“Para las mujeres es difícil entrar en la música. Los hombres se ayudan más entre sí”
Entrevistas / Las Odio

“Para las mujeres es difícil entrar en la música. Los hombres se ayudan más entre sí”

Beatriz H. Viloria — 10-02-2017
Fotografía — Archivo

“Una banda de chicas”. A estas alturas, una etiqueta que se sigue viendo en críticas y crónicas, como si de una novedad se tratase. Este y demás clichés del indie español vienen a combatir a golpe de punk y yé-yé Las Odio, invocando el espíritu del riot grrrl. Después de un single y varios coqueteos con los escenarios, el cuarteto madrileño decidió tomarse su aventura musical en serio y publica hoy su primer largo, Futuras esposas. Nos reunimos con Ágata, Alicia, Paula y Sonsoles antes de uno de sus ya tradicionales ensayos de los jueves en Pandora’s Vox (“El planazo de la semana”, aseguran),


Para situarnos, ¿de dónde y cómo surgen Las Odio?
(Alicia)
Surge del final de Dúo Divergente, Paula y yo nos quedamos sin grupo, y queríamos montar otra cosa. Nos pusimos a pensar con quién hacerlo, y surgieron ellas, que las conocíamos del circuito de conciertos y de Sisterhood a Ágata y del Matadero a Sonsoles (ella era la gestora cultural que ha coordinado los contenidos de Matadero).
(Paula) Queríamos montar un grupo de amigas. El grupo anterior era otro rollo, otra forma de componer. Era un poco el experimento de ver cómo nos salía hacer algo en lo que compusiésemos las cuatro, lo acordásemos todo entre las cuatro… que no fuese un creador o dos y luego una sección de acompañamiento. Como ya nos conocíamos, fueron las primeras opciones.
(Alicia) Y nos dijeron que sí a la primera.
(Ágata) Yo era muy fan de Dúo Divergente y de las letras de Paula.
(Paula) Éramos muy fans todas de nuestros respectivos grupos (risas).

¿Y con qué “oscuras" intenciones habéis aparecido?
(Ágata)
Es un grupo que tiene una vocación política de introducir una narrativa diferente y un modelo diferente también, funcionar en base a principios feministas y autogestionados. Lo que queremos es mostrar esa realidad para ir cambiando las cosas y que ya no sea una excepción un grupo de tías tocando. No es que ahora lo sea, cada vez somos más, pero nos interesa ir contagiando…
(Paula) E intervenir en el espacio, en el que antes no estábamos.

Formáis parte del colectivo Sisterhood. ¿Qué es lo más importante de este proyecto?
(Ágata)
Para empezar, para mí fue un punto de encuentro con personas con inquietudes parecidas. Y, desde ahí, una especie de trampolín para hacer lo que nos diera la gana. A mí me gusta mucho la música y me parecía muy interesante intervenir en el circuito musical programando conciertos y sacando discos, pero haciendo las cosas desde otra óptica. Tanto en audiovisual, literatura, etc
(Paula) Cada una en su especialidad va haciendo propuestas.
(Ágata) Todo lo que hacemos es por y para el activismo, y desde una perspectiva muy feminista del cuidado, de que todas las personas que estamos intervenimos, tenemos voz, y todo se desarrolla por consenso. Esas son las ideas principales.

De aquel primer single grabado en noviembre de 2015, ¿qué os animó a finalmente meteros a editar un disco entero?
(Todas)
¡Zara ! (Se refieren a Zara Sierra, su mánager)
(Alicia) Sí, porque nuestra idea era hacer un EP.
(Sonsoles) Nos ha ayudado también a tomar conciencia del proyecto que estábamos iniciando. Para nosotras empezó como un juego y una manera de pasárnoslo bien, y Zara nos ha hecho bajar el proyecto a tierra y pensarlo de una manera más profesional.
(Paula) Nos ha puesto serias, sí, sí…
(Ágata) A pensar en ello como un proyecto musical. Y luego surgió la posibilidad de grabar en los Estudios Reno, que ha sido una suerte increíble, y trabajar con Carlangas (Novedades Carminha).

En cuanto al título... ¿se nos sigue viendo como futuras esposas?
(Ágata)
Desgraciadamente sí, más de lo que nos gustaría. Puede que ya no tanto como futuras esposas, pero sí como futuras madres. Todavía existe mucha presión sobre lo que es el proyecto vital de la mujer. A nosotras nos hacía mucha gracia darle la vuelta a eso, reírnos de eso, porque no tiene nada que ver con nuestra realidad ni con el proyecto que vemos de nosotras mismas. Lo que no quiere decir que en un momento determinado…
(Paula) …nosotras seamos futuras esposas.
(Ágata) Si lo somos, será porque nos apetece, no porque nos sintamos menos mujeres por no serlo.

Entre vuestras influencias citáis a las Spice Girls…
(Alicia)
Esa es fundamental (risas).
(Sonsoles) Quizás no tanto musicalmente, sino por lo que representan y lo que han significado en la música en su momento.
(Alicia) ¡En la Historia!
(Ágata) Para mí sí que ha sido también en lo musical, no sé si ahora se podría identificar, pero lo tenemos en el subconsciente. Yo estuve años machacando a las Spice Girls.

“Llamamos infraunderground a los grupos de colegas que estamos por debajo de lo bajo”

¿Vosotras os creíais su mensaje de Girl Power? Al final, eran un producto creado por hombres.
(Paula)
Teníamos la edad que teníamos y no llegábamos a tanto.
(Alicia) Bueno, luego ya reflexionamos sobre esto. Yo creo que sí, algo tenía de sentido, porque coincidió con el movimiento riot grrrl de los noventa, vino un poco después, fue una apropiación.
(Ágata) Del capitalismo más feroz, además.
(Alicia) Ya, pero yo siempre estoy a favor de la visibilidad. Lo que vino después, con Britney Spears, era un discurso opuesto completamente, de mojigatería. Para mí es un oasis de “feminismo capitalista”, lo podríamos llamar.
(Ágata) Tienen muchas cosas muy perversas. Pero siendo niña, yo lo vivía como que yo también me lo podía pasar bien, cantar, bailar, estar con mis amigas, aprender a gozar con la música…
(Sonsoles) Un punto importante es que, hasta entonces, todo eran boy bands, no había de chicas. Y así tenías alguien en quién fijarte que no es un tío.
(Paula) Con quién te puedes identificar tú, no que proyectes enamorarte de él, sino que puedes ser ella.
(Alicia) (A Sonsoles) ¿Ves? ¿Ves?

Estáis dando a conocer el “infraunderground”. ¿La gracia no reside en parte en que no sea conocido?
(Paula)
Es como una coña privada que al final creo que está cobrando forma, la gente se está quedando con ello. En realidad, llamamos infraunderground a los grupos de colegas que estamos por debajo de lo bajo, que vamos a vernos entre nosotros a los conciertos que montamos entre nosotros, los fotógrafos son colegas y una cosa por la que vienes tú y nos preguntas.
(Ágata) Si se populariza el infraunderground deja de existir.

¿Qué se cuece en el infraunderground madrileño?
(Alicia)
Es un no parar. Todas las semanas hay conciertos, viernes y sábado.
(Sonsoles) Proyectos, exposiciones, política… es algo que trasciende a la propia música, es toda una escena, con todo lo que conlleva.
(Ágata) Es bastante endogámica, pero está cambiando constantemente.
(Paula) Hay muchas cosas interesantes, y somos bastantes tías. Al final, somos un grupo de colegas muy grande en el que todos nos llevamos bien y nos echamos un cable, porque también compartimos la precariedad.

Claro, que todo se toma como un hobby, no hay perspectivas de vivir de ello.
(Paula)
Es activismo. No hay ánimo de lucro en ninguna de las actividades.
(Ágata) Tampoco creo que haya mucha alternativa, la gente con la que nos movemos no lo ve como una opción realista.
(Paula) Sisterhood nunca sería un medio de vida, eso sí lo teníamos hablado. Con los grupos ya es otra movida, cada uno tiene su planteamiento.

Vuestras letras beben bastante de las aspiraciones de Sisterhood. ¿Buscáis retratar lo que veis a vuestro alrededor y/o lanzar mensajes para hacer pensar?
(Paula)
Un poco de todo. La idea es que las canciones tengan discurso, casi siempre, transmitir ideas. Pero es que no sabemos hacerlo de otra forma, es por lo que hacemos música también.
(Ágata) Lo guay es que esas ideas se transmiten desde vivencias concretas, con narrativas sencillas, sin grandes metáforas.
(Paula) Son narraciones costumbristas casi. Me mola hablar de cosas cercanas, porque tienen mucha más verdad.
(Ágata) Y acaban siendo muy universales y mucha gente se siente representada. Yo nunca había pensado que Vitaminas fuese dirigida a las madres trabajadoras, y una amiga mía lo puso en Facebook como una canción que lo peta entre las mamis, porque trata esa idea de tener que estar a tope, una tras otra.
(Paula) Yo sí pensaba en mi madre, pero guarda la suficiente tensión entre lo suficientemente abierto para que no sea sólo para el cuello de mi camisa y lo suficientemente concreto para que haya una chispa.

Algunos títulos parecen una radiografía de la escena indie: los listillos (Yo lo vi primero) y el machismo (Indiespañol). ¿A quién visteis primero?
(Ágata)
Es una etiqueta que utilizamos de coña, porque nos pasa. Escuchamos mucha música todas y, de repente, una dice “¡un grupo nuevo!”, a lo que otra contesta, “ya escuché su primer disco”. Y ahí lo tienes, #yoloviprimero.
(Sonsoles) También pasa que al estar en el infraunderground, eres testigo del nacimiento de prácticamente todos los grupos del circuito. Y en cuanto alguno se hace un poco más conocido, tú lo viste primero.
(Paula) Queríamos reírnos un poco del esnobismo.
(Ágata) Y de cómo al final a veces no vas a descubrir música porque la vayas a gozar, sino por el postureo. O lo típico de postear un artículo de una revista extraña del que sólo te has leído el titular.

“A veces no vas a descubrir música porque la vayas a gozar, sino por el postureo”

¿Y vuestro mejor concierto fue el primero?
(Todas)
¡Nooo!
(Alicia) Ni el primero, ni el segundo. Ese fue peor. Me lo recordaron el otro día, y lo había olvidado…
(Sonsoles) Uno de los mejores fue el de Caracol dentro de la Fiesta Furiosa, y el de la Joy.
(Ágata) Nos venimos muy arriba en sitios que nos acojonan. Aunque, por ejemplo, nos los pasamos muy bien también en La Gatonera.
(Paula) Nos lo hemos pasado muy bien en todos. Como ves, nos preguntas por cuál nos salió mejor y te respondemos en cuál nos lo pasamos mejor (risas).
(Ágata) En los primeros, el grupo acababa de empezar, llevábamos tres meses, pero había mucho ánimo y apoyo en el núcleo de Sisterhood y salimos ahí a la palestra.

¿Y los indies a El Hormiguero? No lo acabo de ver.
(Paula)
Eso lo veremos.
(Alicia) El PP y el PSOE no iban a pactar, y mira. Es el máximo exponente de lo mainstream.
(Paula) Al indie mainstream le quedan dos días para ir.
(Sonsoles) Me sorprende que no haya llegado ya.
(Ágata) Es la promoción por la promoción, si tú vas al Hormiguero…
(Paula) Si voy yo, voy a liarla, pero bien, que es en directo.

El tema de la pulsera de Indiespañol, que os confunden con una amiga o novia cuando en realidad vais a tocar vosotras, ¿se basa en una experiencia propia?
(Paula)
Nos ha pasado mucho, porque tenemos muchos colegas músicos y los hemos acompañado muchas veces, otras veces hemos ido a tocar. Hemos estado en los dos lados.
(Ágata) No nos pasa siempre, pero es un canteo que nos pase de vez en cuando a estas alturas de la película.

¿Qué pasa con el indie español? Que necesitamos formar el MIM (Mujeres en la Industria de la Música), una categoría en los Premios Fest...
(Sonsoles)
Hombre, por un lado es genial que surjan estas iniciativas y haya una respuesta a esa invisibilidad.
(Paula) Si es tan difícil para las mujeres entrar en la música en todos los ámbitos es porque los hombres se ayudan más entre sí. Nosotras tenemos que ayudarnos más para hacer fuerza, de otra forma no estaba funcionando. Además, así ellos tomarán más conciencia también.
(Alicia) La camaradería.
(Ágata) A la hora de programar conciertos es mucho más fácil pensar en tus grupos de colegotas o en los grupos que mueven tus colegotas, o simplemente esa es la idea que tú tienes de lo que lo peta, está en el imaginario. Para que eso cambie, hay que forzarlo y movilizar las cosas para que luego no haya por qué fijarse en el género de la persona que tienes delante cantando y/o tocando la guitarra y sea una nueva normalidad, más diversa y representativa.

Por cierto, no sois muy fans de las cajas experiencia (Puede ser divertido).
(Paula)
Sí, sí, nos hace mucha gracia, y le regalamos una a Sonsoles por su cumpleaños después de la canción. Es este concepto de comprar diversión, como invento es la hostia.
(Ágata) La idea surgió una noche que estábamos en un bar y al lado había un grupo de gente disfrazada y actuando raro. Hablé con la chica que estaba dinamizando, que era actriz, y me contó que era una cena Cluedo. Es una experiencia novedosa que luego puedes postear en redes, por la cual has pagado, y está totalmente definida.
(Paula) Pobres chavales los que lo organizan, serán estudiantes del infraunderground del teatro que ven ahí una alternativa económica y los machacamos... De esa idea surgió el discurso.
(Ágata) Es un poco la idea de Yo lo vi primero, hacer cosas que se salen de la norma para contarlo.
(Alicia) Ese adjetivo, “original”.
(Paula) Peor es ver series… Es broma, que yo las escribo.

¿Por qué os dio por versionar Lamette de Rettore?
(Ágata)
Viví un año en Italia y a mi compañera de piso le gustaba mucho el trash y la música ochentera italiana, y ponía la canción en las fiestas, Donatella Rettore es la hostia. Yo tenía presente hacer una versión, y una amiga italiana con la que tenía otro grupo nos cedió la canción. Rettore no sabe nada de todo esto.
(Paula) Es verdad que cuando lo pensamos no sabíamos que era tan difícil.
(Alicia) Es la que más nos costó grabar.

Este año ya entráis de lleno a los festivales del circuito indie: Sonorama, Tomavistas, Low…
(Paula)
Vamos al indiespañol, de cabeza. Antes vamos a tocar bastante fuera de Madrid y nos va a servir para hacer rodaje.
(Ágata) Tenemos muchas ganas.
(Sonsoles) Son festivales que conocemos como público y es un contexto muy guay para probarlo desde el otro lado.

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