Quienes tengan buena memoria recordarán la demo de este quinteto barcelonés. Apuntaban maneras, pero podría haber sido uno más de esos grupos que acaban olvidados o separados por mil motivos. Por suerte no ha sido así. Al contrario, Stand Up Against Heart Crime han madurado y mucho. Tanto que su debut discográfico autoproducido se me antoja como uno de los debuts más sólidos de los últimos meses en nuestro país, y sin duda uno de los que más potencial esconde de cara a su desembarco internacional. Porque su fórmula no solamente suena actual, sino que sabe vampirizar influencias externas en beneficio propio (escuchándoles darán con elementos que recuerdan desde The Cure a The Drums). Así, es fantástico descubrir su desenvoltura para moverse entre el kraut más cabezón y efectivo (“Birth”) el pop rítmico más psicodélico (“Pulsar”, “Standing Outside”), dejando en medio gemas con aroma a noventas (“I Need No Sun”, “Young”), efectivísimos temas de synth pop que obligan a bailar, de forma contenida, sí, pero a bailar al fin y al cabo, como esos hits potenciales que son “Am I Safe” o “Welcome Party Sharks”. Pues eso, una de las más gratas sorpresas que nos ha dado el pop facturado dentro de nuestras fronteras en los últimos meses.
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