Arriba el telón
Entrevistas / Standstill

Arriba el telón

Rafa Angulo — 03-11-2006
Fotografía — Archivo

Cuando sacaron “StandStill” (B-Core, 04) muchos se rasgaron las vestiduras al comprobar que los catalanes cambiaban de forma. Mutaban a la hora de expresarse, usando el castellano, y dejaban entrever ya una nueva manera de entender las melodías. “Vivalaguerra” (Buena Suerte/Pias) llega aún más lejos en cuanto a evolución se refiere, de hecho se encuentra a años luz de aquellos arrebatos sonoros de sus comienzos.

Señores integristas, hoy puede ser un gran día. Puede ser el día en el que sus mentes se abran, y les aseguro que para proporcionarles intensos momentos de placer y emoción. Standstill son los encargados de echarles un cable, a base de canciones enormes, y es que “¿Por qué me llamas a estas horas?” contiene algunas de las frases más grandes que se han escrito nunca en este país, lo mismo que “Aire”, “1, 2, 3, Sol” o “Yo soy el presidente de la escalera”. Música tratada con absoluta certeza, la voz de Enric crecida como nunca y una sensación de unidad que asusta. No esperen hardcore, es un disco de rock que marcará un antes y un después dentro de la producción estatal. Más o menos parafraseando a Bruce Lee, les diré que no se adapten a Standstill, sean Standstill Sentados en una cafetería en el barcelonés barrio de Gràcia hablamos con Enric, Piti y Ricky. Escuchando el disco, se perciben otras influencias, algo más setenteras, por ejemplo, pero nada tiene que ver con lo hecho anteriormente. Las canciones se construyen con subidas y bajadas, cambios continuos y recursos no usados antes por una banda que lleva diez años luchando.

"Es difícil estar en un grupo como Standstill porque requiere de mucho esfuerzo y mucha dedicación"

(Enric) “Cuando empiezas con el grupo tienes unas influencias muy claras, estás en un entorno muy concreto, te identificas con unos grupos y con una escena y bueno, con el tiempo vas descubriendo infinidad de cosas nuevas, maneras distintas de entender la música y de expresarse, de interpretarla. Desde el principio siempre hemos hecho lo que nos ha apetecido, y lo mismo pasó con el castellano. No sé lo que nos gustará dentro de unos años”. Yo tampoco, pero me parece que me volverá a atrapar como lo ha hecho su último trabajo. Al hilo de lo que comenta Enric sobre el castellano, le pregunto si se encontró con demasiadas dificultades a la hora de cambiar, ya en “Standstill” de idioma. “Fue un poco difícil, pero tenía la intuición de que era un cambio acertado y natural, me salía así. Pero a la vez, tenía que aprender a expresarme combinando melodías con otra forma de decir las cosas”. Piti tiene algo que añadir al respecto. “Creo que así es más fácil asimilar las cosas, yo por ejemplo me entero más de las letras, y está bien enterarte de las letras de tu propio grupo” (risas). Letras que me han hecho dar muchas vueltas buscando un significado que estaba más cerca de donde trataba de encontrarlo. La verdad, he girado en torno a frases como la de “soy el presidente de la escalera” una y otra vez intentando descubrir el mensaje encriptado en esas palabras. Enric me devuelve a la realidad. “Son cosas y situaciones entre personas reales. Ya está”. También les comento el hecho de que parece que exista un nexo entre todas las canciones, como si de algo parecido a un musical se tratase. Me miran un poco raro, pero les cuento que igual lo he pensado dada la relación que la banda mantiene con el mundo del teatro.

"Me encanta cuando en un concierto nuestro te encuentras a un heavy, a un popero y a un hardcore"

(Enric) “No, para nada. El teatro con el que nosotros estamos en contacto tiene que ver muy poco con un musical, como se puede entender un musical americano”. No sé, pero algo de continuidad entre las piezas que componen “Vivalaguerra” me parece ver. (Ricky) “Bueno, las canciones las vas haciendo sueltas, lo que dices es algo que nos hemos encontrado. Cuando luego las ves todas juntas te das cuenta de que tampoco es algo pensado”. Pero, ¿hay un hilo conductor o no? (Enric) “No, un hilo conductor no. Hay relaciones entre las canciones o entre dos momentos y estados de ánimo de cada canción porque están hechas en determinado momento. Pero no es que pongamos algo aquí para que tenga relación con esto otro de allí”. (Ricky) “Es verdad que hay canciones que premeditadamente se fueron haciendo poco a poco para que en el disco se notase una sensación de unidad. Para que al final, al separarla una de otra, se notase un puentecito”. De hecho, al principio del disco hay una frase que dice: “romper un silencio así no tiene perdón” y al final del disco ya tiene perdón. (Enric) “Bueno, es un poco para intentar estirar un poco más el sentido de una canción en comparación con la otra”. Y lo consiguen, hasta el punto de tener que volver a escuchar el disco desde el principio cuando éste llega a su fin. Que en los tiempos que corren, Standstill hayan decidido ponerle un título así a un disco, puede desconcertar a alguno. (Enric) “Habla de un desarrollo, de todo lo que te encuentras para construir tu vida como persona. Todo el que tenga un grupo o trabaje en lo que trabaje se tiene que enfrentar, más o menos, al mismo tipo de cosas”. O a lo que es lo mismo, a la guerra de cada día. Sigue Enric: “Es difícil estar en un grupo como Standstill porque requiere de mucho esfuerzo y mucha dedicación. Se crean conflictos. Si te das cuenta, en ningún disco hemos repetido la misma formación. Existe la pelea constante para adaptarte a las circunstancias y a la vez, expresarte como te apetece en ese momento”. Puedo imaginar los roces que deben surgir cuando te metes en una furgoneta durante dos meses a recorrer Europa de escenario en escenario, ¿repetiremos esas maratones? (Piti) “Sí, claro, pero la cosa es intentar ir mejorando. De hecho, con ‘Standstill’ volvimos a ir a Alemania. Volver a tocar fuera claro que lo haremos, y en cuantos más sitios mejor, pero después de todos los años que llevamos currando y del trabajo, el esfuerzo, las luchas y las batallas que hemos tenido como grupo, evidentemente no vamos a ir a tocar a un sitio en el que no tengas un mínimo de condiciones. Todo eso te desgasta mucho y en esta guerra intentas que todo sea cada vez mejor, pero a nosotros nos encanta ir a Alemania, por ejemplo, a todo el mundo le gusta ir a tocar fuera”. Pero no creo que les veamos tocar en una casa ocupada ante doce personas y en medio de cincuenta fechas en dos meses. (Enric) “También todo tiene su momento y hacer estas giras de dos meses tocando cada día, como banda y a nivel personal, el conocer países y eso es importante tanto para el directo como a nivel humano, es como hacer la mili. Y ahora no te aporta lo mismo que te aportaba antes. Nos vamos haciendo mayores y tenemos nuevas necesidades básicas para seguir apostando por lo que en definitiva estás currando, en este caso, durante prácticamente diez años”. Ahora prefieren dedicar sus esfuerzos, por ejemplo, a montar un espectáculo teatral a la hora de poner sobre el escenario su nuevo trabajo. Ya lo hicieron en un bosque en Girona, ¿habrá más oportunidades de ver algo así? (Enric) “Habrá. No sé cuantas más, porque realmente es complicado de montar, pero seguro que alguna más habrá”. Hablamos sobre su desafortunado concierto preveraniego en Zaragoza. Pocos amigos hicieron aquel día, e incluso algunas viejas pasiones andan en la cuerda floja ya que quizás se esperaba otro tipo de planteamiento por parte de una banda que en la capital maña tiene una gran cantidad de seguidores. Se sentaron a tocar y no hicieron concesiones a los temas de sus primeros discos, algo que no acabó de gustar a muchos. (Piti) “Nos ha pasado siempre. No sé, igual no me veo tocando una canción que hacíamos hace nueve años, cada cosa tiene su momento y cada canción creo que marca un momento nuestro y de la banda. Pero, bueno, luego siempre está el tema de las escenas, de los circuitos más o menos cerrados en los que siempre hay este pequeño recelo. No sé, a nosotros es que nos da igual”. Eso salta a la vista y al oído. “H

Un comentario
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