para impulsar nuestro proceso creativo". Sin embargo, el origen delas composiciones nace de una forma mucho más trivial, como nuestro"as" revela. "Apago todas las luces, bebo un poco de vino y pongo música del pasado, que me traiga recuerdos personales y me devuelva antiguas vivencias, lugares que visité en otro tiempo, y así nacen nuevas ideas para las canciones. En realidad nuestros discos son fruto del trabajo continuo e insistente como conjunto. Cada uno viene con sus propias ideas y empezamos a trabajar sobre ello hasta que damos con lo deseado, porque al fin y al cabo somos una banda y nuestro trabajo es escribir nuevas canciones. Nunca hemos sido uno de esos artistas que,de pronto, en un arrebato de inspiración, escriben todo el disco de golpe. Ya nos gustaría que fuera así, pero por desgracia no es el caso (risas)". Hace ya un tiempo que el trío se instaló en la ecléctica ciudad de Los Angeles para constituir allí su nueva base de operaciones, en la que los tres integrantes del grupo actúan regularmente como Dj's en clubs de la ciudad. La decisión de cambiar de aires no responde a criterios de aceptación popular,sino a cuestiones más lógicas y simples. "Nos encanta el clima y allí es donde tenemos a nuestro manager y a la compañía discográfica".

Mientras nos despedimos, el insufrible griterío ensordecedor,que no ha cesado ni un instante desde el inicio de la conversación,alcanza su punto álgido sin que un servidor haya podido dilucidar quién diablos era el causante de tan bochornoso espectáculo. Mejor así.

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