“’Made Of Wood’ es una canción importante, por eso la elegimos como título del disco y primer single. Resume un tema que se repite a lo largo del álbum; estar hecho de madera significa estar limitado, inmóvil, que es como te sientes cuando pesa demasiado la presión que te imponen las expectativas de los demás. Es algo que yo sufro demasiado, pero al mismo tiempo, si eres consiente de tus limitaciones también vas a poder luchar para cambiarlas y mejorar tu vida”. “Made Of Wood” continúa siendo un disco reflexivo e intimista de un cantautor que necesita expresar su visión del mundo que le rodea, pero esta vez Aaron Thomas apuesta por ampliar su perspectiva y enriquecer sus historias a través de personajes diversos y complejos. “Mis canciones suelen partir de experiencias personales, pero si quería hacer más interesante mi punto de vista tenía que empezar a utilizar la tercera persona. Es algo que no hice en el primer disco, pero últimamente he estado escuchando mucho a Elvis Costello y Leonard Cohen y me interesaba desarrollar más mi faceta como letrista. Dejar de sonar tan sólo como una persona quejándose de su vida (risas)”. Casi sin querer salen a relucir sus influencias y Aaron se precipita a contar como han variado sus referentes a la hora de afrontar el nuevo álbum. “Antes siempre estaba intentando sonar como Jeff Buckley o Thom Yorke. Con este disco he querido admitir y mezclar mis influencias de una forma distinta, los años cincuenta, la chanson, la música del teatro... No he querido hacer un disco de folk puro sino una mezcla de muchas cosas”. Pero más que hablando de sus influencias, a Aaron se le llena la boca de alabanzas cuando sale a relucir el nombre del islandés Valgeir Sigurdsson, productor del álbum. “Le conocí gracias a un disco de Ane Brun, que me encanta, y en cuanto empecé a investigar descubrí que también había colaborado con Bonnie Prince Billy, Björk, y que había trabajado en la banda sonora de ‘Bailar en la oscuridad’, que es uno de los discos de mi vida. Me puse en contacto con él casi de broma pero cinco meses más tarde dijo que sí. Es un sueño haber podido estar en Islandia grabando con él”. Queda claro que se siente afortunado, pero su productor es sólo una de las razones. “Ahora soy más positivo y tengo más confianza en mí mismo y eso implica que también confíes más en los demás. Para este disco he tenido que aprender a introducir las ideas de otras personas, ya que es un disco con muchas colaboraciones”. En realidad, todo el álbum desprende espíritu de colaboración, no en vano en él han participado de una u otra manera tres españoles, cuatro islandeses, un americano y dos ingleses. Colaboraciones a las que no sólo tuvo que adaptarse el propio Aaron Thomas, sino también los componentes de su banda de directo habitual: Jorge Fuertes (batería), Javier Díez-Ena (contrabajo), Rebecca Lander (coros) y Abraham Boba (teclados). “Para mí es importante trabajar siempre con la misma gente, llegar a cierto tipo de conexión que ya tengo con ellos. ¡Estoy muy contento con su trabajo!”. Desde luego que lo está, y es que si algo faltaba para bendecir este disco era que además coincidiese con el nacimiento de su hija, un hecho que inevitablemente le ha influido a la hora de afrontar la música. “Algo así te obliga a ver con más claridad lo que es importante. Yo siempre he estado muy preocupado por cosas triviales, pero cambios tan profundos te obligan a replantear tu forma de ver el mundo. Ser una buena persona, responsable, y fuerte es ahora el objetivo y eso influye necesariamente en lo que haces”. Aaron continúa hablando de su momento actual, de España y de lo mucho que le gustan bandas como Nudozurdo y cantautores como Nacho Vegas, Abraham Boba o Julio de la Rosa, con los que siente “esa conexión”. Resulta evidente que se siente cómodo aquí, aunque asegure seguir considerándose un guiri, y por eso será en España (y en Portugal) donde primero se publique “Made Of Wood”. El resto del mundo, tendrá que esperar hasta 2010.
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