IMPENETRABLE
Entrevistas / Mark Lanegan

IMPENETRABLE

Redacción — 13-12-2001
Fotografía — Archivo

No es ningún secreto que Mark Lanegan es un tipo difícil de entrevistar. triste y lacónico, el que fuera líder de Screaming Trees manda más pelotas fuera en las entrevistas que cañizares en el área grande. Pero ya lidié antes en su plaza cuando, un par de años atrás, me tocó entrevistarle a propósito de su disco de versiones “I’ll take care of you”. Por aquel entonces, la melancolía de Lanegan asustaba. Sus silencios eternos, su tos enfermiza, sus y titubeos desesperantes hicieron de la conversación una experiencia lamentable.

Esta vez toca hablar de su quinto disco en solitario, “Field Songs” (Sub Pop/Everlasting, 01), otra colección de canciones manchadas de whisky y olor a tabaco, entre otras cosas, que no indica que el humor del cantante haya cambiado, precisamente. Curados de espantos, esta vez somos precavidos y nos comunicamos con Lanegan vía email. No es que la cosa mejore substancialmente, pero nos ahorramos el mal trago de arrancarle las palabras en contra de su voluntad. No solo no mejora la cosa sino que la holgazanería le lleva a contestar nuestro cuestionario con los mismos monosílabos. Al menos, cuando hace dos años le pregunté por el disco de Screaming Trees que nunca saldrá percibí destellos de optimismo. Decía Lanegan entonces: "No lo sé. No hemos grabado aún, tenemos muchas canciones... No lo sé porque no hemos hecho nada durante bastante tiempo, es difícil de decir, hay tantos años entre los distintos discos de Screaming Trees que nunca sabes lo que puede pasar". Y cuando insistí en si habría nuevo disco, acertó a vocalizar: "Me gustaría mucho que hubiera un nuevo disco de Screaming Trees, veremos si esto sucede, espero que sí".

Unas cuantas decenas de palabras que se resumen esta vez en un monosílabo que no deja lugar a dudas: “No”. Así es como Lanegan despacha a los medios de comunicación, pero al menos la respuesta nos sirve para hacernos a la idea que Screaming Trees pasaron a la historia con más o menos gloria. Pero cinco discos en solitario pesan suficiente como para que dejemos el tema a un lado y nos centremos en una carrera en solitario que, pasito a pasito, ha afianzado a Lanegan como alguien más que el ex-cantante de Screaming Trees. Le pedimos que resuma y valore estos cinco discos en once años, pero sigue esquivando nuestras acometidas con una pachorra inusitada. “No pienso en ello como algo de lo que esté preparado para resumir. Tampoco pienso en mi música de la misma forma en que pienso en la música de la otra gente. Sería mucho más fácil decirte cuál es mi canción favorita de Black Sabbath”. Impenetrable, nuestro interlocutor despliega otra vez una coraza al ser interrogado sobre su persona. “No puedo hablar sobre mí mismo, no me siento cómodo haciéndolo”. Tampoco aclara muchas cosas cuando le planteamos si existe una ligazón biográfica entre sus letras, su música y una experiencia vital que le ha llevado, a veces, a los bajos fondos de la existencia humana.“(Las canciones) parten de algo personal, pero una canción es una canción”. Como aquello de ´fútbol es fútbol´, vaya. Preguntemos entonces por cuestiones más ajenas a su persona, como sobre el nuevo disco de Queens Of The Stone Age, en el que además de Dave Grohl, colabora Lanegan. La respuesta se ajusta al guión. “El disco de Queens Of The Stone Age me parece genial”. ¿Podría, señor Lanegan, concretar el alcance de esta colaboración? No, esta pregunta se ha perdido en el ciberespacio. Le requerimos, entonces, acerca de su amistad con sus colaboradores Mike Johnson y J Mascis. “Conozco a Mike Johnson desde hace bastantes años, antes de que él estuviera en Dinosaur Jr. Sí que era un fan de esas bandas y aún hablo con Mascis de vez en cuando”. Otro habitual de Lanegan es el ex Soundgarden Ben Shepherd. “Creo que Ben se está concentrando en su propia música y editará más material de Hater”. Más colaboradores: Chris Goss (“siempre he sido un gran fan de Chris Goss desde que escuché por primera vez a Masters Of Reality”) con quien se le vio hace poco en un show en Los Angeles y Gregg Dulli de los también desaparecidos Afghan Whigs (“me gustaba la música de Afghan Whigs… Greg Dulli y yo somos amigos y tocamos juntos de forma ocasional”). Es de suponer que, con tantos amigos músicos, Lanegan debe tener algún gancho personal que no despliega con los medios de comunicación. Ahí conseguimos arrancarle por fin un amago de sentido del humor con una respuesta tajante: “una buena higiene”. En fin, que fútbol es fútbol.

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