Siempre hay un principio, y en este caso fue un concierto en el que Geoff Farina habló de Mississippi John Hurt; a partir de ahí, Conrado Isasa, ex guitarrista de la recordada banda de post-hardcore A Room With A View (1997-2003), fue metiéndose de lleno en un mundo en el que también habitan John Fahey, Jack Rose o Glenn Jones. “Normalmente la música que te marca es la que escuchas en la adolescencia o cuando eres veinteañero, pero que te pase ahora es muy distinto; es algo que me ha dado la vuelta totalmente. También fue muy importante en todo esto el disco que Negro sacó con La Castanya”.
Desvinculado de la música durante años, al menos en primera línea, Isasa cogió de nuevo la guitarra, aunque con un proyecto bien distinto al de ARWAV: “Por un lado no tiene nada que ver, pero por otro sí veo que en mi manera de tocar se refleja algo de aquella época. Hay cosas que me gustaba hacer y que aquí recupero un poco y otras que entonces me hubiera gustado investigar más y que igual sí lo estoy haciendo ahora, como repeticiones o cambios sutiles de notas”.
Partiendo de la tradición fingerpicker, busca una identidad propia en eso que él mismo bautizó como “primitivismo ibérico”, convirtiendo cada corte en una suerte de relato, como ocurre en “Rodrigo se va a Taiwán” o “Danza de los habitantes de La Faena II”: “En el fingerpicking y demás hay mucho rollo contemplativo, la carretera y cosas así… Y aquí en cambio cada canción tiene su momento, una persona, un lugar o una circunstancia. Con el material nuevo estoy trabajando más las atmósferas que se pueden crear con la guitarra, sin que tenga tanto peso la melodía. Me gustaría grabar ya a principios del año que viene, pero depende del tiempo que tenga para prepararme bien los temas”.
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