"Nos inspiramos el uno al otro y nos apoyamos"
Entrevistas / The Kills

"Nos inspiramos el uno al otro y nos apoyamos"

Beatriz H. Viloria — 17-11-2016
Fotografía — Archivo

La lesión de la mano de Jamie Hince les puso a prueba, pero el dúo, completado por Alison Mosshart, ha salido reforzado y confiado de la experiencia. Tanto como para dar un paso más allá en su sonido para su quinto trabajo, “Ash & Ice”. De él y otros asuntos hablamos con la visceral voz femenina de The Kills vía telefónica.

“Ash & Ice” es un gran título que apareció por casualidad. ¿Crees que es una buena metáfora de la relación que os une a Jamie y a ti?
Sí, y de lo que somos, las mismas canciones, el estado actual del mundo… Puede funcionar como una metáfora de muchas cosas, implica contraste. Es uno de esos títulos que se puede aplicar a muchas cosas, y eso le da mucha fuerza. Y creo que visualmente es muy hermoso.

“Para mí las canciones no tratan sobre una única cosa, sino sobre todo, todo lo que siento”.

Lleváis juntos más de 15 años. ¿Qué es lo más importante que habéis aprendido uno del otro?
Como en cualquier relación larga, lo más valioso que aprendes es la paciencia, la confianza, la lealtad, que hay muchos altibajos y que puedes superarlos. Yo siempre estoy aprendiendo cosas de él y creo que él siempre está aprendiendo de mí, hemos crecido como personas, nos hemos ido conociendo. Llevamos juntos en esta aventura 16 años, lo cual es una locura, pero es increíble, porque parece que siempre hay más cosas que hacer y creo que eso es lo más sorprendente. Cuando la gente me pregunta que cómo sigue siendo excitante y me apetece hacerlo, esa es una de esas preguntas sin respuesta: algo simplemente es excitante y te apetece hacerlo, te levantas por la mañana y aún te fascina. Creo que nos inspiramos el uno al otro, y nos apoyamos.

Hay más de uno que sigue soñando con que seáis algo más que los mejores amigos.
No entiendo por qué la gente se interesa por esos temas. No puedo explicar esa fascinación por las parejas, es algo que no me interesa. Pero es un negocio y a la gente le encanta leer esas cosas.

Y esa relación tan fuerte os habrá ayudado a sacar adelante un disco marcado por la lesión de Jamie.
Creo que muchas bandas experimentan crisis vitales. Estoy segura de que muchas de las que llevan mucho tiempo en activo han pasado por un montón de mierdas, aunque no lo sepamos. Pero forma parte de esto e intentas que las cosas funcionen, que mejoren. Era algo físico, fueron seis operaciones y requería tiempo, pero no fue tiempo perdido. No nos vinimos abajo. Era horrible ver a mi amigo sufriendo y sentirse frustrado porque no podía tocar la guitarra. Es la vida, todo el mundo la vive. Creo que la lesión le ha hecho a Jamie mejor guitarrista, más confiado, aún teniendo un dedo que no funciona bien del todo. Te sorprendes a ti mismo con lo que eres capaz de hacer si te pones a ello. Hay que buscarle el lado positivo.

¿Estuviste asustada en algún momento?
Creo que debería haberme asustado, pero no me lo permití. Estaba en shock, y, sin embargo, enseguida adopté una actitud absurdamente positiva. Es genial cuando decides no ser realista en una situación así. Cuando su mano empezó a mejorar y le vi tocar otra vez fue cuando me vino todo, y, de hecho, lloré cuando le vi tocar por primera vez. Estaba muy emocionada, me lo había estado guardando y salió todo de golpe. Fue precioso verle tocar la guitarra.

Las cajas de ritmos ya estaban presentes en discos anteriores, pero a raíz de su lesión, parece que Jamie se metió más con ellos y en su labor de productor para “Ash & Ice”.
Sí, Jamie aprendió a usar ProTools, que hasta entonces no sabía, aprendió a llevar su propio estudio y a manejar programas de los cuales yo no tengo ni idea cómo van. Se centró y se obsesionó con esas cosas que podía hacer y que podía aprender por su cuenta, y se puede escuchar en el disco.

Como decías antes, hay que buscar el lado positivo.
Exactamente.

¿Influye vuestra amistad en las letras? Se habla de lealtad en “Heart of a Dog”, parece que le das consejos en “That Love”...
Todo eso se puede aplicar. Para mí las canciones no tratan sobre una única cosa, sino sobre todo, todo lo que siento. Esos dos ejemplos pueden hablar de un montón de cosas. Los momentos que inspiran las canciones no tienen por qué ser precisamente donde acaban. Yo no estoy mandando mensajes a Jamie a través de las canciones, pero lo hago, él tampoco lo hace necesariamente, pero lo hace. Resulta difícil de explicar... Cada vez que canto esos temas sobre el escenario, pueden significar algo diferente para mí, puede ser una emoción muy fuerte. Intento hacer canciones así porque lo último que quieres hacer es explicar cada detalle de una canción, que se quede encerrada en esa cárcel de significado y no pueda cambiar nunca. Entonces la gente no se podría identificar con ella, y el objetivo de la música es que puedan coger las canciones y hacerlas suyas. Es importante.

Tanto Jamie como tú os aislasteis para escribir canciones.
Ambos componemos, y no podemos estar dos personas en un cuarto escribiendo, es un caos. Jamie se fue en el Transiberiano para poner en marcha su pensamiento y su creatividad, porque llevaba una temporada sin escribir. Yo llevaba mucho tiempo escribiendo en mi estudio de Nashville, en habitaciones de hotel o donde estuviera, pero llegó un momento en el que me fui a Whidbey, una pequeña isla de la costa de Seattle, a un retiro para escritoras. Era algo que nunca supe que quería o podía hacer, pero me invitaron y fue una de las mejores experiencias de mi vida. Vivía en una cabaña sin nadie alrededor, no había horarios, no se esperaba nada de mí, y era libre para trabajar todo el día sin interrupciones, sin internet, sin teléfono... Me gustaría poder hacerlo todos los años. Ahí compuse “Heart of a dog”, lo cual fue todo un logro para mí. Escribí como 14 canciones en 10 días y pinté unos 75 cuadros o algo así, fue una locura. No paré de trabajar ni un puñetero minuto. No podía creer que tuviera tanta libertad. Fue increíble. Lo recomiendo.

La verdad es que sí suena increíble, sin internet y sin teléfono.
Es tan increíble que me recuerda a cuando era adolescente y no se habían inventado estas cosas. Nunca sabías lo que te estabas perdiendo y te podías centrar. Creo que no somos conscientes de lo poco que nos podemos concentrar ahora, es lo normal, pero cuando tienes la oportunidad de hacerlo... Dios mío, soy mucho más inteligente y centrada de lo que pensaba.

“No tenía ni idea de que la gente se animaría a tatuarse para toda la vida”.

A la hora de componer, te inspiran más los libros que escuchar música. ¿Qué has leído en esta ocasión?
Me lei un par de libros: “Clothes, Clothes, Clothes. Music, Music, Music. Boys, Boys, Boys” de Viv Albertine, guitarrista de The Slits, y“Heart of a Dog” de Mikhail Bulgakov, de donde cogí el título. Unas 500 páginas en 10 días, mientras trabajaba. Leo siempre, porque cuando compones quieres tener esa capacidad de vocabulario, las palabras son muy importantes. Y cuando solo te dedicas a hablar y a mandar emails tu vocabulario se reduce, te comunicas a un nivel estándar y no usas todo tu repertorio. Me gusta estar rodeada de palabras, verlas, escucharlas en mi cabeza, tienen ritmo. Me hace pensar mejor.

¿Ha influenciado tu arte a tu música o viceversa?
Aún no puedo responder a eso, no estoy segura. Si te soy sincera, creo que vienen del mismo sitio. Ambos son estados naturales para mí, me gusta hacer las dos cosas, siempre he pintado y mi artista favorito es Don Van Vliet, que era el cantante de Captain Beefheart. No sé, creo que en cierto modo son la misma cosa.

Todos os estáis poniendo muy creativos a la hora de promocionar vuestros discos. Vosotros invitasteis a vuestros fans a hacerse un tatuaje de uno de los símbolos que aparecen en el álbum para grabar el corto “Under the gun”.
No sé de dónde saqué la idea, pero se me ocurrió cuando estaba haciendo el libreto del disco. Pensé en llenar la portada de tatuajes, pequeños símbolos inspirados en los tatuajes rusos, que me encantan. Y el salto de ahí a proponer lo de los tatuajes de fue muy sencillo. Primero pensamos en hacer un corto de 30 segundos para cada canción, pero propuse hacer algo más largo y cohesivo, y eso fue lo primero que se me ocurrió. Y no tenía ni idea de que la gente se animaría a tatuarse para toda la vida, era mucho pedir, pero lanzamos el mensaje y la respuesta fue increíble. Y estar ahí ese día con ellos, hablando, fue una experiencia preciosa. Nuestros fans son jodidamente geniales, muchos se tatuaban por primera vez. Me daban ganas de abrazar a todo el mundo 25 veces. No parecía trabajo ni promoción, más bien un proyecto de arte colectivo, que era justo lo que yo quería. Estoy muy orgullosa.

¿De quién te harías una tatuaje si te lo pidiera?
No lo sé, nunca se me había ocurrido, y tengo muchos tatuajes. Pero fue muy inspirador. Antes de organizar esta historia, nuestros fans nos enseñaban sus tatuajes de The Kills después de los conciertos, cuando salimos a saludar y firmar, y, joder, flipábamos. Podía ser una letra o una imagen relacionada, y para nosotros es muy especial ver esas cosas. No se me ocurre un cumplido mejor que el hecho de que a alguien le guste tanto algo que decida llevarlo en la piel toda la vida.

Siendo Jamie británico y dado que vives entre Estados Unidos y Reino Unido, te quería preguntar por el Brexit. Se habló mucho de las consecuencias para la música.
Ni siquiera me he parado a pensar en eso. Simplemente creo que fue una votación racista y lo más irresponsable que ha hecho Inglaterra nunca. Básicamente, incitaron al racismo en el país, y ganaron. La gente ha perdido dinero, se están peleando… Creo que estamos jodidos y me siento avergonzada. Lo peor es que vivo y llevo viviendo allí 16 años, y no pude votar. Estoy muy triste, porque pienso que todo funciona mejor si trabajamos juntos, y la idea de segregar a la gente de otras nacionalidades, se les está señalando... ¿En qué estáis pensando? Fue estúpido y me da miedo, porque el resto del mundo puede empezar a hacer las mismas tonterías.

Pasásteis por el Mad Cool, el FIB...
El público español es muy apasionado, se lo quiere pasar bien y eso mola porque yo también quiero hacerlo. El Mad Cool fue interesante porque era la primera vez que se celebraba y era increíble formar parte de él, y espero que haya más ediciones. Diría que el 95% de los conciertos que hemos dado hasta ahora han sido geniales. Siempre hay alguno raro pero intento no recordarlos ni pensar en ello. Ha sido muy emocionante tocar nuevos temas, hacía tiempo que no contábamos con un puñado de canciones nuevas de las que elegir. Está siendo muy divertido.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.