Una veintena de fotos de foso y promo de nuestro colaborador, Juan Pérez-Fajardo, estará colgada en la galería de La Fiambrera (C/ del Pez, 7), dentro del festival Off que PHE organiza en paralelo a sus secciones oficiales. “Lo de meter estas fotos en PHE ya se considera todo un logro entre los colegas del mundillo, todos dicen que ya iba siendo hora… La mía va a ser la primera exposición enteramente musical del festival”, señala Juan al teléfono. Parece ser que la fotografía musical no ha gozado del respeto que ostentan otros géneros fotográficos. De momento, “está a la misma altura que la fotografía de bodas para los entendidos, lo ven como un trabajo menor. Si te dedicas a ello, no eres nadie. Si te dedicaras a la fotografía de guerra, o social, te podrían considerar buenísimo, siendo el mismo fotógrafo. Ahora ha llegado el momento de la reivindicación. Por fin hemos metido la cabeza”, asegura este fotógrafo, que empezó a disparar por casualidad, hace diez años, aproximadamente. “Las primeras fotos que hice en mi vida fueron pagadas y por encargo de una revista, sin ninguna experiencia como fotógrafo musical. Yo vengo del mundo del cine de animación, y me gustaba la fotografía, había aprendido cuatro nociones de niño con mi padre y su reflex, pero nunca me dediqué a ello hasta que una amiga que trabajaba en la revista Guitarrista me llamó para decirme que se les había caído un fotógrafo de un bolo, y me invitó a reemplazarle”.
Juan, que es un apasionado de la música, encontró la forma de entrar gratis a los conciertos. Tras el buen resultado de aquel bolo, no tardó en comprarse una cámara y continuar bajando al foso que se reserva a los foteros en conciertos. Y así, un día, se vio en el SXSW de Austin, haciendo fotos por encargo a bandas españolas. “Me flipó el festival, es una maravilla, y Amaral se quedaron muy contentos con las fotos que les hice, pues me encargaron las fotos para su siguiente disco. Yo ya había hecho fotos de promo a un par de grupos anteriormente, pero realmente con Amaral fue la primera vez que me enfrentaba a una sesión de promo importante… La verdad es que en todo esto he ido muy deprisa”. Con su cámara ha capturado a Iggy Pop, Mick Jagger, Steve Van Zandt, Nacho Vegas, y otros grandes referentes de la música de aquí y allá. No siempre ha sido fácil obtener instantáneas molonas. “Recuerdo un concierto de My Chemical Romance en un festival que sólo dejaban fotografiar durante el primer minuto de las tres primeras canciones. Había un tipo enorme que te echaba del foso, cronómetro en mano, salíamos, esperábamos y luego teníamos que volver del mismo modo. Absurdo. Lo hacían por joder. Además, en los minutos que nos dejaban, el cantante se iba a la parte de atrás del escenario… En realidad, los perjudicados eran ellos. Al final, unas fotos bien hechas van a ser la imagen de una banda durante un tiempo, al menos hasta el siguiente disco, y esas fotos tienen que reflejar lo que esa banda es, el momento en el que está, el estilo de música, los matices”.
Desde el día 3, en La Fiambrera.
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