Kinki Girl
Discos / The Ribbons

Kinki Girl

7 / 10
Kepa Arbizu — 12-07-2017
Empresa — Autoeditado
Género — Rock

Cualquier banda que tiene, o así lo considera, en su expresión en directo su principal potencial, encuentra inevitable la persecución por convertir sus grabaciones en una búsqueda para retratar de la manera más fidedigna posible aquello que origina encima de las tablas. No parece un anhelo muy alejado de lo que The Ribbons ha pretendido en su primer trabajo de larga duración, "Kinki Girl", tras presentar hace poco más de doce meses un EP ("Jelly Movement") en el que nos mostraban con determinación un claro espíritu para agitar con crudeza el amplio concepto del rock and roll.

Bajo esa tesitura, las nuevas composiciones, grabadas en Malamuerte Estudios con la dirección en la producción de Oskar Sánchez, se presentan dispuestas al difícil reto de retratar el nervio que caracteriza a estos bilbaínos y de paso, tomando las posibilidades que le ofrece la extensión del formato, lograr exhibir las diferentes sensibilidades que son capaces de manifestar bajo sus sudorosos ritmos. Una variedad que viene acompañada, y en parte propiciada, por uno de los puntos llamativos de este proyecto, la voz de Beatriz Catalán, voluble y con habilidad para la adaptación y/o transformación.

Otro de los elementos comunes que se presentan como característica irrenunciable para el grupo, y quizás el más llamativo, es un robusto poderío en la sección de guitarras, línea maestra de todo el álbum. Unos riffs que arremeten a oleadas para obtener un power pop vitaminado en "Mighty Mad" y que encuentra su representación más directa y descarada en "Hey You Baby!", donde podemos observar el influjo de pegadizas formaciones como The Donnas. Dentro de este tipo de contexto irán mutando hacia una expresión más garagera y/o punk que les llevará hasta la fiereza, aquí son Bikini Kill y todo el entorno de las riot grrrl lo que se viene a la mente , de "Liar Song", o la novedosa, por ser el castellano el idioma elegido, canción que da nombre al disco de hechuras rasgadas..

Probablemente la presencia de esos matices que nos vamos a ir encontrando con el paso de las composiciones se manifieste de forma más llamativa con la llegada de aquellas que escarban en terrenos menos acelerados y directos. Por eso aparecen como mayores artífices de la consecución de ese mayor colorido la más reflexiva -pero contundente- en cuanto a interpretación "Ladyboy", que incluso recuerda por el tono declamatorio a Patti Smith o PJ Harvey, o la que parece ser su continuación respecto a la forma global, bajo una configuración más oscura y descarnada, "Test Tube Boy". Al final, el propósito de este "Kinki Girl" es por una parte transmitir todo ese huracanado sentido del rock and roll que posee la banda pero también evidenciar su facultad para moverse en terrenos dispares . Misión plenamente cumplida.

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