El grupo barcelonés regresa tras el éxito cosechado con su anterior “Trucar A Casa. Recollir Les Fotos. Pagar La Multa” (Discmedi, 05), punto de inflexión de una carrera ascendente que en este disco encuentra un nuevo y esperanzador capítulo. Y es que aunque la melancolía sigue presente de forma indefectible en su ADN, cierto optimismo asoma en unas canciones que oscilan de nuevo entre el pop melancólico y la canción de autor.
Cantadas íntegramente en catalán, las letras de David Carabén llegan y estremecen. Desde la explosión de luz inicial con “La tarda esclata” –o la certeza del amor sin dependencias-, a las escenas cotidianas plasmadas en “D’un costat del carrer”, sus historias sobre las relaciones sentimentales y el día a día alcanzan nuevas cotas expresivas. Es el caso de “Neix el món dintre l’ull”, honesta y valiente reflexión sobre las promesas incumplidas, “Qui n’ha begut”, o la bonita tristeza de “Un tros de fang”.
También hay espacio para el sentido del humor (“El Temple”), la poesía de Joan Maragall (“Els Ametllers”) y el pop vitalista de “Llavors tu, simplement”. Todo ello impulsado por una base instrumental precisa y rica en detalles a cargo de Dani Vega (guitarras), Marc Lloret (piano y teclados), Dani Acedo (bajo) y Oscar D’Aniello (batería). Catorce canciones de apenas tres minutos que recuperan y mejoran aciertos pretéritos para pulir la personalidad de una banda en su mejor momento creativo.
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