En la biografía de vuestra web puede leerse que sois una banda de art rock instrumental. ¿Lo de “art” es para disimular vuestro lado más cafre y salvaje?
(Risas) La parte de art tiene más que ver, creo, con que intentamos no ser sólo una banda de música, sino que intentamos llevar lo que pensamos también hacia un lado visual, un poco más artesanal, como lo es el arte de nuestros discos o nuestros conciertos.
The Residents, Slipknot, Man Or Astro-Man?, Los Straitjackets, The Tiki Phantoms, Austin TV... ¿Por qué hay tantos grupos que usan máscaras?
¿Por qué no?
La vida es corta, así que hay que divertirse.
¿A cuántos tequilas habéis tenido que invitar para lograr el premio de la Música Independiente al Mejor Artista Mexicano?
¡Afortunadamente a ninguno! Pero con gusto nos echamos unos tequilas con ustedes para festejarlo. ¿Se apuntan?
¿Habías conocido antes a algún músico tan serio como Enric Montefusco de Standstill, al que acompañasteis en varios conciertos en vuestro país?
De entrada parecía muy serio, pero después de unos tequilas nadie continúa siendo serio.
Por cierto, ¿ya os habéis aprendido las líneas de bajo de “Adelante Bonaparte”?
Ricky escribe unas líneas de bajo espectaculares, pero me aprendí “Adelante Bonaparte”… aunque hay otras que jamás podría tocar igual a como están grabadas. Supongo que soy un bajista medio malo.
¿A cuántos periodistas españoles habéis obligado a comer “chapulines” (grillos tostados) usando esa vieja táctica basada en el “¿A que no tienes huevos?”?
Solamente a Don Disturbios, a quien también le hicimos comer gusanos de Maguey, al final de la botella de mescal (risas).
¿Os planteáis el salto a España porque en vuestro país ya no os soporta ni Dios?
¿Dios existe?
Mogwai, Turing Machine, Tristeza, Dianogah... ¿Se nos va la olla a los periodistas o, de vez en cuando, acertamos en las comparaciones?
¡Es normal! Supongo que al ser todos grupos instrumentales, pues se suele comparar. No nos lo tomamos como algo personal, además de esas bandas que mencionas, hay muchas que admiramos su música, pero también su calidad humana.
Todavía no tenemos muy claro si abrir un disco con una cita de Luis Buñuel demuestra ser que sois personas leídas o que caéis en una obviedad de las que visten…
Bueno, eso ya depende de cada quién... Para nosotros es un manifiesto de lo que significa caballeros del albedrío.
Tenemos claro quién es el miembro más ‘rata’ (en España sería sinónimo de avaro o tacaño) del grupo y también el que tiene las piernas más bonitas, pero ¿quién es el más sucio y miserable de todos?
Eso seguro soy yo... No tengo ningún cuidado por las cosas materiales. A mí todo se me descompone, además me dicen Rata (risas).
Necesitamos que nos recomendéis a un par o tres de grupos mexicanos que sean mejores que vosotros. ¿Cuáles?
A mí me gusta mucho una banda que se llama Sad Breakfast. También nuestros amigos de Hummersqueal y Los Rebel Cats, que traen un show rockabillly increíble.
¿Qué dijo la peor crítica que jamás se haya publicado sobre vuestro grupo?
Una vez nos gritaron en un concierto que se nos olvidó cantar (risas).
¿Cuánto cres que va a ganar Origami, vuestro sello en España, con Austin TV?
No creo que Goñi lo haga por dinero (risas), pero se ganó nuestro cariño. Casi nadie se atrevería a editar a una banda instrumental de disfrazados, así que le agradecemos mucho que creyera en nosotros.
¿Le romperíais las piernas a algún crítico musical?
No le rompería las piernas a nadie, pero –repito- después de unos mezcales, uno ya no sabe lo que puede pasar.
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