Pura esencia rock & roll
Entrevistas / Corazones Eléctricos

Pura esencia rock & roll

Anaïs López — 06-04-2017

La banda Corazones Eléctricos formada por Pau Monteagudo (Uzzhuaïa), Kako Navarro (Delaire) y Víctor Traves (SoulDocks), debutan con un LP de nombre homónimo con pura esencia rock & roll.

Estáis ante el nacimiento de vuestro primer álbum como grupo. Todos venís de formaciones distintas y ya sabéis de qué va este asunto… ¿Qué supone este lanzamiento a nivel personal? ¿Y cómo banda?

Pau: A nivel personal necesitaba sacar este disco, es algo que me prometí hace tiempo y supone un reto importante.  Como banda es el resultado de un par de años de duro trabajo, en el disco se notan todas esas horas de ensayos. Te das cuenta que ha valido la pena el esfuerzo.

Kako: El poder hacer el disco que siempre quise hacer con gente de primerísimo nivel. Como banda, la culminación de mucho tiempo de preparación y trabajo.

Corazones Eléctricos está compuesto por tres miembros. El proyecto inicial venía de la mano de Pau, tras él Kako y Victor lo acaban de conformar. ¿En ningún momento os planteáis llevar a cabo una formación más amplia?

P: En ningún momento nos planteamos esa opción, ser tres exige más a cada músico, trabajar mejor el directo y a la hora de componer es más emocionante tener que "buscarte la vida" para que todo suene grande sólo con tres elementos. Personalmente disfruto más cuando no es fácil. La comodidad, a la hora de hacer canciones, no es para mi, me relajo y pierdo la perspectiva.

¡Nos marcamos el reto de ser tres y sonar a cinco! Estamos muy a gusto.

K: De momento no. El trío te da una movilidad y una instantaneidad que no te da otra formación, eso sí, tienes que currártelo el doble.

En este sentido, ¿qué valor añadido otorga un trío a una banda?

P: Todo se vuelve más crudo, más real o cercano, también nos exige y nos obliga a dar el máximo como músicos y eso acaba viéndose reflejado en los conciertos. Hemos tenido que preparar mucho más los coros en directo, a ser más selectivos con el sonido de cada canción, no hay una muralla de guitarras que facilitan el sonar como un bloque, en un trío tienes que tener claro que cada instrumento se vuelve mucho más necesario. Siempre me ha impresionado cuando he visto a tres músicos sobre el escenario llenando el aire de sonido.

K: No puedes esconderte detrás de otro, tienes que darlo todo y hacerlo muy bien, musicalmente es todo más  crudo y directo.

El productor de Corazones eléctricos es el prestigioso Manuel Tomás. Sin embargo, os lanzáis a autoeditar el álbum, el cuál habéis reconocido trabajar con mucha paciencia y tiempo. ¿Qué os lleva a decantaros por esta autoedición: mayor decisión de control o necesidad?

P: Ambas razones. Me cansé de enseñar las maquetas del disco, había gente interesada (o eso parecía) pero al final me cansé de insistir, y me dí cuenta que yo no estoy para hacer favores a alguien que, en realidad, ni se ha parado a escuchar, ni ha mostrado las mínimas ganas de querer hacer algo con nuestra música. En resumen: Me cansé de juegos de trileros. Por eso decidimos sacar el disco nosotros sin tener que dar porcentajes a nadie que no está interesado en la música. Así podemos decidir dónde pisamos cada vez. Por suerte encontramos en el camino, una vez el disco ya estaba grabado, a unas personas que se han ilusionado como nosotros, que saben trabajar en esto y que hacen las funciones de contratación, promoción y oficina. Realmente lo que necesita este país es gente con ganas de pelear cada euro que ganan, como hacen, a duras penas, los miles de grupos que hay. Si un grupo quiere crecer y está trabajando, como si le fuera la vida en ello, lo mínimo que busca es a profesionales que sientan lo mismo. No puede ser que haya "profesionales" que quieren ganar, desde el minuto uno, sin intención de trabajar y que el grupo no tenga ni para pagar un local de ensayo matándose tres días por semana.

K: Las dos cosas, teníamos muy claro lo que queríamos después de estar dos años produciendo las canciones. Manuel más que productor fue ingeniero de sonido. Las condiciones de discográficas y editoriales son en muchos casos draconianas, así que como estamos un poco locos decidimos hacerlo nosotros solos.

¿Cuál es ese momento en el que como grupo, consideráis que estáis preparados para grabar el álbum?

P: Nos marcamos un plan de trabajo, fuimos cumpliendo etapas y cuando sabíamos que no podíamos darle más vueltas a las canciones nos metimos a grabar. Además queríamos plasmar al grupo tal y como sonamos en el local, siendo tres, y decidimos desde el principio que íbamos a grabar en directo. Eso supuso tocar muchas veces las canciones antes de entrar en el estudio y nos permitió llevarlo sin miedo al directo.

K: Cuando las canciones suenan exactamente como queríamos y vamos todos a una como un bloque. Teníamos claro que queríamos grabar en directo y para hacerlo así hace falta llevarlo todo muy claro.

 

“La intención es decir a aquellos que decidan escucharnos, que somos un grupo de muchos matices”

 

De hecho, os lanzáis directamente con un LP, dejando de lado la posibilidad de presentar un EP previo. ¿Por qué tomáis esta decisión?

P: En nuestro caso un EP se nos quedaba corto, descartamos al menos 5 canciones antes de entrar en el estudio. Creo que un EP puede ser un regalo que quieras hacer con la gente que te sigue, con versiones, algún tema inédito, algo especial. Entiendo que un LP lleva más trabajo de composición, y económicamente son más días en el estudio. Aunque ahorramos el dinero preparando los temas a conciencia en el local, así llegamos al estudio con todo muy claro y probablemente estuvimos el mismo tiempo que se emplea en grabar un EP.

K: Teníamos canciones de sobra, grabar un EP habría sido lo más fácil y barato, pero nos gustan los retos y al grabar más temas el abanico de matices es mayor.

En vuestro trabajo se observan influencias de Queen of Stone Age o Foo Fighters pero también evidentes reminiscencias al rock español y el country. ¿En qué se inspira Corazones Eléctricos?

P: Además de los que has citado, también puedes encontrar influencias de bandas como Hellacopters, Nirvana, Stereophonics, Raconteurs, The Who, The Beatles, Stray Cats o compositores como Johnny Cash, Orbison o el infinito Bowie...

K: En el Rock de toda la vida, queríamos hacer música que aguantara bien el paso del tiempo.

Dadas las distintas influencias que bebéis en vuestra música, nos encontramos ante un disco ecléctico. Entendemos que aunque las canciones venían compuestas por Pau, todas tienen algo de cada miembro del grupo pero… siendo más específicos, ¿hay alguna canción que defina más a cada integrante?

P: En mi caso, tengo mis favoritas... Aunque todas me definen, hay algunas que las he escrito sólo para mi.

K: Las composiciones son de Pau, Víctor y yo aportamos después detalles a nivel musical y también las llevamos un poco a nuestro terreno. Aunque me gustan todas, siempre hay alguna que por estilo o letra te llega un poco más, en mi caso podrían ser "Camino al sur",  "Fuera de sí o "El coleccionista de fronteras".

En vuestras letras se habla de amor, de aventura, de carreteras, de rock, de emociones y en definitiva, de todo lo que nos mueve a vivir, con sus pros y contras. Y aquí la pregunta inevitable… ¿Necesita el mundo más corazones eléctricos?

P: Lo que necesita el mundo es que la realidad se parezca a algunas canciones. Que nos liberemos de muchos prejuicios (pros y contras) para tomar decisiones... más o menos como componer una buena canción.

K: No sé si el mundo necesita más Corazones Eléctricos pero nosotros sí que tenemos la necesidad de hacer música y tocar... es como respirar, nos da la vida.

Vuestra carta de presentación fue “Camino al sur”, ahora, andáis sumergidos en la grabación de vuestro primer videoclip. ¿Qué es lo primero que quisisteis con el single y queréis dejar claro con el videoclip en la mente y retina del público?

P: La intención es decirle, a aquellos que decidan escucharnos, que somos un grupo de muchos matices. Nos gusta el rock de siempre pero desde un punto de vista actual. No nos gustan los experimentos pero sí jugar entre las cuerdas de muchos estilos.

K: El videoclip lo hemos hecho con Marcos Bañó de Baja Fidelidad con la colaboración de Jorge Molina de MB Films y un equipo reducido de trabajo con mucha experiencia. No vamos a descubrir el fuego a estas alturas pero siempre hemos querido hacer lo que nos apetecía de la mejor manera posible, algo bien hecho, atractivo, potente y elegante... y creo que lo hemos conseguido.

Vuestro primer concierto “oficial” como banda fue el pasado 18 de febrero, en la sala 16 Toneladas. El siguiente, si no me equivoco, será en el Montgorock Xàbia Festival. ¿Cómo fue esta primera toma de contacto con el público y cómo esperáis las venideras? ¿Podéis desvelar alguna fecha más donde poder veros en directo?

P: Ese día volví a tener 18 años, tengo muy buen recuerdo, pero pocos momentos claros, como en mi primer concierto. Quería hacerlo bien, cantando, con la guitarra, con Kako y Victor... la sala estaba llena y el público con ganas. ¡Fue una noche que no olvidaré!

En unos días anunciaremos una fecha, que nos apetece especialmente, en Madrid. Ahora, estamos ya dándole una vuelta a las fechas de después de verano... ¡En los próximos meses esperamos confirmar algún festival!

K: Mejor imposible, sala llena, público saliendo encantado después del concierto, buenas críticas... teníamos muchas ganas de enseñar lo que nos traíamos entre manos y ahora queremos disfrutar del directo. El próximo concierto efectivamente es el Montgorock y para después estamos cerrando fechas que anunciaremos por redes sociales muy pronto.

 

 

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