"Cada concierto puede ser el último"
Entrevistas / Albert Hammond Jr

"Cada concierto puede ser el último"

David Bernardo — 17-08-2015
Fotografía — Archivo

“Momentary Masters” (Cult Records / Pias, 2015) es el tercer LP del guitarrista de los Strokes en solitario. Un disco vivo y dinámico en el que su autor ha puesto todo de su parte después de dejar a un lado sus peligrosos escarceos con las drogas. Albert es una persona nueva que viendo sus afirmaciones y el cariz que está tomando su proyecto, hace replantearse hacia donde gira ahora el epicentro de la banda más popular de NY de los últimos 15 años.


¿Qué tal estás Albert? Tercer disco, cuarto si contamos con el último EP, ¿Cómo te planteaste este “Momentary Masters”?
Oh Dios… de una manera nueva y muy emocionante en cada uno de los aspectos. Después de girar con el EP durante un año, me di cuenta de que tenía una banda que era increíble y que estaban haciendo algo único con mis canciones antiguas, así que quería ver cómo sería grabar mi nuevo disco con ellos. Y empezó a irnos realmente bien. Era divertido así que empecé a traer cada vez más canciones, incluso algunas cuando eran sencillos bocetos. No podría haberlas hecho sonar como suenan sin ellos. Ha sido especial.
Líricamente tiene que ver con una amiga con la que tenía una relación increíble, y que me enseño una serie de poetas poco antes de fallecer. Luego, como un año después, cuando estaba escribiendo, volví a ellos y me ayudaron mucho a conseguir una perspectiva diferente en la manera de escribir. Creo que esos dos puntos hicieron que la cosa funcionara.

Creo que “Momentaty Masters” tiene unos grandes arreglos, buenas melodías y además suena muy dinámico y actual. ¿Buscabas algo de evolución con tus anteriores trabajos o surge de manera natural?
No, no. No es que surja de manera natural. El cambio es constante. Estás constantemente cambiando así que siento que no veo las cosas de la misma manera en que las veía antes, cuando estaba escribiendo los otros discos. Algunas cosas las mantienes, no es que lo tires todo, pero hay otras cosas en las que lo haces de manera diferente. A veces dependiendo de como te sientas o como se siente el fan o la audiencia, empiezas escribiendo en distintas direcciones. 

Es como en la última canción. La última canción que hicimos fue “Power Hungry”. Cuando terminamos ese tema fue algo muy emocionante para mi ver hasta donde habíamos llegado. Llegar al final y verlo todo junto me hizo sentir que era lo mejor. ¡No puedo esperar al siguiente!
Pero no lo sé. Ese tipo de cosas cambian y quizás para el siguiente disco empiece a escribir y haga cosas diferentes. Los pequeños pasos te llevan a distancias muy grandes con el tiempo.

Con un proyecto en solitario, o en paralelo a The Strokes, ¿sigue existiendo presión?
Siento que mi propia ambición es suficiente presión. Siempre existe presión porque quieres tener éxito.

¿Qué tipo de éxito es el que te planteas?
Hay diferentes versiones de éxito. Quiero decir, yo ya me siento afortunado de haber logrado este disco. Pero lo que te quiero decir es que me gustaría ser capaz de ser independiente y seguir haciendo discos, y eso lleva el éxito al ámbito de fans y de tocar conciertos más grandes y todo eso. Hoy en día no tienes porque salir en la radio pero es divertido intentarlo. Me encantaría poder hacer esto hasta que nadie quiera verme.

¿Has trabajado con Gus Oberg también en este disco?
Sí. Es como mi compinche. Tampoco lo podría haber hecho sin él. Es como una extensión de mi mismo y me presiona fuertemente. Cuando yo creo que algo está bien, su opinión es que no es lo suficientemente bueno, así que lo intento mejorar. Y a eso hay que añadirle mi vida normal… Está constantemente empujando y a veces me digo que necesito un descanso, pero está bien. Luego en la mezcla tuvimos a Ben Baptie, sin el cual el disco habría tenido un sonido diferente. En el art work verás que he puesto las fotos de todos, desde la banda, Gus, Ben o Lizzie que hizo el art work, a Jason que hizo las fotos, porque creo que todos han contribuido a este momento.

Como una familia.
Exacto. El disco captura un momento y ese es el momento. De manera que si lo miras de aquí a diez años, puedas decir: “Oh esas fueron las personas que ayudaron a crearlo”. No lo podría haber hecho solo.

Hay una canción preciosa en el disco que se llama “Don’t Think Twice”. ¿Hay algún momento en tu carrera en el que de no hayas pensado algo dos veces?
Es divertido. No lo sé. La verdad es que no sé si alguna vez no he pensado las cosas dos veces. Pero definitivamente esa canción tiene distintos significados para mí. La empecé a hacer para un festival de un amigo y luego vi que los arreglos eran geniales. He escrito partes nuevas porque es una canción acústica, pero luego cuando la grabamos tomó su propia forma. Aunque la idea de la canción es la de un hombre hablando a una mujer, cuando la escucho siento que estoy diciendo adiós a este amigo.

Se siente muy espiritual.
Exacto, ¿hay algo ahí verdad? Lo sé.

¿Cómo se ven las cosas ahora en tus 30 a como las veías cuando empezaste a hacer música? ¿Cómo sería empezar a hacer música ahora?
Las cosas cambian incluso sin hacer música. Te sientes diferente. El tiempo pasa. No lo sé, es muy hipotético. Ya no tengo 20 años. Es diferente. Cuando creces es como si perdieras el contacto con el éxito que has tenido, pero de una manera extraña también eres más feliz. Aún amo la música tanto o incluso más que cuando empecé, así que intentaría con todas mis fuerzas encontrar una manera para poder vivir de ello.

¿Qué hace falta para que una banda funcione? ¿Es necesario que seáis amigos?
Hay diferentes tipos de amistad. Cuando vas al colegio hay conocidos con los que te llevas muy bien pero con los que nunca terminas saliendo o yendo a su casa a dormir o lo que sea. Yo me siento muy dinámico. Para mi es diferente porque ya vengo de una banda con éxito y siempre lo veré desde una dinámica diferente a cuando estás empezando. La idea de amistad para mi es como ese sueño en el que quieres formar parte de una pandilla, estar con gente, y es natural sentirte más fuerte. Pero la verdad es que no hace falta ser los mejores amigos, solo hay que congeniar bien musicalmente.

Encuentro muchas ideas que podrían encajar en un disco de Strokes. ¿Cómo sabes qué idea es mejor para tu carrera en solitario y cuál para Strokes?
Oh Dios… He tenido la fortuna de que nunca ha sido a la vez. Pero por ejemplo “One Way Trigger” fue la primera canción que escribí después de no haber tocado la guitarra durante un año y medio o así. La primera impresión era que iba a ser una canción para mi disco y que sería el principio del proyecto. Pero de repente sucedió que estábamos trabajando con cosas de Strokes y surgió el tema. Obviamente es diferente a como la estaba desarrollando. Se convirtió en una canción de Strokes. La verdad es que no creo que importe. Quien quiera que lo toque va a resultar en una canción distinta. Y muchas canciones en los Strokes son así. Todo el mundo tiene una opinión, y muchas veces tenemos mucho material y a veces coges algo y desechas el resto. Es diferente. Son maneras diferentes de trabajar y es algo cambiante.

Julian (Casablancas) colabora contigo habitualmente en tus trabajos en solitario.
Julian colabora con todo el mundo, ¿sabes? Me siento extraño, estoy en la parte baja de la lista de creadores de música en los Strokes. Normalmente he escrito pequeñas partes. De acuerdo, son partes que recuerdas pero no son como las otras canciones. Traje “In Transit” y “101”, y sé que Julian las quería pero no funcionó y yo no era lo suficientemente fuerte como para rebatirlo. Es como las políticas de la amistad y cuánto puedes presionar.

¿Cómo se mantiene el interés vivo durante tantos años?
Creo que intentas con todas tus fuerzas hacerlo lo mejor que puedas y que aguante el paso del tiempo. Es como un objetivo. Imaginar que lo que has hecho suene realmente fresco en 15 años y que parezca que podía haber salido entonces. Pero no sabes cual va a ser el caso. Sólo lo intentas.

¿Hay algo que no hayas probado todavía y que tengas en mente para futuros proyectos?
Hay muchas cosas que no he intentado. Siento que acabo de empezar. A medida que mejoras te vas presionando más a ti mismo y llegas a un punto en el que solo quieres presionarte de nuevo. Como una carrera de Moto GP. Empujan y empujan para mejorar y cuando son mejores solo quieren mejorar más. Es la única manera en que puedo decir que lo estoy haciendo bien.

¿Te dejas aconsejar por tu padre, familiares, amigos… o prefieres no estar influenciado en absoluto por los demás?
Claro. Me gusta la opinión de la gente en quien confío por diferentes razones. Me gusta escuchar lo que tienen que decir porque aunque esto me encanta, también es entretenimiento. Así que si todo el mundo odia lo que haces pero tu sientes de verdad que está bien, entonces puedes discutirlo. Pero si todo el mundo lo odia y tu dudas, entonces ahí es cuando valoras más la opinión de los demás. No tanto para cambiarlo sino más bien para ver cómo de fuerte te ves en ello.

Ha habido algunos momentos difíciles con los Strokes. ¿Qué carrera ves ahora con más futuro?
La verdad es que no lo sé. Quiero que ambas carreras brillen porque las amo. Amo ambas cosas pero hay aspectos que no puedo controlar. Solo puedo controlar lo que yo hago y siento que lo mejor que he hecho lo he hecho con la mejor gente posible. Eso es positivo, y hacia dónde va no lo puedo controlar, pero espero que sea bueno. Con los Strokes soy uno de cinco e intento traer cosas positivas pero no puedo controlar eso como controlo mi carrera. Hay muchos factores ahí que no conozco. Toco cada concierto como si fuera el último.

“Momentary Masters”. ¿Es tu mejor disco hasta la fecha?
Con mucho. El primer disco es el primer disco y sé porqué a todo el mundo le gusta. Siempre va a estar ahí, no va a ir a ningún sitio. Tiene algo especial para mí también pero para darle una continuación, no podría sencillamente rehacerlo. Incluso si lo hiciera a nadie le gustaría porque no funcionaría. Siento que si tienes que escuchar el primero y este, te va gustar también.

Esta seguro que te la esperas: “Born Slippy”. En Reino Unido ha habido algo de jaleo al ver ese título.
(Risas) Lo sé. Sé que en el Reino Unido fue una gran canción. La conozco desde que era un niño. Han pasado como 20 años o algo así, pero sencillamente me gustaba la frase. Y esa canción para mi es el miedo de dejar marchar algo con lo que te has identificado toda la vida. Digamos que me gusta esa frase, “Born Slippy”. Si lo piensas, naces y te mueves a tu ritmo a través de las cosas, pero al mismo tiempo es todo muy frágil.

¿Te verías empezando de nuevo en la música en estos momentos? ¿Sería más difícil o más sencillo en la era de internet?
Definitivamente hay cosas que son positivas en ello, pero con lo positivo siempre llega lo negativo. Viven juntos. No pertenecen a un mundo diferente. La izquierda y la derecha siempre están juntas. Así que hay muchas cosas positivas en internet y muchas cosas negativas. Pero las cosas vienen en ciclos y se resetean. La gente se quedará con lo mejor de lo que han aprendido, espero. Pero incluso lo mejor que hayas visto siempre tendrás un lado negativo. No existen el uno sin el otro.

¿Cuáles son tus planes a corto y largo plazo?
Quiero intentar girar con este disco durante un año entero. Me gustaría ser capaz de realizar una gira y terminarla para el año que viene. Y hacer festivales de verano, ya que me los voy a perder este año, me gustaría poder hacerlos.
Ahora las bandas de rock, bandas indies, la mayoría de mi categoría, incluso siendo populares no venden muchos discos. ¿Sabes lo que quiero decir? Es duro poder viajar. Es caro. No creo que la gente se de cuenta de lo duro que es ponerlo todo en marcha. No es una queja. Quiero decir que me gustaría poder ir a todos lados pero a veces sencillamente no puedes.

Y última pregunta. ¿Eres feliz?
Sí, soy muy feliz. De hecho… (piensa), soy muy feliz, no creo que haya sido nunca tan feliz si te digo la verdad.

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