Settle

Garajazo de alto octanaje. El largo de Disclosure confirma lo que ya suponíamos: 1) Que les gustan los temas vocales más que a un tonto un lápiz, 2) Que estos niñatos sacan un sonido que de bueno da rabia, 3) Que son más ingleses que la Reina Madre y 4) Que su destreza fabricando hitazos es casi clínica. Recuperan antiguos pepinos (“Latch”, “Boiling”) que encajan a la perfección en un disco con peaje pop (nueve featurings vocales, duraciones por debajo de los cinco minutos y medio) pero alma de club. Que sí, hay momentos de housera loca, pero… es lo que queríamos, ¿no? “Stimulation” suena a pelotazo de hora punta (por encima de los ciento treinta bpm’s, agárrense que vienen curvas), “Grab Her!” destaca entre el noventismo imperante, “White Noise” es de cierre de festival y “F For You” es una bomba de racimo incontestable. Ya nos avisaron señores, su intención es la guerra.