"El objetivo es facilitarle el camino en la vida a mi hijo"
Entrevistas / Animic

"El objetivo es facilitarle el camino en la vida a mi hijo"

Mireia Bellido — 16-12-2015
Fotografía — Maria Dias

style="text-align: justify;">El próximo sábado 19 de diciembre tendrá lugar el concierto de Anímic, Wind Atlas y Redthread en el Sidecar de Barcelona. Es un evento cuya recaudación irá destinada a la Fundación Daniela. Esta fundación tiene el objetivo de visibilizar a los menores transexuales.

Para saber un poco más sobre el tema me cito con Louise Sansom, integrante del grupo Anímic. Está directamente relacionada con el tema. Hace seis años dio a luz a lo que pensaban que era una niña, Mia, que no se identificaba con su sexo asignado. El año pasado Mia hizo el tránsito de nombre y artículos y hace unos días dio un paso muy importante para este colectivo: ha conseguido cambiar su nombre de nacimiento por su nombre sentido en los documentos oficiales. Ahora Mia es Leo y este hecho es una de las grandes motivaciones de Louise para escoger esta asociación para el concierto. Si queréis saber más sobre el tema, continuad leyendo…

Después del parón de Anímic durante unos meses, ¿cómo se siente volver a los escenarios?

El escenario es un lugar para experimentar. Puedes enseñar tus entrañas y ver como reacciona la gente. Siempre estás un poco nervioso a la hora de ver cómo se lo toma el público. Es como la auditoria de todo el trabajo que has hecho. Aunque de hecho sólo tenemos estos dos conciertos, después volveremos al local a ensayar.

¿Cuál es el futuro del grupo a corto plazo?

Tenemos ganas de ensayar, componer todos juntos y ver hacia dónde nos lleva todo. Hemos visto que las canciones están tomando una cierta presencia, pero queremos trabajarlo con calma y tranquilidad. No queremos ponernos fechas ni presión, pero a lo mejor ya será de cara a 2017.

Los beneficios del concierto en el Sidecar irán destinados a la Fundación Daniela… ¿Qué hace y por qué motivo la habéis escogido?

La escogimos principalmente porque no gustó como visualizaban el tema. Fue la primera asociación que conocimos, aunque los que nos guiaron como padres de un menor transexual fue la Asociación Chrysallis, de la que nos hemos hecho socios. Nos han enseñado qué necesitamos y cuál es la realidad de los menores transexuales.

¿Sentís que la sociedad se está sensibilizando con la transexualidad con este tipo de actos?

Con los menores sí, al ser tan pequeños e inocentes es difícil rechazarlos, mientras que a los mayores se les encasilla en una imagen errónea, de gente de la calle, que están metidas en prostitución, etc. Es una imagen muy poco actual y muy retrógrada. La gente tiende a rechazar lo diferente. Sean transexuales, gente de otras razas, cualquier cosa o persona diferentes a ellos. También te encuentras a mucha gente que no comparte el hecho de “dar la elección” a un niño tan pequeño de ser quien realmente es, cosa que encuentro ridícula.

Si un hijo te saliera con cara de chino, verdad que no esperarías un año para ver si se le pasa? Es chino y ya está, pues esto es lo mismo, mi hijo es un niño con vulva, no hay más. No le estamos condicionando, ni le etiquetamos, todo lo contrario.

La sociedad es la que te etiqueta. Nosotros le mostramos lo abierto y lo libre que puede ser. Tengo claro que mi hijo no está conforme con su sexo asignado y que se siente chico, pero dejo abierto que elija como quiere ‘etiquetarse’ si quiere etiquetarse de alguna manera en el futuro. El conoce la palabra transexual y no le escondemos esto, pero miramos de educarle de forma que no se sienta con la obligación de ponerse una etiqueta, sea cual sea.

Leo está en una sociedad binaria en la que hay niños y niñas, él nació con genitales que los médicos llaman femeninos, pero no hemos de olvidar que el género está en el cerebro y no en el físico. Le asignaron un sexo con el que no se identifica y nosotros hemos de respetar, entender y aprender de eso. Desde siempre se ha expresado como un niño, nunca nos ha dejado decirle guapa, siempre ha dicho “que no soy una niña, que soy un niño”.

¿Cuál es vuestro objetivo al organizar este concierto?

Queremos acostumbrar más a la gente a la palabra despatologización. La transexualidad se considera patología, y si no cambian las cosas, cuando Leo sea pre-adolescente tendrá que ir a un psiquiatra. No está enfermo, él ya sabe lo que es. ¿Por qué una persona que no lo conoce de nada tiene que juzgar y decidir quién ha de ser mi hijo? Es humillante y degradante para la persona. Organizando eventos como estos, queremos que la gente se acostumbre a terminologías como despatologización, a saber que hay personas transexuales, intersexuales, cisexuales, bisexuales, y de todo tipo, y que no tenemos que escondernos de estas palabras. Hay que aprenderlas y saber qué son. Que es normal, que esto pasa y que no es malo. En definitiva, el objetivo es para facilitarle el camino en la vida a mi hijo.

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