Es evidente que el pop tiene una importancia capital, que diría Rajoy, en la forma de entender e interpretar la electrónica -sobre todo el house- para el bristoleño Julio Bashmore. La melodía y las voces son dos de los ingredientes imprescindibles en su sonido y, en este “Knockin’ Boots” que presenta ahora con todos los honores, más todavía.
Su evolución -desde lares bassies hasta este nuevo house inglés que !oh! curiosamente suena a house de otras épocas anteriores, sobre todo al seminal del Warehouse de Chicago animado por la efervescencia del disco más petardo y brillante de finales de los setenta e incluso el french touch- es algo para celebrar. ¿Cómo se puede sonar tan sumamente retro y tan modernísimo a la vez? Pues creando temas atemporales como “Let Me Be Your Weakness”, “Rhythm Of Auld” o “She Ain't”.
En fin, un rollo soleado y amable, de alma sonora divertida y hasta valiente, muy en la onda de Jamie xx o incluso Disclosure.
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